INDECISIÓN.

No, mas indecisión. (capitulo final).

Me levante en silencio, Alfredo me siguió pudo comprender sin palabras a donde teníamos que ir, nos vestimos en silencio, cuando estuvimos listos me abrazo contra su pecho confortándome, solo me daba fuerzas el saber que el estaba conmigo y que después de todo me amaba, era lo único que importaba.

Montamos en la camioneta de Arnaldo, llegamos al hospital, busque a Marisela con la mirada, nos encontramos en un punto, nuestras lagrimas brotaron al mismo tiempo, en su frágil rostro se notaban los signos de cansancio.

-Mary, hija te estaba esperando sabia que vendrías, no se como agradecerte lo que has hecho Arnaldo me lo conto todo, gracias Mary, estaré en deuda contigo toda la vida-

-no te preocupes por eso, es un tema olvidado; quiero verla ¿Dónde esta?-

-ven quiere verte, solo dice tu nombre-

Me hicieron vestir con una bata, un gorro para proteger el cabello, y un tipo de mascarilla facial, pase por una puerta de vidrio y metal, llore amargamente al ver el rostro de Lucí, parecía que toda la vida se escapaba de él, su piel se veía pálida y las ojeras rodeaban sus hermosos ojos.

-luci, estoy aquí-

Sus ojos se abrieron ya sin fuerzas, su mirada reflejaba un profundo pesar.

-Mary, amiga ven-

Tomo mi mano dulcemente, varias lagrimas salieron de sus ojos tanto como de los mios.

-¿podrás perdonarme?-

-tonta, ya lo he hecho-

-no te merezco, has estado conmigo en las buenas y en las malas, has soportado mis amarguras y locuras, me has amado tal cual soy, y yo ¿Qué he hecho?, traicione nuestra amistad, si no hubiera sido por Robert, no estarías con vida-

-ya eso es cosa del pasado, lo importante es que te recuperes; sabes que puedes contar conmigo para lo que sea-

-no lo hare, en mi corazón siento que mi hora ha llegado, no quería irme sin despedirme de ti, y saber que lo harás feliz, aunque si de algo estoy completamente segura es de que así sera-

-no pienses en eso, ni siquiera lo menciones vas a vivir mucho tiempo y vas a morir vieja en tu cama-

-no, Mary las fuerzas me abandonan el cruel destino nos trajo hasta aquí, aunque muchas veces pienso que somos protagonistas de nuestro propio camino-

-no puedo negarlo pero podemos intentar cambiarlo, tienes que luchar-

-esto es tuyo-

Me entrego el dije, su color ya no era claro era como si su aura mágica se perdiera junto con la vida de Lucí.

-tómalo y llévalo contigo siempre te perteneció  al igual que Alfredo, si solo lo hubiera comprendido antes-

Su mirada se perdió en el vacío tome su mano con fuerza, como si con ese acto pudiera retenerla conmigo.

-Lucí, Lucí no te vayas quédate conmigo

Un sonido sordo lleno mis sentidos, un grupo de enfermeras y doctores entraron a la habitación me sacaron de allí, trate de luchar y quedarme con ella pero no me dejaron.

Me abrace a Marisela, ya sentíamos cual era el destino de Lucí, nuestras lagrimas una vez mas inundaron el hombro de la otra, una madre perdía a su hija y yo perdía a mi amiga, Alfredo se unió al abrazo tratando inútilmente de consolarnos, el cuadro fue aun más triste cuando llego Arnaldo, desesperado trato de verla se lo impidieron.