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Entrada de diario
25 de diciembre

La noche es fría, igual que mi alma.
Se siente tan frío aquí, siento tanto frío todos los días, no hay ningún día en el que no sienta este frío condenante. Condenandome por haberte perdido aquel día sin poder haber hecho nada, por mi propia debilidad.

Extraño tus abrazos, tus besos, tus sonrisas y esos hoyuelos que tanto amaba ver día a día desde aquella noche que te conocí.

Extraño tu risa, esa risa invisible que solo aparecía de vez en cuando, extraño tu mirada seria, extraño tus ojos brillantes, extraño tu pelo, tu olor a fresas, tu estilo de moda, tus pijamas divertidas. La manera en la que me alimentabas y tratabas de que todo supiera mejor. ¿Donde estás?

Ahora solo me queda decirlo hacia el cielo y tratar de que me escuches desde donde quiera que estes.

Te extraño Chae, todos los días.
Vuelve a mí, ese es mi único deseo de navidad este año y todos los siguientes que no estés conmigo.

Te amo, te amo demasiado. Te extraño mucho. Por favor Chaeyoung, piensa un poco en mi... Vuelve a mí.

—Mina.

9 meses antes

Era una noche oscura en las calles de Seúl, las personas no se atrevían a salir y los pocos que iban de sus trabajos hacia sus casas tenían el miedo de quizás nunca llegar a su destino. Era la hora de caza de los Ghouls y también la de los investigadores de la CCG.
.

En una noche tan tranquila, ¿Que podría suceder?

Se escuchaba como alguien corría muy rápido por los techos "tap, tap, tap, tap"
Dió un salto para caer de forma elegante, empezó a correr por las calles, oscuras calles con apenas algunas luces, se escuchaban más pisadas, no eran de ella. "Tap, tap, tap, tap" pasos pesados y rapidos, los maletines que llevaban aumentaban su peso.

Palomas, tenían que ser palomas- dijo la chica sin parar de correr, su respiración se empezaba a escuchar pesada, tenía que comer algo si no iban a suceder cosas malas.

La chica estaba cansada, venir a Corea era su esperanza para abandonar esa vida de huir de las palomas, en Japón esa vida no era tan buena que digamos.

Sólo huir tampoco es vida que digamos, pero en el país nipón, su país de origen, su casa. No podía ni ir a la esquina, todo estaba lleno de palomas y eso le asustaba. Sus padres habían sido asesinados, su hermano había desaparecido, posiblemente también estaba muerto. Pensó que Corea sería más tranquilo.

Parece que no.

Al menos ya no estaban grandes investiga... Grandes asesinos como Kureo Mado o Kishou Arima, temidos por muchos Ghouls que solo buscan sobrevivir. Y ella, ella era una de esos Ghouls. A nadie le interesaba que hubiera un Ghoul bueno de cada cien.

Se detuvo a respirar en un callejón esperando a que los asesinos que la seguían perdieran su rastro.
Se dejó caer tratando de recuperar el aliento, claramente nunca había dejado de portar su máscara, sería peligroso quitársela para respirar aire fresco sabiendo que si le veían la cara se acababa su doble vida.

Donde está cuando la necesito...- mencionó en voz baja mientras sujetaba su chaqueta negra, estaba demasiado nerviosa, se refería a su mejor amiga. Habían venido juntas desde Japón y también estaban juntas cazando, solo necesitaban un cuerpo, un solo cuerpo humano para sobrevivir por lo menos 15 días o un mes.

Seoul Ghoul || MiChaeng (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora