Una vida por otra // Kim Taehyung

XXXII ㉨ Calor perdido

Narra omnisciente
Dos meses después de la noticia

Felix- Ya está todo listo, en la pista estará un jet privado, ese te traerá y yo te esperaré en el aeropuerto

T/N- Bien hecho, está misma noche me voy -sonreí- espérame con todo lo que te pedí listo llegaré, cargaré y me iré  -un tono más firme y plano que ese talvez no existía, el que la escuchaba sabía que estaba hablando muy enserio y no jugaba- no quiero jugadas sucias, mataré a cualquiera que se interponga en mi camino

Llamada finalizada

La chica que estaba allí no era la misma, y eso no cualquiera podía notarlo, por fuera aún era una inocente chica, con una sonrisa que demostraba el concepto de precioso en todo sentido.

Pero....

Por dentro estaba destrozada, sabía que no debía, que le había rogado a Dios su rescaté. Aún así ahora que fue rescatada, tiene a sus amigos y a su hermano, se siente vacía como si algo faltará dentro, algo que antes le daba calor.
Talvez era el frío de la temporada, que gran engaño se auto brindaba, ella sabía que necesitaba a ese chico de ojos profundos, necesitaba esas tardes de lluvia sentados en aquel sofá que se acomodaba bien a los dos, necesitaba esa voz que le provocaba escalofríos y le perforaba el alma. Quería sentir nuevamente ese calor en su pecho que no importaba si estaba mojada o con la ropa mas escotada, ese calor le llenaba el alma y le daba un sentimiento de empatía...

Empatía...

Aún con la historia de que Taehyung mato a sus padres, ella comprendía, porque sus padres le quitaron a los suyos sin compasión.
Eran asesinos. De sangre fría. De mala sangre, la misma que corría por sus venas y ahora agradecía un poco todo los cortes que le brindaba su chico.
Ella hizo una promesa que cumpliría, le prometió a aquella alma en pena que cuidaría a su hijo y que ella podría descansar en paz, porque ella lo protegería.

Lo encontraría sin importar qué, sin importar las piedras que levantar, las bocas de abrir y otras que cerrar. Ella lo haría como una sombra, no quería ser reconocida. No. Eso jamás, ella solo quería encontrar ese calor que perdió y poder encender aunque fuese por un segundo aquella llama que la consumía y esa llama solo la podía encender alguien...

su bello chico, su Taehyung.

Según ella no había estado demasiado tiempo sentada afuera de la casa, como hacía comúnmente desde hace unos días, cuando sintió algo suave rodearle el cuello.

Tae....

No.

No era su Tae, era su molesto pero tierno hermano, le acababa de poner una bufanda blanca y aunque eso le brindaba calor no llegaba a sus expectativas.

Jm- Te enfermeras -dijo abrazándola por detrás- no te e buscado todo este tiempo para que te enfermes

T/N- Yo no me enfermo -dijo seca- me gusta estar afuera no me gusta estar encerrada

Jm- Lo entiendo -suspiró- pero ahora está haciendo frío, puedes salir cuando esté el sol a su punto máximo y este cálido

T/N- ¿Porque lo haces? -solto la chica como si nada y el chico la miro en interrogación- ¿Porque te preocupas tanto por mí?