DETRÁS DEL ESPEJO

CAPÍTULO 7"LA QUÍMICA"

Calev, en el momento en el que el teléfono sonó,esperaba que fuese su madre,pero se llevó la sorpresa de que eran Mía y Avril , hablaban con rapidez y ,Calev, asustado y desconcertado,les respondía.

-Calev ,se que esto te va a sonar raro, pero necesito que nos ayudes a abrir una brújula mágica,te explicaré de donde la he sacado después.-dijo Mía.

-¡¿Una qué?!-pregunto Calev.

-Sí,has escuchado bien ,una brújula mágica,traete lo que te tengas que traer para abrirla y nos vemos después de comer donde siempre.-le dijo Avril,indicando el lugar donde siempre se veían.

Llegó la hora, y Calev ,oyó toda la historia contada por las dos chicas, lo asimilió bien,aunque era algo anormal,así que se puso manos a la obra.

Inspeccionó la brújula y tras pensar y pensar ,llegó a la conclusión de que se abría mostrando la pupila de un ojo ,pero el problema era qué ojo sería ese.Probaron con el de Avril y Calev, hasta que Mía, con tan solo acercarse un poco, la brújula se abrió por dos partes,  en el centro se veían  las flechas que indicaban al norte.En cuanto las flechas empezaron a moverse,Avril,Calev y Mía se pusieron manos a la obra, a seguir las flechas.El norte les llevaba a otra ciudad, no sabían como desplazarse,los padres de Calev se tomarían todo eso como una broma,y los de Avril,aún peor,le llevaría a casa.Todos buscaban soluciones,hasta que Mía deseó con todas sus fuerzas que algún animal les llevase rápidamente allí,y tras desearlo,tres tigres blancos corrían desde el final de la plaza.

Avril,Calev y Mía,sorprendidos, se miraron entre ellos,y,esta especie de sueño, les empezaba a gustar.

-¡Dios!-gritó Calev.

-Pero , ¿qué?-hablaba Avril.

Los tres tigres, eran color nieve,su pelaje de color blanco,junto a varias rayas negras,sus fríos ojos azules brillaban,y hacían que fueran esenciales para la vista de esos tres chicos.

Mía era la única que se atrevió a acariciarlos,parecía que tenía algo de química con los animales,así que después de acariciarle, se subió encima de él.Calev y Mía ,después de ver que no ocurrió nada peligroso ni extraño hicieron lo mismo, pero antes de subirse encima de los dos tigres,éstos animales hicieron un pequeño gesto con los lomos ,agachándose para ayudarles a subirse,sabiendo que iban con miedo.

Mía llevaba la brújula,y por lo tanto debía dirigir a los tigres ,así que,lo más rápido posible, comenzó a guiarles.Los tigres corrían con muchísima rapidez,y entendían todas las palabras de Mía.

La gente de la ciudad,gritaban asustados y sorprendidos, porque eso nunca había sido visto por allí, como es lógico.

Cruzaron bastantes calles ,avenidas y manzanas, hasta que llegaron a un bosque situado en la ciudad vecina.Se adentraron en el bosque y solo había árboles, ramas ,algunos conejos,pájaros y ciervos, pero nada raro.La brújula seguía guiando al norte,y después de un largo tiempo,se dieron cuenta de la extraña textura que empezaba a tener el suelo a medida que iban andando.