INDECISIÓN.

Feliz.

Volví a mi auto, con el pañuelo en mano, no podía ser me negaba a creerlo, pero si, ¡era posible! juraba por Dios que lo sabría y ambos pagarían por ello.

Tome mi móvil, marque el numero de Mary, por fin repicaba... 

- hola amiga, donde has estado todo el día, me dijo mi mama que estabas con Arnaldo - 

- hola, si hemos estado arreglando las cosas entre nosotros, todavía estamos en la casa del lago- 

- eso me suena a romance, lo cual me encantaría serias mi hermana de verdad- 

- tenemos mucho que hablar- 

- si definitivamente si, voy a la casa, te espero allá, hoy quiero salir a parrandear como en nuestros viejos tiempos - 

- ya vamos para allá, nos vemos en unos minutos, te quiero amiga- 

- yo también te quiero- 

De repente todo el panorama se aclaraba, había pasado todo el día con Arnaldo, los dos estábamos exhaustos, pero aun así nuestros cuerpos se reclamaban. 

-acabo de hablar con lucí, viene por nosotros, vamos a salir, quieres venir con nosotras. -necesito un guardaespaldas- 

- claro mi cielo, iré contigo a donde me pidas- 

- que bueno, aunque voy a lamentar salir de este lugar que ahora será nuestro nidito de amor- reí al darme cuenta de lo cursi de mi comentario. 

Nos vestimos despacio, acariciando nuestros cuerpos, que pedían más y más. 

- Arnaldo, promete que siempre será así, por favor, quiero amarte y quiero además que sepas que lo que te dije en el bote no era una mentira, solo que las circunst...

Cayo mi boca con un beso. 

-te creo, no tienes porque darme explicaciones solo quiero saber lo que pasa contigo de este día en adelante, serás mi mujer, esposa y la madre de mis hijos, te amare por siempre Mary, nunca podrás escapar de mi nuevamente. 

Una lagrima brotó de mis ojos, no podía creerlo me amaba aun sabiendo que me había entregado a otro hombre antes que a él, en ese momento todo m i universo se detuvo no volvería a dudar; lo amaría de eso estaba segura. 

- vámonos ya, lucí nos espera tememos que cambiarnos quiero beber hasta emborracharme y que un tierno príncipe me lleve en sus brazos. 

- ¿hasta el altar? pregunto Arnaldo riendo.

- por ahora hasta su cama- dije sensualmente.

Fuimos caminando por la vereda hacia la casa, estaba feliz, de vez en cuando parábamos para besarnos como dos adolescentes enamorados.

- vamos amor, ya lucí llego, nos debe estar esperando. 

- al abrir la puerta allí estaba lucí, había iniciado cesión en el Facebook, revisaba cada una de nuestras fotos, voltio hacia nosotros, su mirada era triste, reflejaba un profundo pesar por sus ojos rojos pudiera haber pensado que había estado llorando. 

Deslice mi mano por su cabello, bese su frente nos quedamos en silencio solo observando el monitor, pensando cada una; como la vida te cambia y en algún momento te aleja de las personas que realmente amamos, aquellos que siempre están a nuestro lado, los cuales comparten dichas y penas, sufren con nosotros y nos dan a cada uno el regalo preciado de la amistad, había tenido mucha suerte si, tenía una familia en esa casa. 

- bueno, niñas se van a quedar toda la noche allí o nos vamos. 

Las dos reaccionamos riendo.