Love

Capitulo I

Cáliz de fuego, héroe.

Cuando realmente creí que tendría un año tranquilo en Hogwarts, mi cara fue golpeada con un millón de agujas, decir que era increíble cómo había terminado en esta situación era una subestimación siempre mi mente era una biblioteca gigante donde tenía organizado todos y cada uno de mis pensamientos. Tenía planificado como quería que fuera mi cuarto año, sin piedras, sin cámara y finalmente, sin dementores definitivamente estar en el fondo del lago negro no era un pensamiento fríamente calculado, todo es culpa de ella ¿O quizás no? En fin, esa rubia engreída, que desde el primer instante que mis ojos se pusieron en ella supe que solo traería problemas y no me equivoque de ello, una manada de Grindylows seguía jalándome al fondo siendo mi varita arrebatada, el efecto de las branquialgas se había terminado, toque finalmente el fondo empezando a retorcerme intentando respirar pero de forma inútil, al mirar la luz de la superficie notaba como esta se veía tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos de mi alcance. Algo toco mi costado al mirar de forma borrosa note como el cabello rubio de esta persona nublaba mis ojos, moví mi mano apartando el cabello y tomando la mejilla de la persona al enfocarlos note a Gabrielle Delacour, tome la cintura de la pequeña niña y la apegue a mi pecho alce mi mano la varita estando unos metros delante de mí 'Accio' la varita salió disparada a mi mano, mi cuerpo estaba entumecido ya no sentía ninguno de los músculos de este, cuando pensé en darme por vencida baje mi rostro enfocándome en la niña '¡NO!'

'Ascendio' De forma instantánea volé hacia la superficie al sentir nuevamente el aire entrar a mis pulmones, el tiempo se detuvo abrí mis ojos y note como estaba por estrellarme contra el suelo de la plataforma aun la pequeña seguía en mis brazos por el ángulo que me encontraba ella sería la más afectada así que sin pensarlo me giré protegiendo su cuerpo con el mío y como si despertara de una pesadilla sentí mi espalda traquear contra la dura madera mientras el aire era eliminado nuevamente de mis pulmones, me desoriente por un breve instante sintiendo como querían arrebatarme a la niña sin entender las reacciones de mi cuerpo me negué a soltarla no fue sino hasta que una mano acaricio mi mejilla y un susurro hizo cosquillas por mi cavidad auditiva que le di feliz paso a la inconsciencia.

Así que si soy Hermione Granger y mi historia recién comienza.

Flashback

— ¡Finalmente! Creo que me iba a volver loca con tanto tiempo libre, la verdad haré una petición formal al profesor Dumbledore, las vacaciones son un desperdicio. — Hable con emoción a mis dos mejores amigos quienes se encontraban uno a cada lado de mí.

— ¿Desperdicio? Hermione las vacaciones son el mejor momento de la escuela— Respondió mi torpe amigo pelirrojo.

— ¿Pero en qué momento aprendes?—

—Exactamente. —

—Eres un idiota Ronald, el estudio estimula el cerebro y eleva tu intelecto. —

—Pues ya yo soy lo suficientemente inteligente así que muchas gracias. —

—Gracias a Merlín que el mundo mágico nunca dependerá de ti. —

— ¡Lo sé!— Su sonrisa brillante comenzó a decaer al notar como Harry comenzaba a reírse.

— ¡Hey! ¿Que se supone que significa eso?— Estaba por responder cuando el ojiverde tomo el cuello de la camisa del pelirrojo y lo obligo a sentarse en la mesa del comedor, Dumbledore se situó en el podio al instante tome haciendo de espalda al pasillo.

