②𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝑭𝒂𝒊𝒓𝒚 ⃟🦋࿐ [Sanwoo]

🌸11🦋

Dami había invitado a Wooyoung a su hogar, le había prometido al pequeño que le enseñaría a hornear galletas, pero San no sabía sobre la visita.

Estaba preparando los utensilios e ingredientes que se usarían, cuando escucho el cómo tocaban la puerta. Arreglando su mandil y caminando rápido se acercó a la entrada, al abrir se encontró con el pequeño omega. Este vestía un pantalón de mezclilla negro y una playera celeste.

—Buenas tardes, abuelita Dami. —el omega la abrazo y le entregó una canasta con manzanas rojas.

—Gracias por el presente, pasa pequeño ya tengo casi todo listo en la cocina. —la mayor se hizo a un lado para que el chico pasará.

Estando en la cocina, empezaron con su trabajo, estaban moldeando la masa y Dami le daba algunos consejos al omega, cuando unos pasos rápidos y una voz se escucho desde las escaleras.

— ¡Abuelita! ¿Has visto a Shiber? —el alfa bajo las escaleras. Traía puesto una playera verde, con un overol azul y en su cabeza un sombrero bucket color beige.

Wooyoung lo vio sorprendido. —Hyung se ve muy tierno. —dio una pequeña carcajada.

— ¡HADITA! Que... ¿Qué haces aquí? —San se quito el bucket y se escondió detrás de una pared, tapando la mitad de su cuerpo. —Esto es muy vergonzoso. —termino de hablar, tapando con sus manos su sonrojado rostro.

— Yo lo invite. —hablo la mayor. — ¡Santa Luna! San, sal de ahí. —

Dami se dirigió hacia donde estaba el alfa, tomó el brazo de este y empezó a dar tirones, pero el pelinegro se aferraba a la pared. 

Wooyoung veía divertido la escena.

— ¡NO QUIERO QUE MI HADITA ME VEA ASÍ! Abuelita. No, déjame. —San lloriqueaba mientras trataba de librarse del agarré.

—Compórtate, el pequeño está viendo. —La mayor al fin pudo sacarlo de un escondite y lo sentó en la silla frente a la mesa en donde ella estaba anteriormente amasando.

—Abuela, me tenías que avisar. Estoy en medio de un cortejo, no quería que Woonie me viera vestido de esta forma. —el alfa descanso su rostro entre sus manos.

Wooyoung,  lavo y seco sus manos, se acercó a San. —No se preocupe hyung, eso no afecta el cortejo, usted es diferente a los otros alfas y eso me gusta, además, se ve muy lindo. —

—Pero viste a tu alfa vestido vergonzosamente, estaba limpiando y probándome ropa. —San giro hacia donde estaba el más pequeño.

Pasó sus brazos por la cintura y escondió su rostro en el pecho ajeno, disfrutando del agradable aroma. El omega feliz correspondió y dejó suaves caricias en la cabeza del otro y la señora Dami estaba tomando fotos para tener de recuerdo esa tierna escena.

—Algodón, no nos quites el tiempo, tenemos que terminar de moldear las galletas, suelta al pequeño. — a la omega le encantaba molestar a su nieto.