Introducción

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La alarma sonó. No podía creerme que ya hubiera llegado otra vez: las vacaciones de Navidad, y como todos los años mi madre me obligaba a pasar una semana en casa de mi abuela. He de reconocer que de pequeña me encantaba, pero ahora se me hacía eterno sin Internet ni teléfono, perdida en una casa en medio de la nada.

-Venga cielo, vístete y come algo que ya tengo preparado el coche-me dijo mi madre amablemente.

-¡Por favor mamá! ¡No quiero ir con la abuela! ¡Todos los años lo mismo!

-No hay negociación Ariana. Tu abuela te quiere mucho y está deseando que estés allí con ella.

-Y yo a ella pero....¡una semana!

-No protestes más y sube al coche.

-No me entiendes mamá, ni tampoco me escuchas. Quiero pasar mis vacaciones en mi casa con mis amigos. ¿Acaso es tan difícil de entender?

-No voy a discutir más contigo. Es lo que hay y punto. No te quejes tanto que seguro que lo vas a pasar muy bien con la abuela Edith. ¡Se acabó esta conversación, la misma pelea de siempre! ¡Vámonos! ¡Ya!

-¡Al menos este viaje me va servir para perderte de vista unos cuantos días!-repliqué muy enfadada.

Intentar convencer a mi madre era inútil, igual que gritarle a una pared de ladrillos. Lo único que yo quería era pasar unas vacaciones tranquilas en mi casa, con mi gente, igual que cualquier chica de 16 años después de un largo trimestre.

Resignada me subí al coche y lo último que podía esperarme era que aquella semana iba a ser una de las mejores de mi vida.

Hoooliiiiii. Bueno espero que os guste mi historia. Por favor votad y comentad, me interesa mucho vuestra opinión. ¡Me debo a mis lectores! Volvere pronto con el primer capítulo. Chaooo

Donde se esconde el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora