Capítulo 14: ¿Para siempre?

108 4 0
                                    

Los años fueron pasando. Terminé la E.S.O y Bachillerato. Aprobé selectividad y entre con nota a la carrera que quería.

Al salir del colegio y cumplir los dieciocho hice pública mi relación con Marcos, estaba muy cansada de esconderme, me daba igual lo que pensaran los demás. Solo me importaba él.

Mis padres no lo aceptaron, y la vida en mi casa se hizo insostenible. Por eso, hice las maletas y me fui a vivir con él.

A la edad de veinticuatro años había terminado la carrera y el master en educación, y empecé a trabajar como profesora de historia en un instituto de la zona.

-¿Qué tal el primer día de trabajo amor?

-Estoy agotada, pero feliz. Me gusta lo que hago. Ojalá pueda llegar a ser tan buena como lo eres tú.

-Ya eres mejor que yo.

-No hay nadie mejor que tú. Eres el mejor profesor que he conocido en mi vida.

Me besó. Aun se me aceleraba el pulso cuando estaba tan cerca de mí.

-¿Vamos a cenar juntos esta noche? Para celebrar tu nuevo trabajo-me propuso.

-Me parece una gran idea.

Fui a arreglarme, y cuando estuve lista subí al coche y nos dirigimos al restaurante.

Me llevó a un italiano, y más tarde fuimos a dar un paseo. Subimos a un mirador, desde allí se veía toda la ciudad.

-Edith....

-Si....

-Quiero....emmm.....yo.....

-¿Marcos qué pasa?

Se arrodilló y sacó una pequeña cajita de su bolsillo.

No podía creerme que fuera a hacer lo que yo creía que iba a hacer.

-¿Quieres casarte conmigo?

-¡¡¡¡Siiiii!!!!!

Puso el anillo en mi dedo y nos fundimos en un beso intenso.

-Te amo.

-No más que yo a ti.

                           *      *      *     *     *

Fuí  muy feliz durante aquellos años. Me casé con él y mis padres terminaron por aceptar nuestra relación.

Nos iba muy bien, teníamos trabajo y compramos una casa más grande con la idea de formar una familia más adelante. Parecía que todo era perfecto....hasta ese día....

Estaba dando clase a mis alumnos cuando mi teléfono móvil sonó. Reconocí el número del que había sido mi colegio años atrás, donde seguía trabajando Marcos. Me asusté y decidí responder.

-Disculpadme un momento chicos, tengo que contestar

Salí de clase y cerré la puerta detrás de mí. Deslicé el dedo por la pantalla del móvil y me lo llevé a la oreja.

-¿Diga?

-¿Edith?

-Sí, soy yo.

-No sé si te acordarás de mí, soy don Ismael, fuí tu profesor de música hace unos años.

Tenía la voz quebrada, estaba pasando algo grave.

-Claro que me acuerdo de usted, pero no entiendo el  porqué de su  llamada. ¿Ha ocurrido algo?

-Es....Marcos....

-¿Qué le pasa a Marcos?-mientras don Ismael hablaba intentando explicarse, noté como se me aflojaban las piernas- Ya voy para allá.

Donde se esconde el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora