TORMENTAS CON ELLOS

Parte 8

Ambrose

Limpio el departamento mientras espero la pizza, el sonido del timbre de la casa suena, cuando tomó el teléfono por el micrófono le digo que puede pasar cuando timbro para abrir la puerta. Esperando en la puerta me doy cuenta de lo estúpida que soy, puede ser un secuestrador y yo le timbro sin ni siquiera preguntar, pero cuando estoy por entrar a la casa, aparece un tipo alto con cabello rizado hasta los hombros, con nariz recta, con labios rosados y con ojos de diferente color me hacen querer huir y esconderme en el mas recondito lugar. No puedo creer que esté aquí.

-Rossell -Digo sin poder creerlo.

-Creo que esperas a alguien más, pero tenía que verte.- Su expresión permanece neutra, como siempre, sus ojos hacen saber que está nervioso e inquieto.

-Vete- Digo después de unos minutos, siento el enojo subir por todo mi cuerpo-¡Eres tan descarado! ¿que te atreves a venir y plantarme cara después de todo lo que  hiciste?- Guardó silencio y mi voz tiembla en lo último que digo -De todo lo que me hiciste...

-Ambe escúchame, por favor- Vi los ojos de Rossell y aunque me negase necesitaba oirlo, necesitaba escuchar el porqué de todo lo que  me había hecho. Di un asentimiento haciéndole saber que lo escucharía.
Me retire de la puerta tan solo unos centímetros para que entrara y cuando lo hizo sentí su olor colarse por mis fosas nasales, Rossell no cambiaba seguía teniendo su típico aroma (cigarro y perfume de coco) su cabeza se encontraba gacha, lo guíe hasta la sala de estar. Como estaba limpiando tenía puesto un perreo bien sucio, para motivarme a limpiar, por lo que me sonroje y opte por apagar la Tv, él solo me regaló una sonrisa cómplice.

-Y bien, ¿Qué quieres decirme Rossell?- Le dije calmada, aunque no lo estuviera ya que toda esta situación me causaba ansiedad.

-Me voy- Pauso por un  momento mientras tomaba aire y a mi me dejaba sin el, mis manos comenzaban a temblar - Pero antes necesitaba pedirte perdón, se que me comporte como un idiota total, pero nunca te quise como tu querías que lo hiciera- Trate de hacerlo parar porque no quería que dijera lo que ya sabía aunque lo necesitara, no quería hacerme esto otra vez, pero él continuó- Siempre ame a Agatha y tu lo sabias, pero siempre jugábamos con fuego, y tu te quemaste...Ambrose no estoy quitandome la culpa de todo lo que te hice, tampoco me estoy haciendo la víctima, pero quiero que entiendas que desde el principio sabíamos lo que iba a ocurrir tarde o temprano, pero muchas veces preferimos omitir - En este punto mis no tenia el control de mis manos y había adoptado una postura rígida tenia muchas lágrimas  acumuladas en mi ojos, pero no quería soltarlas, no quería que él me viese llorar otra vez- Perdón por haberte levantado la mano, lo siento mucho, no hay justificación para lo que te hice, pero llegabas a ser tan pesada, tan obsesiva, tan infantil. Y cuando intente enamorarme de ti, tu ya no estabas, te habías ido.- Su voz seguía fría y dura,  sentí mi corazón aliviado por sus palabras  porque eso significaba que él llegó a sentir algo por mi, pero no espere lo que dijo despues- Te quise, te espere, te extrañe como no tienes idea, tus caras cuando comías algo que te gustaba, las veces que comprabas libros, o cuando comprabas tulipanes para mi departamento, cuando nos acostamos en mi terraza para ver las estrellas, o cuando hacíamos bebidas alcohólicas, extrañe tanto verte dibujar, escribir o leer, pero nunca volviste y tampoco lo esperaba, yo seguí con mi vida pero por nuestros amigos me di cuenta que tu no y no me lo podía perdonar. Han pasado dos años, pero hace poco me di cuenta que todo lo que te hice no es posible perdonar, por eso me voy; viajaré a Inglaterra y eso será todo, mi vida está allá, te extrañare Am.-Recogió sus cosas y espero a que hablara.

Pero en ese momento en lo único que podía pensar en todo él hizo y en lo estúpida que fui por aguantar eso de su parte cuando yo no merecía nada de eso. Me sentí sin vida y en eso momento muerta. Pero alcancé a pronunciar un- "Hasta siempre Rossel".

