TORMENTAS CON ELLOS

6. Muchooos shots despues

Ambrose

-Reto- Pronuncie despacio.

-Tienes 7 minutos en el cielo con los dos- Dice Athan hablando de él y de Arius.

-Claro- Digo mientras tomo un impulso para levantarme y caminar hacia ellos, me tambaleo un poco por lo mareada que estoy, aunque gracias esto tengo la valentía para hacerlo, porque de otra manera ya hubiese salido huyendo como siempre lo hago, miró a Philip y encuentro lujuria pura en sus ojos, como si esperara ese movimiento.

Mareada me acerco a los dos, ellos se paran y caminan hacia mí, me guían al cuarto de entretenimiento de la casa, Arius abre la puerta y me deja pasar. Los tres nos quedamos viendo, siento mi valentía flaquear, por lo que me giro a Athan y cuando estoy por inclinarme para besar sus labios el niega con la cabeza, y me desconcierta ya que él mismo me puso el reto.

Mi sentidos se ponen en alerta cuando los dos se inclinan para besarme, siento que me voy a desmayar pero la mano de Arius toma mi cintura de una forma posesiva y Athan toma mi cabello con fuerza haciendo que mi mirada se dirija a sus ojos verdes dilatados, lo suficiente para hacerme jadear de excitación, cuando nuestros labios se unen, Arius baja su mano a mi cadera y la presiona con fuerza, Athan me sostiene más fuerte de la cabeza instándome a abrir la boca, cuando siento las lenguas de los dos entrar en mi boca me derrito juegan un rato con la mía y sacan sus lenguas para después succionar mis labios y no sé quién me muerde, pero me hace sentirme tan bien, que comienzo a toquetear sus torsos, aunque mi mano quiere ir más al sur.

-Tranquila abejita, deja la miel para después.- Me dice Arius separándose de mi boca, baja su cabeza para besar mi cuello, succiona una parte delicada que hace que mi sexo se humedezca aún más.

Athan me sigue besando y mantiene su mano agarrando mi cabello dominando mi cuerpo, pero me siento tan extasiada que quiero más, las manos de Arius bajan a mi trasero y lo agarra tan fuerte que suelto un gemido alto, después camina lejos de mí para quitarse su camisa, Athan por otro lado jala de mi cabello para atrás y gracias a eso obtiene pase libre a mi cuello y comienza a marcar un camino de besos por el medio de mis pechos, me concentro en sus manos cuando suben hacia mi pecho, pero se detiene en seco.

-¡Ash!- Le digo mientras siento como mi cara arde, recibo un guiño de ojo de su parte. Athan se queda parado viendo mi rostro, Arius juega con la hebilla de su cinturón,

-Wow Ambe, y yo que creía que primero iba a ir a la iglesia antes de obtener algo de ti.- Me dice Arius mientras me mira con deseo puro. Camino hacia la mesa de billar; me apoyo en está porque el efecto del alcohol me está pasando factura y estos malditos hombres no ayudan en nada.

La puerta es abierta por Philip, y cuando me ve toda roja, me regala una de sus típicas sonrisas coquetas.

-Hagamos esto rápido.- Les dice Philip a los otros dos, mientras esté toma asiento en uno de los sofás de éste cuarto. Me sorprende el tono de su voz parece enojado y el efecto del alcohol se sube aún más y comienzo a tener miedo.

-No aquí.-Athan le corta.

-Ya empezamos esto Athan, tú lo empezaste.- Arius interrumpe, y me dedica una mirada apenada. Pero yo no comprendo nada y este mareo que llevo no me ayuda mucho. En donde carajo te metiste Ambrose.

-Okeeeey, ¿de qué hablan ustedes? -Pregunto-¿Nadie me va a responder? Qué groseros.

Trato de ponerme recta para caminar a la salida, pero algo falla en mí que lo último que veo es a Athan soltar un improperio, a Philip acercase apresurado para ayudarme y a Arius rodando los ojos diciendo que "no esperaba más de ti Ambrose", chocó contra el suelo y me largo a reír. Pero después de un momento todo se queda en silencio.