«Hoy es un día especial en la escuela, Hogwarts ha sido elegido como sede del torneo de los tres magos en el cual tres escuelas competirán por un solo premio la copa de los campeones.» La curiosidad dio lo mejor de mí al notar como el profesor comenzaba a presentar las escuelas Beauxbatons y Durmstrang ambas instituciones de magia dieron su espectáculo sin duda alguna las chicas suspiraron por Durmstrang y los chicos babearon por Beauxbatons ¿Yo? Pues en esos momentos estaba más preocupada por mi horario que por ver algunos músculos o faldas cortas, en ese instante debí prestar más atención se suponía que era la bruja más brillante de mi edad lo seria pero no en cuestiones de romance allí debí aceptar que sería peor que Ronald Weasley.

Fin del Flashback

Desperté algo desorientada y con un gran dolor de cabeza al entreabrir mis ojos todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas por lo cual los volví a cerrar, los sonidos a mi alrededor se escuchaban lejanos intente reincorporarme fallando miserablemente mi costado derecho se sentía más pesado que el resto de mi cuerpo lleve mi mano a mis ojos abriéndolos de forma automática, estaba en la enfermería obviamente tendría una conmoción cerebral baje mi mano a mi costado y lo primero que sentí al hacerlo fue ¿Cabello?, al bajar mi vista note que era rubio y el cuerpo era pequeño —¿Qué?— Al parecer aquel no fue un pensamiento ya que este salió de mis labios la niña se removió de mis brazos y alzo la cabeza al enfocar sus ojos en mi estos se iluminaron y enrollo sus pequeños brazos en mi cuello dejando escapar una verborrea en francés abrí mi boca para responder, quise entender lo que decía puesto que mis vacaciones fueron fructíferas en Francia, pero aún estaba algo aturdida.

—Merde, Gabrielle deja a la niña respirar. —

— ¡Ella despertó Fleur! ¡ES INCREIBLE!— Ante esto último Hermione se desconectó momentáneamente de la conversación de ambas rubias, esto tenía que ser una pesadilla se dijo así misma no podía tener tan mala suerte como para toparse con ambas hermanas Delacour, en que momento su tan esperado tranquilo año se iba por el desagüe, aunque siendo justos ser elegida para un torneo donde tienes que enfrentar a un dragón no era necesariamente un retiro espirituoso.

— Perdonen que las interrumpa pero ¿Puedo saber que está pasando aquí?— Ante la obvia confusión de la chica de cabello tupido ambas rubias giraron a verla mientras la más pequeña sonreía como si la castaña fuera una deidad la segunda simplemente se cruzó de brazo con un ceño fruncido.

— Madeimoselle Granger, tengo que disculparme por el obvio entusiasmo de mi hermana y agradecerte por salvarla.— Ante esta última declaración los ojos de la rubia se suavizaron de gran manera y de forma delicada mordió su labio inferior, la castaña no sabía por qué aquel pequeño gesto le fue tan fascinante su joven mente aun trataba de procesarlo, sus ojos se encontraron y para la ojiazul fue determinante pues la belleza rubia llevo su mano a su pecho apretando este confundida mientras la más joven solo estaba desorientada y obviamente hipnotizada por aquel momento, la más joven de la Delacour rompió el momento tirándose en los brazos de la Grynffindor enojada por ser ignorada por esta.

—Oh Granger finalmente despiertas siempre pensé que vería seguido a Weasley y Potter jamás a ti, como cambian las cosas.— Madame Pofrey emergió de las puertas dejando a una Hermione aliviada por su presencia.

—Creo que paso demasiado tiempo con los chicos.— La anciana resoplo y le entrego a la castaña unas pociones dejándole en claro que se sentiría mejor luego de tomarlas y que podía irse, con entusiasmo la ojipardo se levantó apartándose con delicadeza de la niña pequeña notando como aún estaba en pijamas, tomo su ropa con rapidez sonriendo de forma incomoda a las chicas mientras cerraba la cortina para cambiarse, al salir con sus túnicas de Hogwarts, iba a despedir aquel raro momento cuando Harry entro por la puerta seguida de Ginny y Ron, este último mirando un poco tímido.