Capítulo 3: Marcos

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-Me presento. Me llamo Marcos Herrera y voy a ser vuestro tutor y profesor de Lengua y Literatura este año. Soy nuevo y espero que no me hagais la vida muy difícil.

Se escucharon algunas carcajadas, el resto todo en silencio. No había visto un grupo de alumnos tan callados en mi vida.

-Bien, voy a explicaros como son los porcentajes en mi asignatura.....-comenzó a decir.

¿Pero de dónde ha salido este hombre?-pensé. Estaba realmente contenta de que él fuera el profesor de mi asignatura favorita, no tendría que aguantar este año a uno repelente. A él se veía que le gustaba lo que hacía, era diferente.Era alto y delgado, tenía el pelo marrón oscuro y un corte diferente. Sus ojos eran marrones y en su boca había una fila de dientes blancos perfectamente alineados. Vestía con unos vaqueros y una camisa que le quedaba francamente bien, escribía en la pizarra a toda velocidad, con una seguridad que nunca antes había visto en ningún otro profesor.

-Sshhh!!- me llamó Vanesa.

-¿Qué?

-¿Has visto lo bueno que está? Todas están babeando.

-Pues no,no me había fijado.....-respondí. Mentira todo. Marcos era muy guapo y yo lo sabía.

-Bueno si hay alguna pregunta por favor hacedla, no quiero que os vayáis a casa con dudas- comenzó a decir interrumpiendo la conversación con mi amiga-Dicho esto, vamos a ver que recordáis del año pasado.

Empezó a poner oraciones sintácticas en la pizarra y él resolvió algunas para que repasarámos. Explicaba de maravilla.

-Habiendo repasado esto....¿alguien es capaz de clasificarme esta oración?-preguntó señalando con el dedo la pizarra.

La clase seguía callada. Las chicas estaban demasiado ocupadas mirándole el culo a Marcos y los tíos bueno, son tíos, no piensan en nada. Decidí levantar la mano y contestar.

-¿Si?

-Creo que es subordinada sustantiva de complemento directo, profesor.

-Perfecto. ¿Cómo te llamas?

-Edith.

-Muy bien, Edith. A ver si os voy conociendo.

Toda la clase me estaba mirando y empecé a ponerme colorada. No sé si por las miradas de mis compañeros o por la de Marcos.

Afortunadamente el timbre sonó marcando el final de la clase y todos fuimos saliendo para buscar el aula de nuestra optativa.

Entonces noté una mano en mi espalda. Una oleada de calor me invadió al ver que era Marcos.

-Edith espera.

-¿Si, profesor?

-Gracias por participar y apoyarme un poco. Ya he visto que tus compañeros no están a lo que están. Me gusta tener alumnos implicados en la asignatura, si sigues así creo que vamos a llevarnos muy bien-sonrió..

-D-d-de nada- contesté al conseguir articular palabra. Me estaba distrayendo al mirarme- su asignatura es mi favorita y me esfuerzo por dar el máximo-le devolví la sonrisa.

-Intentaré que a todos os gusten mis clases, ya veréis que tengo preparado. Bueno no te entretengo que vas a llegar tarde a tu clase el primer día por mi culpa.

-Gracias profesor y no se preocupe. Hasta mañana.

-Adiós, Edith y por cierto....tutéame y llámame Marcos. Me hacéis sentir viejo con el "usted" y el "don".

-Vale. Adiós....Marcos.

Salí al pasillo y estaba nerviosa. No sabía que me estaba pasando y tampoco quería descubrirlo, quizás no me gustaría.

Decidí no pensar más en mi tutor hasta el día siguiente, pero algo estaba claro, él y yo íbamos a llevarnos muy bien.

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