TORMENTAS CON ELLOS

5.¿Lo dije o lo pensé?

Ambrose

Me quedo asombrada al ver el ímpetu con el que se levantó Athan, después de que salió literalmente corriendo. Arius y yo nos quedamos viendo fríos. Y la camarera quedó en shock, creo que quería esconderse y no salir de ahí nunca más, la pobre tenía la cara hecha un poema, pero aun así dijo.

-¿Ustedes van a desear algo?- Nos preguntó tímida.

Arius la miró con cara de really? Pero de igual manera dijo- Dos cafés.- Yo asentí, sin nada más que decir.

Lo miro detalladamente y me sorprende lo guapo que es. Su mandíbula marcada llama mi atención, tiene nariz recta, ojos azules como el cielo, sus labios parecen suaves son tan rosados que me da hasta envidia de los lindos que son.

-Sí quieres puedes probarlos.- Me dice mientras se muerde el labio inferior.

Y ahí es cuando me doy cuenta que todo lo que pensé lo dije. Mi cara arde y estoy segura que estoy roja, muy roja.

-Tranquila, estoy acostumbrado a que me digan halagos.- suelta el aire disimulando una risa.- Pero jamás me habían dicho que envidiaban mis labios, eso es nuevo, gracias guapa.- termina con un guiño de ojo.

Y es oficial me arde la cara de lo roja que estoy, y lo más cagado es que al parecer me quede sin habla ya que ni una sola palabra sale de mí y Arius parece notarlo.

-¿Qué pasó Ambrose, un ratón te comió la lengua?- Sinceramente su voz me da escalofríos, es muy gruesa y a la vez perfecta para causarte un orgasmo, pero que demonios me pasa, como puedo siquiera pensar en eso.

-Lo siento, a veces ocurre que mi filtro ese que esta entre el cerebro y la boca, se esfuma y no me percató que cuando lo pienso en realidad lo estoy diciendo.- Le digo mientras tomo de mi café, ocultando mi nerviosismo.

-Tranquila te entiendo guapa, y bien, ¿qué te parece si hoy te invito al cine? Claro si estas libre.

Me lo pienso unos segundos, Arius es un desconocido para mí pero es ir al cine o quedarme sola en el departamento durmiendo.

- Sí, me parece una buena idea- asiento para mí, tratando de convencerme de que será una buena idea, así que le digo- pero veremos una de romance.

-Trato hecho bonita.

Pagamos todo luego de una mini pelea por Arius que no me dejaba pagar lo que consumí y después de advertirme que él pagaría todo en él cine. Nos subimos en su coche, veo como Arius se entretiene en su celular y parece escribirse con alguien, tal vez la novia, pero quien soy yo para meterme en sus asuntos, cuando siento que ya va a poner en marcha el auto, me regresa a ver con una cara entre avergonzada, divertida y algo apenada, me dice.

-Guapa hay un cambio de planes, hay una juntada con unos amigos y si quieres, puedes venir. Va a ser divertido ya sabes alcohol, unos caramelos por aquí y por allá, algo chilling.

-Oh, tranquilo pero declinare a esta propuesta, creo que los dos tenemos maneras diferentes de interpretar algo "chilling".-Le digo un poco nerviosa, pero cuando estoy por abrir la puerta Arius me detiene del brazo y me dice.

-Vale, no pasa nada pero como es martes y el resto de la semana no tenemos clases por la plaga de ratas, no quería que estés aburrida.-Tiene toda la razón si declino iré a mi casa a estar aburrida.- Y se que no quieres eso, pero bueno ¿qué dices guapa, te arriesgas a tener algo de diversión está tarde?

-Está bien pero me voy temprano.- Le digo algo dudosa de mi respuesta.

-Claro, si quieres te paso a dejar.- Me dice mientras pone el auto en marcha, su mirada se dirige por última vez a mi rostro, y niega su cabeza mordiéndose el labio, como advirtiéndome que me estoy metiendo en el infierno.