CAPITULO 2

605 31 0
                                    

Tyler me despertó para que bajáramos de la camioneta.

--Sé que quieres descansar, pero ya te deje dormir todo lo que podías-- extendió su mano y me ayudo a bajarme de la camioneta.

Él y Oscar ya habían bajado todas las provisiones de la camioneta y preparado el acelerador para que la camioneta avanzara sola, sólo me estaban esperando. En el momento en que pise el suelo, Oscar soltó una soga que agarraba al coche y éste salió disparado a como 200 km/h.

Oscar era alto y fuerte, moreno muy obscuro con ojos café obscuro casi negros y el cabello obscuro también tan corto que pasaba por calvo. Llevaba puesto (al igual que Tyler) el uniforme de la policial del país. Tyler en cambio se había dejado crecer el pelo castaño y ondulado de forma que le cubría las orejas, tenía la piel más o menos clara y era un poco más alto que Oscar. También era muy fuerte. Al igual que yo, ambos unos expertos en fugas de prisión.

--¿Por qué nos detenemos?--pregunté medio adormilada, me costaba mucho moverme, mi cuerpo entero estaba tieso y además mi pierna me dolía muchísimo, ese suero sí que funcionaba.

Nos quedamos sentados detrás de unos árboles cerca de la carretera que llevaba al pueblo más cercano.
Tyler y Oscar se miraron preocupados al ver mi condición.

--Lo más ilógico es dejar de huir-- dijo Tyler mirándome-- siempre lo dices ¿No lo recuerdas?

--Aaaaahhh siiii--- dije lentamente mientras tomaba aire. Mi vista comenzaba a nublarse de nuevo-- tengo.... tengo que... recostarme-- dije poco a poco acercándome a un árbol y apoyándome en él.

--No podremos ir a ningún lado hasta que pase el efecto de esa cosa--dijo Oscar señalándome con la cabeza-- no puede ni caminar.

--Ash-- dijo Tyler amablemente, como si estuviera hablando con un bebe-- ¿cómo te sientes?

Sinceramente si no lo hubiera dicho de esa forma no hubiera entendido nada. Mi mente estaba en blanco.

--Nada bien-- dije con una risita despreocupada-- no es normal que todo este color amarillo ¿verdad?

Tyler estaba muy preocupado.

Recuerdo el día que lo conocí.

Había logrado salir de una de las primeras celdas de alta seguridad, tarde unas semanas en descifrar la rutina pero conseguí salir. Todos los guardias estaban buscándome desesperados. Las alarmas sonaban por todos lados. Estaba corriendo buscando la salida cuando choque con él, los dos caímos al suelo. Él también tenía puesto el horrible uniforme naranja. No lo reconocí, pero ese uniforme significaba que, al igual que yo, se estaba escapando. Al parecer aprovecho la confusión de los guardias para hacerlo. Nos miramos por un momento. Yo tenía miedo de que él fuera un criminal de verdad, y el al parecer tenía miedo de yo lo fuera; los dos estábamos en la misma situación, pero yo no podía desperdiciar mi oportunidad de escapar de ese infierno. Me levante y empecé a correr por el pasillo que tenía en frente cuando él me detuvo.

--No es por ahí--dijo Tyler al ver hacia donde me dirigía

Me voltee para verlo a la cara. Él también se había levantado.

--¿Cómo sabes?-- repliqué apresurada. Si tenía algo de información, cualquier cosa podía ser de ayuda

--Por si no lo habías notado estoy viniendo de ahí, y te aseguro que no hay ninguna salida de ese lado-- dijo señalando el pasillo-- te propongo algo, escapemos juntos. Dos cabezas piensan mejor que una.

Lo estudié de pies a cabeza, tratando de buscar alguna amenaza. Pero no tenía mucho tiempo y quería salir de ahí lo más pronto posible, así que no tuve otra opción que hacer una alianza con él.

Presa del crimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora