—¿Lo que más odio? —Lo piensa un momento y mira a Jinki, quien se encontraba justo a su lado— Que jueguen con mis sentimientos. No soy un juguete —manda la indirecta sin anestesia.
—¿Tú? Tú no tienes sentimientos —agrega un Minho burlón y recibe una mirada de reproche por parte de Taemin.
—No molestes a mi Bum— dice meloso Jinki, que parece por fin haberse unido a la conversación, a lo que sigue una mirada de confusión por parte de los ojos gatunos.
—¿De cuando acá me dices "Bum"?— Le cuestiona, pensaba ser comprensivo pero las cosas que hacía Jinki le molestaban, sobretodo cuando parecían forzadas solo para disimular la situación y no quedar mal frente al resto.
—¿Te molesta, cariño? —Ese mismo tonito dulce de inocente que molesta a Kibum.
—Bastante. —Los presentes no pueden sentirse más incómodos, nunca habían presenciado algo como una pelea, discusión o desplante y menos por parte del pelinegro. El chico era demasiado comprensivo y relajado con el mayor.
—¿Estás enojado? —Jinki se aleja un poco para mirarlo mejor tratando de entender que es lo que pasa.
Como si no supieras...
La cabeza de Kim Kibum era todo un lío desde la noche anterior en que había visto dentro del maletín de su novio, no podía dejar de pensar en ese recibo por una joya tan costosa y más aun, no salía de su mente que la dueña de ese regalo excesivamente caro era Victoria, la ex novia de su novio, o al menos quería creer que era la ex novia.
Mejor cálmate y haz como si nada. Piensa al ver la mirada del grupo de amigos sobre ellos.
—No... es que... Minho me molesta. —Inventa al instante al tiempo que lo señala con el índice.
—¿Minho?
—¿Yo qué? ¡No dije nada! —Se queja con su voz aguda.
—Si, tú. Tu cara y tu voz me molestan, y que estés tan cerca de Taemin, no me agradas. —Añadió serio.
Pero todos se miraron y empezaron a reír, no era raro que Kibum tenga sus ataques de odio hacia Minho, y lejos de crear tensión era divertido.
Así hubieron un par de episodios más cuando estaban solos —pero Key lo dejó pasar y Jinki también— y otro par más en frente de los amigos de Kibum, con los de Jinki no y no porque estuvieran bien sino que el menor no conocía a los amigos del maestro Lee, no conocía nada de hecho, pero eso no le molestó hasta el momento en que su corazón ya dolía un poco más que antes por la duda que las acciones del Lee le causaban.
Los días pasaban y eran lluviosos, no solo en su mente sino también afuera.
—Olvidé mi paraguas, este día no podría ir peor —dice entredientes el de mirada felina. Sin embargo, siempre puede ir peor. Es como si decir eso le echara toda la sal del mundo a la suerte, como si fuera un imán de cosas malas. ¿Por qué la gente dice esas expresiones cuando seguramente ya sabe que todo si puede estar peor? Esa pregunta se la había hecho Kibum muchas veces pero ahora su mal humor lo hizo perder su razón y pronunciar esa frase: este día no puede estar peor.
Caminó fuera de la institución educativa solo hasta donde el techo que cubría cierta parte del patio lo protegía de la lluvia. Era un mal día porque ni siquiera tenía clases pero a uno de sus maestros se le ocurrió que tomaría ese día libre para dar una clase de adelanto. Evidentemente, al ser un día libre uno no toma ninguna precaución de a qué hora debe levantarse o siquiera fijarse en programar el despertador. Y Kibum no lo había hecho, por lo que al instante en que leyó la notificación en el celular se vistió como pudo y salió a toda prisa pues ya estaba tarde.
Si corro hasta la parada del autobús tal vez no me empape tanto. Pensó. Pero mientras en su cabeza hacía un cálculo visual de cómo mojarse menos, algo llamó su atención. Esos cabellos negros brillantes dentro de un auto en la parte del conductor.
¿Cómo pudo distinguir a alguien dentro de un auto en una calle algo concurrida?
Podría decirse que es difícil mas no imposible y Key lo hizo.Jinki y... ¿Victoria?
Key la había reconocido por una foto que vio en el teléfono del profesor, una foto con amigos en la que ambos eran más jóvenes y por eso no le había tomado importancia ni se había comido la cabeza con celos. Sin embargo, esto era diferente y lo cambiaba todo porque ellos estaban juntos en un auto que asumía era el de ella pues Jinki no tenía auto.
¿Cómo era tan fácil para Jinki estar con dos personas a la vez? ¿Era tan fácil romper su corazón? ¿Acaso nunca significó nada para el maestro Lee?
Sus ojos se empañaron pero no podía permitirse llorar en público, rápidamente parpadeó varias veces para tratar de secar sus lágrimas. Sus pies dejaron de responder y solo se quedó mirando la escena: "una pareja joven romántica previo a casarse", eso parecían y ciertamente ante los ojos y las ideas que se había hecho Kibum eso eran. Solo pudo moverse cuando el auto avanzó al cambiar el semáforo, todo su mundo se fue derrumbando con sus pasos y la única conclusión que sacó es que Lee Jinki, su tierno y guapo maestro no lo amaba tanto como decía.
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ENAMORADO DE MI PROFESOR 2 (Onkey)
Hayran KurguSegunda parte de "ENAMORADO DE MI PROFESOR" Kim Kibum sabe que enamorarse del profesor Lee, que además está comprometido, no fue la mejor idea; pero Lee Jinki tenía toda la calidez que el corazón de su estudiante necesitaba. Ahora deben luchar contr...