②𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑭𝒂𝒊𝒓𝒚 ⃟🦋࿐ [Sanwoo]

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Wooyoung llevaba varias semanas pensando en algo; hace dos días habló con San, se lo dijo con algo de miedo pensó que el alfa rechazaría la idea, pero no fue así, él aceptó gustoso. Solo quedaba hablar con su madre, necesitaba su opinión.

Cerro sus libros y apagó la computadora, para luego ir a buscar a Moonbyul, cuando bajo se dio cuenta que esta estaba en el comedor cortando frutas.

—Mamá, quiero decirte algo. —tomó una silla y se sentó junto a la alfa.

—Dilo, Woo ¿Qué pasa? —dejó el cuchillo a un lado.

—San Hyung y yo... queremos hablar con mamá Solar. —la peligris no tenía ninguna expresión en su rostro, pero luego sonrió.

— ¿Quieres que la llame? —el omega asintió. —Está bien, hablare con ella, para que puedan reunirse. —

—Sé que ella me hizo mucho mal, pero no puedo vivir sin perdonarla. —en su voz se notaba la seguridad que tenía. —Ella cambió, aun tengo la esperanza de que volvamos a ser una familia feliz. —sonrió ilusionado. —Ya no quiero tener odio en mi corazón. —

Moonbyul estaba orgullosa de su hijo, tenía un corazón tan inocente y cálido, después de lo que hizo Solar el decidió perdonarla, pero aún no sabía si ella sería capaz de perdonar a su esposa.

—Oh, se me olvidaba, en una semana son mis vacaciones y las de Hyung. —los ojitos del pelimorado brillaban. —Iremos a Gyeongsan a visitar a la abuelita Dami. —

—Está bien, no olvides llevar abrigo, que ya se acerca el invierno. —siguió cortando la fruta. — ¡Agh! estúpido cuchillo. —el corte en su dedo empezó a sangrar poniendo en alerta al Omega.

— ¡Mamá! —Woo rápidamente se dirigió hacia ella, esta estaba lavando su dedo. —Déjame ver. —

—No es grave, solo es un corte. —sonrió. —Aunque es algo profunda, con tres puntadas queda como nuevo. —volvió a sentarse, mientras su hijo desinfectaba el dedo.

—Desearía poder curarlo. —habló un poquito preocupado.

La alfa y el menor quedaron atónitos cuando vieron la luz blanca que salía de las manos de Wooyoung, cuando esta se esfumó se dieron cuenta que la herida del dedo ya no estaba.

—W-wooyoung... tú... ¿puedes usar magia? —pregunto aún sorprendida. —Parece que lo heredaste de Solar. —

—C-creo... que sí... —el ojiazul aun estaba en shock, su cabeza estaba tratando de comprender lo que había pasado.

Se levantó para poder guardar el botiquín, pero en una de las ventanas vió su reflejo y quedó atónito.

Su apariencia había cambiado.

San y Wooyoung estaban en la Sala de la casa del menor, sus manos estaba sostenidas, estaban esperando a que Solar llegará, mentirían si dijeran que no estaban algo nerviosos.

Unos tacones resonaron en el lugar y la pelimorado se encontraba parada frente a ellos, Wooyoung levanto la vista y vio a su madre, estaba tan hermosa como siempre. Las ganas de llorar lo invadieron, San apretó su mano dándole apoyo.

—Wooyoung... —

—Mamá... —

Hablaron al mismo tiempo.

—Empezaré yo. —habló la mayor poniéndose de rodillas, los menores presentes se sorprendieron al ver el acto de la hada.

—Señora Jung, no es necesario. —San intentó levantarla, pero esta se rehusó.

—Mamá... Levántate—YongSun negó.

—Ustedes me citaron, pero quiero aprovechar esta oportunidad para hacer lo correcto. —Habló decidida. —Se que no merezco para nada el perdón de ninguno de los dos, lo que les hice fue una atrocidad; soy la peor madre, lastime dos veces a mi hijo al ser que más amo en este mundo y también decepcione a mi alfa —lágrimas cayeron en su rostro. —También te dañe San, al intentar alejar a Woo de ti, en mis días de terapia me di cuenta que estaba mal, mi egoísmo y sobreprotección me tenían cegada; no quería verlos a la cara, tenía mucha vergüenza, así que hoy les doy mis más sinceras disculpas, si no me quieren volver a ver así será. —rompió en llanto.

Del otro lado estaba Wooyoung llorando mientras San le daba apoyo, el Omega se zafo del abrazo del pelinegro y corrió donde estaba su madre, abrazándola con todas sus fuerzas.

Moonbyul veía aquella escena a lo lejos, limpio sus lágrimas y se dirigió a su habitación.

—Mamá... te perdono. —limpiaba las lágrimas de su rostro. —San Hyung y yo te perdonamos, se que lo que hizo estuvo mal, pero eres mi madre y no puedo estar lejos de ti. —sonrió.

—Gracias... Muchas gracias chicos. —se levantó y se dirigió hacia donde estaba el alfa tomó sus manos y habló. —San, tienes mi bendición, cuida mucho a mi pequeño y gracias por perdonarme. —lo abrazo, el pelinegro correspondió.

—No se preocupe, señora Jung, lo cuidare siempre. —El pelimorado se unió a aquel abrazo.

Pasaron algunas horas hablando y poniéndose al día, todo estaba olvidado, el odio había desaparecido, sus corazones se sentían libres. Después de que San se fue, Wooyoung hablo con su madre acerca de la magia que había aparecido en él, la mayor se sorprendió al saberlo, le explico lo que sabía, dejando a un Woo más tranquilo.

Solar salió del hogar una parte de ella estaba feliz y la otra estaba triste, Moonbyul no se apareció en ningún momento, quería ver a su esposa y también quería pedirle disculpas, pero tal vez la alfa aún no lista para perdonarla.

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