Parte 10

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Phillip 

Todo el día estuve pensando en esa pequeña de cabello castaño, verla dormir fue un sueño, con esa boquita rosa abierta, mejillas sonrojadas, incluyendo sus pestañas rozandolas. Eso me puso de un muy buen humor, así que a raíz  de eso fue mi decisión de ir en busca de ella a su departamento, el error fue cuando no pregunte ni en qué piso vivía y me tocó esperar. Supe por Athan que vivía con Muriel, mi queridisima amiga de la Universidad y ex de mi compañero. Cuando llegó Mur, le expliqué que venía a ver a su compañera y emocionada me indicó donde vivían.

Lo malo fue ver el rostro descompuesto de la pequeña Ambe, tenía los labios hinchados y sus ojos tenían marcadas unas grandes ojeras, su cabello estaba hecho un desastre y aún así Ambrose se veía como una maldita diosa. No sabia que le ocurría pero en todo el camino  a mi departamento permaneció callada.
Sólo hablo cuando Camill vino, aún no entiendo qué pasa con ella, desde la fiesta le dio por portarse celosa y algo loca. Me incomoda en sobremanera eso ya que desde el principio acordamos solo ser amigos.

Escucho a Ambe acercarse y le sonrió, pero ella sólo me regala una mueca en son de sonrisa, ignoro eso y sigo  preparando la mesa mientras ella camina con un pijama de nubes, muy bonita por cierto. Ella nota mi mirada y se sonroja como un tomate, y ahí me doy cuenta que Ambe estaba llorando y mi pregunta es ¿porqué?

-Qué feo pijama- Le digo tratando de no reírme en su cara, ella frunce el ceño y me mira enojada.

-Qué fea cara- Me dice con su voz aguda, esta niña me cae bien.

-No tengo la tuya, bebé- Le guiño un ojo y ella voltea los ojos, eso me da tanta risa que hasta lagrimeo.

-De que te ríes, ya no te hago mascarillas bobo.- Me detengo y ella me sonríe altiva, yo seguramente la veo embobado.

-¿Mascarillas? Y tu crees que yo me voy a dejar poner esas cosas, pues no bebé.- Le hago una seña de que venga a comer, y puedo apostar todo a que en su cabecilla ya está planeando ponerme esas cosas raras de chicas.

-Bueno, pero ves conmigo alguna película animada.- Su cara era tan dulce que no dudaría en aceptar.

Di un asentimiento con mi cabeza y comenzamos a comer de vez en cuando la vi disimuladamente para verificar si comía, soy del tipo de persona que le preocupa que no coman, me entra terror de solo pensarlo, en sí Ambe  es muy delgada, así que mejor no arriesgarse.

-Gracias por la comida Phill, ¿te puedo hacer una pregunta? Además de esta claro- El rosado de sus mejillas no parece abandonarla nunca asiento con mi cabeza, pero ella parece dudar, pe la animó a proseguir- ¿Por qué esa chica te llamo Lucas y porque tienes tantos tatuajes? - Cuando soltó la pregunta me puse rígido, la única que me llama por mi segundo nombre y es de mi agrado siempre fue Camill,los tatuajes los hice cuando era un adolescente tonto, sin embargo no me arrepiento de ninguno, Ambrose nota mi incomodidad, y se pone nerviosa- Yo lo siento si te incomode, solo que me intriga mucho que seas el más tranquilo de tus amigos y tengas muchos tatuajes, además de que es la primera vez que te llaman de esa forma.

-No te disculpes pequeña, es mi segundo nombre, y los tatuajes no tienen significado o bueno no todos. - Le quito importancia, pero aún así le digo- Sí te gusta puedes llamarme así, no hay problema.

Ambrose sigue nerviosa, así que me levanto y tomo su mano para que me acompañe al sofá, ella me regala una sonrisa sincera, y yo siento que mi corazón está a punto de estallar, es tan preciosa que solo la quiero para mi, y si por mi fuera la hiciera solo mía, pero es ella quien tiene todo el poder. Me siento un machito por pensar asi, y nunca e sido un machito.

-¿Qué película quieres que veamos pequeña Ambe?- Le preguntó con un tono dulce, sueno algo rasposo por lo que casi siempre hablo con voz grave.

TORMENTAS CON ELLOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora