Capítulo 8 "Britain Palace, Sexo y Muerte 2"

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4 de Enero de 1957 Afueras del Britain Palace  1:20h

La gente salía corriendo del cabaret buscando alguna ambulancia o a la policía, yo me hice el preocupado, fui a mi coche y deje el maletín donde tenia el hacha y el saxofón guardado y fui al Britain.

La gente se había vuelto loca, uno de los hombres empezó a decir que uno de los camareros era el hombre del hacha, en verdad podía tener mucha razón, habían muchas pistas de que el fuera el hombre del hacha.

El camarero del cabaret Britain Palace es de mi barrio, le conozco de toda la vida, desde que el era un niño, se llama Derek Ray Tomson, tiene unos veinte, es un chico moreno, alto  con unos ojos verdes esmeralda penetrantes y un torso tonificado, las muertes de las mujeres han sido en el barrio la mayoría de veces y  una o dos veces  más por el centro de Nueva York y en el norte, que casualmente  es donde trabaja Derek, una de las muertes ha sido en su trabajo, pero ¿por que le culpan a el? Solo puede ser una coincidencia ¿No? Pues la verdad es que ha tenido varios roces con la justicia este chico, violaciones a mujeres, maltrato... pero dicen que es mentira que era la ex novia del muchacho que se inventaba las cosas, pero si que es verdad que era un mujeriego, le encantaban las mujeres, y su ex novia era el precioso cadáver que se encontraba al lado de una jaula sobre el gran escenario del Britain Palace, era mucha coincidencia...

El hombre que lo culpaba se avalanzó sobre el pegándole diversos puñetazos en la cara dejándole, así, la cara ensangrentada y con heridas profundas. En ese preciso momento las brujas de la casa Belmont abrieron, sin tocar, las  puertas de par en par del Britain, un silencio atronador llenó la sala, no se escuchaba nada, solo algun llanto de alguna bailarina:

-Bueno, bueno, bueno...- dijo la Madamme de la casa Belmont- parece que se os a ido de las manos un poco el espectáculo eh Rosenda...

Rosenda era una de las jefas del Britain.

-Señoria Lumier- dijo Rosenda con la voz cortante desde el escenario del Britain- no se que ha pasado, yo estaba en los camerinos, escuché el jaleo de los hombres y vi este desastroso final para una de nuestras bailarinas, por favor haz uno de esos conjuros tuyos.

-En el camerino ¿no? Se supone que tu... ¡Debes de cuidar a las chicas! Siempre estar a su lado protegiéndolas, no estar en el camerino esnifando cocaína de la mala y tirándote a uno de estos ricachones que vienen solo aquí a morir y revivir una y otra vez, llevo dirigiendo este burdel de poca monta durante casi un siglo y vienes tu, que te dejo mi herencia como madre y bruja suprema de Belmont que soy y destrozas todo dejando pasar en este club al "Hombre del Hacha"

-Señorita, no mientas, tu eres suprema por la abuela que te eligió a ti como sustituta de ella en la casa Belmont, no has hecho ningún esfuerzo para ganarte el puesto de suprema, no estas haciendo ningún esfuerzo como yo lo hago.

-Tu ¿Suprema? - ríe- ¿Tirandote a asesinos y matando bailarinas? No no no no no nunca seras una suprema, ahora cállate y ayúdame a revivir a la pobre chica, y bueno- mirando a los hombres que la observan con la boca abierta y ojos asustados- luego te encargas de todos ellos para que mañana hayan olvidado esta absurda noche del Britain Palace.

Todas las chicas que acompañaban a la Señorita Lumier la siguieron hasta subir todas al escenario, formando un enorme circulo que rodeaba a la bailarina asesinada, todas las chicas pusieron las manos enfrente de ellas  y diciendo unas palabras de algún idioma raro "fil dem suat gou bluts"  empezaron a pasar cosas extrañas, las luces del Britain parpadeaban y algunas se fundían, miles de sombras extrañas entraban por las ventanas y iban dentro del circulo formado por las veinte chicas, una luz apareció en medio del circulo todas miraron al techo del club  y cayeron al suelo, la bailarina se levantó tosiendo, pero estaba viva.

Antes de que la señora Lumier se levantara del suelo, yo inteté salir del cabaret embrujado, mientras salia por la puerta del Britain, Lumier dijo ahora vosotros, escondido detrás de la puerta  escuche esas palabras que hizo que todos los hombres del club cayeran al suelo, a mi no me afectó y salí corriendo al coche. Me subí al coche y aun asimilaba lo que había pasado, así que arranqué el motor del coche y miré por ultima vez a la puerta del Britain y ahí estaba Lumier mirándome con su cigarrillo y su boa de plumas, me alejé con el coche y llegué a mi casa, no tenía ganas  ni de comer algo, así que subí a mi habitación dejando el maletín al lado de mi cama, me puse el pijama y me acosté para intentar olvidar o simplemente asimilar que vivo a dos calles de unas veinte brujas que seguramente me estarán buscando para hacerme un conjuro para olvidar todo lo que pasó en la noche del Britain Palace.

El Hombre Del HachaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora