El Hombre Del Hacha

Capítulo 10 "Brujas"

6 de enero de 1957 21:00h Calles de Nueva York

Acabo de salir a buscar una nueva víctima, una nueva mujer para mi lista, por las calles suena el jazz, un jazz oscuro, tétrico, nunca lo había escuchado, voy paseando con mi maletín por las calles de Nueva York, me siento observado, miro hacia las casas de mis vecinos y veo que en la casa de los Henry el señor Henry está en la ventana, mirándome fijamente, pasé por delante de la casa de los Preston y estaban en el porche, el señor Preston  con sus hijos también observándome, no sé que pasa hoy, es tarde  y la gente esta con las luces encendidas, escuchando ese tipo de jazz y en la calle, noto a la gente más segura que los anteriores días, antes se escondían por si el "Hombre del Hacha" atacaba a su casa, esta vez soy el úncio que pasea por sus casas mirándolos y ellos observándome a ver donde voy, saludo a mi vecina de al lado, quitándome el sombrero, ella no respondé, se me queda mirando. Paso por la plaza  y la Iglesia esta abierta, con las velas de dentro encendidas, el cura y las chicas del coro están entro mirándome, me acerco un poco y me fijo que la figura de la virgen, esta llorando sangre, estoy asustado, el corazón me va a mil por hora, no se lo que está pasando en el barrio, cuando giro la cabeza, la tienda "The Belle Female" esta abierta y esta el marido de la señora Lacroft, la primera señora que maté, en la puerta, coge una silla de dentro y se sienta en la puerta, paso por la puerta del Club Burn y las luces de dentro parpadean, empieza a llover, la lluvia, es fría, cada vez cae más, la gente del barrio no se mete dentro de sus casa aun que estén fuera mojándose, ¿sabrán que soy yo el asesino?

Cada vez tengo más miedo, la luz de todas las casas están abiertas, Trevor el pianista está sentado junto a Carris, el camarero del Club Burn, en un banco, fumando un cigarrillo, debajo de la lluvia, camino hacia atrás mirándolos y me choco con alguien, es Derek, el camarero del Britain Palace, tampoco me saluda, esta empapado de agua y sigue caminando hacia adelante.

Algo muy raro está pasando en el barrio y creo que soy el único del pueblo que no se ha enterado. Miro hacia el cementerio que esta cerca de la plaza, estaba totalmente iluminado, las tumbas de todas las mujeres que había matado están repletas de velas que iluminan al cielo y hacen que me entren escalofríos, creo que me he equivocado, no debería haber matado a todas esas chicas, no tenían ninguna culpa, me cae una lágrima por en medio de la cara, mi lágrima se camufla con la lluvia y veo que mientras me acercó más a la calle Belmont, la gente se va metiendo en sus casa, apagando las luces de sus casas, entro en la calle Belmont, sin saber el porque, es la única calle que no se escucha jazz, miro hacia atrás con miedo y ya no hay nadie, las luces de los establecimientos y de las casas están apagadas, la iglesia esta cerrada y el club Burn también.

Mientras entro por la calle Belmont  observo que la mansión esta encendida con las chicas dentro, no están escuchando jazz, si no Ópera, odio la ópera, me decido a entrar, a hacer la masacre que todo el barrio siempre ha querido hacer, matar a las brujas de Belmont, dejo mi maletín en el porche y dibujo con sangre que había guardado de los otros asesinatos, en el suelo, un hacha grande, cojo mi hacha y entro, la mansión es preciosa, nada más entrar hay un hall enorme  todo de mármol y al fondo unas escaleras con una alfombra oscura. están todas las chicas ahí, mirándome. La que parece la jefa  me mira y me dice "bienvenido a nuestra humilde casa, bienvenido hombre del hacha a la mansión Belmont" en ese momento, las chicas sacan un cuchillo de sus trajes negros y se abalanzan sobre mi, clavándome una y otra vez los cuchillos en mi estómago y en mi espalda, intento defenderme, pero no puedo, son demasiadas, caigo al suelo, ya no siento las piernas, no puedo mover los brazos, veo borroso y me parece ver a todas las chicas que asesiné matándome, Mariss Lepond, Leoise y Monique , la señora Lacroft y aquella señora pelirroja de la iglesia, la señora del árbol de navidad de la plaza, la señora de la familia Henry y Preston y todas aquellas jóvenes. El dolor es horroroso, siento como mi piel se desgarrá, como entra y sale el metal de los cuchillos por mi cuerpo, siento la sangre salir a borbotones y todas aquellas chicas disfrutando de como me voy consumiendo poco a poco, empiezo a recordar lo de la noche del Britain Palace, ¡La Suprema!, la suprema es la jefa de las brujas es ella, la señora del pelo rubio que esta mirando mi imagen en el suelo, escucho como dice una palabras: "Y ahora tu espíritu en Belmont se quedará para siempre" cerré los ojos y ya nunca los volví a abrir.

Mansión Belmont 7 de Enero de 1957 22:30h