DETRÁS DEL ESPEJO

CAPÍTULO 9""

Estuvieron hablando un rato los 4,siempre dentro de la cabaña,hasta que llegó la hora de que Mía empezase a saber defenderse como era capaz de hacerlo.

-¿Ves esa botella vacía?Piensa en la bebida que más te apetezca beber ahora mismo,lo demás es cosa tuya.

Mía pensó en leche,leche recién sacada del frigo,era lo que más deseaba en ese momento,cerró los ojos,se mordió el labio inferior y la botella comenzó a temblar.

-Oh dios mío.-dijo Avril haciendo una gran separación entre una palabra y otra.

-¡Aahh!-gritó Mía desesperada,tras ocurrir algo desagradable.

-¿Qué ocurre Mía?-dijo Marcus con preocupación.

-¡Mamá!¡No!-gritaba Mía con dolor.

-¿¿Tu madre?!,¡¿Dónde está?!-le preguntaba Marcus.

De repente a Mía le cambió la cara de un momento a otro y comenzó a contar lo que le había sucedido.

-¡No,debemos irnos ya , mi madre está en peligro,rápido,Marcus!¡¡ vámonos!!-gritaba exageradamente a Marcus.

-¿Qué ha pasado, como sabes que está en peligro?-le preguntó Avril.

-He visto algo,parecía que estaba en un sitio,sin mucha luz,todo estaba oscuro,he visto a mi madre atada por todo el cuerpo,me miraba fijamente,y una mujer,llevaba una corona y una capa negra, se reía,le van a hacer daño.-explicó Mía.

-¡Tu madre ha hecho que tengas una visión,ha utilizado los poderes para que sepamos que aún está bien!-dijo Marcus.

-Eso es una muy buena noticia,entonces supongo que hay que darse prisa.-comentó Calev.

-Exacto, Mía intentalo de nuevo, lo vas a conseguir.-le animó Marcus.

Mía puso toda su atención en esa botella de cristal,la visión le había dado fuerzas y su mirada no se movía de la botella.Ésta comenzó a llenarse hasta que el vaso rebozó,la leche se movía por toda la casa.

-Así eres en realidad,eres capaz de todo si tu quieres.-dijo Marcus.

A Mía,el cuerpo le cambió tan solo con llenar una botella de leche,y pensó que si ponía intención,era capaz de muchas cosas.

-Dios,eres como una bruja,es flipante.-decía Avril.

-Ya ves.-se unió Calev a las palabras de Avril.

-Ese es solo el primer paso que has alcanzado,puedes hacer muchísimas cosas.-dijo Marcus.

-¿Como qué?-preguntó Calev.

-Por ejemplo,Mía cambia el color de la madera de toda la cabaña.-le propuso Marcus.

Mía se levantó de la silla en la que se había apoyado tras tener la visión,acercó su mano a madera rojiza de la cabaña ,cerró los ojos y pensó en el color azul,el color favorito de madre,la única persona que le daba fuerzas en esos momentos.La cabaña fue cambiando de color,y el azul se hizo dueño del color de toda la choza.

Avril y Calev quedaron boquiabiertos,mientras Marcus se acercaba a Mía.

-Espectacular,aprendes muy rápido.-felicitó Marcus a Mía.

-Gracias,tu también enseñas bastante bien.-dijo Mía sonriendole mientras le miraba con algo de descaro.

-Bueno, es hora de irnos fuera,debemos llegar rápido al área de los perdidos,¿creeis que estáis listos?-preguntó Marcus.

-Sí.-dijeron Avril,Calev y Mía a la vez ,tras mirarse durante unos segundos.

-Entonces, en marcha,que nos queda un largo viaje por seguir.-decía Marcus.

Los cuatro,salieron de la cabaña,y Marcus realizó un hechizo de protección a su cabaña,en el que movió los brazos ,dijo "defendat eo obruantur,defendat" y una especie de capa protectora cubrió la cabaña dejandola invisible.