No sabría explicar cómo me sentí cuando todo eso salió de él, pero cuando no dije nada más se levantó y salió de mi departamento llevando consigo una parte de mi alma. Su olor se impregnó en mi sillón y en mi interior maldecía por todo, me quedé un rato mirando a la nada mientras sentía las lágrimas rodar por mis mejillas, los sollozos se volvían más fuertes con el paso del tiempo. Ver irse a la persona con la que pasaste tus peores momentos te debería hacer sentir  plena, pero hoy no lo sentía de esa manera, y te pones a pensar en lo estúpido que puede llegar a ser el destino. Sentía mi cara hinchada y un alivio en mi corazón, escuchar sus razones era lo que necesitaba para darme cuenta que jamas volveria a dejar que alguien me haga sentir menos.

-Ambrose es una buena chica, guapa e inteligente.- Me lo repetí por siquiera media hora me sobresalte cuando el timbre sonó y esta vez si pregunte el nombre. El chico subió y me entregó la pizza, de seguro me veía fatal ya que el chico me vio con compasión. Cuando pague, cerré la puerta y me dirigí a la cocina para dejar la pizza en el mesón. El hambre había desaparecido, fui  hacia mi cuarto,me tumbé en la cama y dormí como hace mucho no lo había hecho.

Me desperté por el bullicio que hacían en la sala y rogué a todos los santos que Muriel no haya traído a nadie a la casa, ya que lo último que tenía eran ganas de ver porno en vivo. 

Salí del cuarto, y cuando pase por el espejo del pasillo me espante por mi rostro, estaba hinchado al igual que mis labios, se veían más grandes de lo que eran y mi cabello corto estaba igual que un espantapájaros. No me importo en lo absoluto y entre a por mi pizza pero grande fue la sorpresa que me pegué cuando vi a Philip sentado en el taburete de mi cocina, conversando de la vida con Muriel mi amiga, ella y él estaban inmersos en una conversación de no se que, pero cuando entre se quedaron en silencio, Muriel se levantó preocupada caminó hacia mí, e inspecciono mi rostro Muriel como me ponía cuando lloraba, así que me abrazó y yo solo le devolví el abrazo, no solté lagrimas y me sorprendí ante eso.

Philip a ningún momento quito su mirada de mi, ni abrió su boca para decir algo, así que empecé una conversación yo.

-Hola Phil que sorpresa verte por aquí.- le digo tratando de sonreír pero más salió una mueca, cosa que le causó risa a Mur.

-Sí bueno, estaba aburrido en mi casa y decidí pasar a verte.- Me dice algo nervioso, sus manos tenían sobres, cuando se dio cuenta que miraba lo que sostenía "disimuladamente los oculto".

-Mientras tu dormías bruta, el pobre de Philip estaba sentado en las gradas del edificio, al parecer el vecino de arriba señor se comedio a hacerle pasar pero como no sabia en que piso estábamos, se a quedado sentado en las gradas que están a lado del ascensor- Me dice emocionada Muriel.

-Hoy no ibas a dormir en casa de tus padres?- Le cambió de tema para que no me moleste, ella no lo nota, pero se pone rígida y asiente.

-Y lo haré, pero me e olvidado bañadores, ropa elegante y otras cosas más, como no tendremos clases hasta dentro de dos semanas he aceptado ir a la casa de playa con mis papás. Deben pasar en algunos minutos, ¿quieres ir? -Me dice emocionada mi amiga, no me vendría mal ir con ella, pero cuando estoy por responder Philip dice.

-No te preocupes Mur, si ella quiere puede quedarse conmigo, así pasas más tiempo con tus padres.- Le habla con tanta confianza, que pareciera que se llevan de años.

-Okey chicos, cuida bien a mi amiga Philip, y tu preciosa cuando vuelva hablamos sobre esos ojos hinchados- Yo le sonrió y cojo una rebanada de pizza, cuando ella se va hacia su cuarto para arreglar sus cosas, miró a Philip.

-Así que,¿me quedare contigo?- Le digo, él asiente mientras le da una mordida a su pizza- ¿y por que lo haría? Si ni siquiera te conozco bien.

-Para eso es que te quedarás conmigo, así nos haremos compañía y podrás conocerme a la perfección.

Besos desde la luna, Mili
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Espero les haya gustado este cap, sinceramente lloré escribiendo la primera parte.

Capitulo editadoooooo.

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