②𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑭𝒂𝒊𝒓𝒚 ⃟🦋࿐ [Sanwoo]

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San estaba con la mirada sería viendo en un punto específico, desde pequeño le tenía un gran cariño a Shiber pero últimamente se sentía celoso, Wooyoung nunca lo soltaba, estaba con él hasta para dormir, su Woonie prefería abrazar ese peluche en vez de a él; como en este momento, el omega esta en uno de los sillones acostado viendo televisión y este estaba entre sus brazos. Se paro y se dirigió hacia donde estaba el pelimorado y le quitó a Shiber.

—Sannie hyung ¿qué hace? —preguntó confundido.

—Recuperando mi lugar. —se acostó junto al menor. —Ahora abrázame. —San escuchó la risita burlona de Woo. —No te burles hadita, este es un asunto muy serio. —

—Mi alfa está pidiendo que le de mimos, es muy tierno hyungie. —San tomó por la cintura a su omega y lo giró dejándolo encima de él, viéndose cara a cara, entonces Woo empezó a dejar besitos en el rostro de su alfa.

—No pretendas comprarme con tus besitos, Woo, ve a dárselos a Shiber. — Wooyoung empezó a reír de nuevo.

—Es un celoso, recuerde que Shiber es nuestro cachorro. —

—Esta vez tienes toda la razón. —acarició el cabello morado de su Woonie. —Aun la tienes. —dijo refiriéndose a la pulsera en el brazo de Woo.

—Es un regalo especial, cierto alfa tierno me lo dio. —besó los delgados labios de su San, este lo tomó por el cuello y profundizó el beso, al separarse sonrieron cómplices.

—Cariño, tenemos que ir donde mi abuela, le prometí cortar la leña para la chimenea. —recordó el alfa.

—Hoy la abuelita Dami me enseñara algunas recetas de galletas, vamos hyung. —se levantó del cuerpo del alfa y juntos se dirigieron a la habitación para tomar sus abrigos.

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San había terminado de cortar la leña ahora se encontraba ordenándola, vio a su izquierda, sonrió cuando vio por la ventana a Woo y a su abuela, estos sonreían, mientras decoraban sus galletas, se llevaban muy bien y eso hacia feliz al alfa. Termino de ordenar y decidió entrar a la acogedora casa.

—Listo, ya deje ordenado todo, abuela. —dejó el abrigo en uno de los sillones.

—Gracias, San. —respondió la mayor desde la cocina.

—Huele delicioso. —Se acercó a su omega y pasó sus brazos por la pequeña cintura, dejando un beso en la sonrojada mejilla— ¿Son para mí? —Woo asintió, San llevó una galleta a su boca, disfrutando del sabor.

—Hyungie, ¿Le gusto? —el pelimorado lo veía atento esperando la respuesta.

—Felicidades, cariño, quedaron deliciosas. —Woo sonrió contento y abrazo a San.