CAPITULO 1

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Me despierto sin abrir los ojos. Siento una punzada de dolor proveniente de mi pierna izquierda, intento moverme pero solo empeoro las cosas y las punzadas se multiplican, entonces lo recuerdo todo.

Disparos, me habían disparado varias veces en esa pierna; lo peor es que no habían sido balas comunes si no dardos tranquilizantes, me trataban como a un animal. Ya me estaba acostumbrando a eso, llevaban haciéndolo desde hacía un año, cuando me incriminaron por primera vez, pero se había estado agravando últimamente.

La incomoda tabla en donde estaba recostada con los pies y manos encadenadas a la pared, solo significaba una cosa, estaba en la cárcel, de nuevo.

Pero, ¿por qué estaban usando tan poca seguridad?, siempre tenían preparadas para mí las celdas de más alta seguridad en toda la prisión, ¿por qué esta vez era diferente?

Escuche las voces de unos guardias acercándose a mi celda, tenía que fingir estar dormida un rato más, sabía que habían cámaras de seguridad vigilándome, listas para alertar a todos de cuando estaba despierta, cuando estaba dormida, cuando tenía hambre, pero de todas formas no les importaba, no me daban de comer muy a menudo y solo se acercaban a burlarse de mí y las cadenas no me permitían defenderme.

--No es posible que siga inconsciente--escuche decir a un guardia, supongo que ya habían llegado a mi celda-- ¿cuántos dardos le dispararon?

--No sabría decirle señor--dijo una voz que se me hizo conocida--pero no creo que sea buena idea intentar...

Fue interrumpido por el ruido de la macana del policía al golpear los postes de la reja. Ese ruido era insoportable, pero no podía darle el gusto de verme despierta, así que respire hondo y gire hacia el lado opuesto de donde venía el ruido, intentando darles la espalda.

--Al parecer le han dado demasiado tranquilizante--dijo el que parecía estar al mando

--Señor General, si me permite preguntar, ¿Por qué mantenemos a la criminal más peligrosa con tan poca seguridad?--pregunto la voz familiar--Me refiero a que está en la zona de la prisión más cercana a la salida.

Lo sabía, no era normal tan poca seguridad ¿había dicho la zona más cercana a la salida?, tenía un mal presentimiento.

--Mira novato,--dijo el General--esos dardos la van a mantener tranquila durante un tiempo, hasta que esté lista su nueva celda. Y si no lo hacen... tenemos más--esto lo dijo como si le complaciera estar inyectándome dardos tranquilizantes.

Me estremecí al escuchar esto, estaban construyendo una nueva celda solo para mí, quien sabe que podría tener ahí adentro. Tenía que salir de ahí lo más pronto posible, el único problema era que el suero de los dardos me lo iba a poner bastante difícil.

--Es toda tuya novato--dijo el General antes de retirarse--quiero que me avises en cuanto despierte.

En ese momento escuche como si algo se apagaba y reconocí la voz del "novato", era Tyler.

Abrí los ojos de golpe y me gire hacia donde había estado escuchando la conversación del General. Sonreí al ver a Tyler de pie ante mi celda con las llaves en mano.

--Tardaste un poco en darte cuenta--dijo--Oscar ya apagó las cámaras de seguridad, pero no durara por mucho, tenemos que salir de aquí.

Me senté lentamente, las cadenas eran muy pesadas, pero bastante largas, no iba a ser mucho problema. Solo que todo mi mundo se tornó color amarrillo y empezó a dar vueltas. Cerré los ojos y respire hondo tratando de quitarme el mareo. Luego los abrí y mire a Tyler.

--No podré ir a ningún lado,--repliqué--si no me das las llaves.

Él, al ver en qué condiciones estaba, abrió la celda y entro, se hincó frente a mí y abrió las cadenas que cubrían mis manos y pies, luego me ayudo a levantarme.

--Vámonos--dijo mientras colocaba mi brazo alrededor de sus hombros y empezábamos a caminar.

Mientras avanzábamos por los corredores, me di cuenta de que él había logrado entrar y fingir ser un guardia, siendo el segundo criminal más buscado.

--¿Cómo rayos lograste entrar?--dije con una voz débil--¿Cómo es que no te descubrieron?

--Tuve ayuda, el padre de Oscar nos ayudo a conseguir los uniformes y nos presto unas máscaras eléctricas, solo tengo que apretar este botón-- señaló un pequeño circulo de metal pegado al cuello de su camisa-- y mi cara es remplazada por la de alguien mas. --dijo Tyler respondiendo a mi pregunta--En cuanto pude me la quite para que pudieras reconocerme.

--Qué buena...--suspiré, estaba muy cansada y las palabras tardaban en salir de mi boca--...idea

--Ese suero sí que surtió efecto--dijo preocupado--vamos tenemos que irnos.

Después de un rato nos detuvimos frente a una pared,por un momento pensé que íbamos a regresar, pero Tyler me soltó lentamente y se acercó a la pared. En ese momento me di cuenta de que había una ventana por la cual Tyler pretendía que saliéramos.

--Vamos Ashley, te ayudo a subir--dijo

Me maree de solo pensarlo, pero no podíamos detenernos ahora. Me subí a la ventana con ayuda de Tyler y me lancé hacia el otro lado. Caí con la pierna izquierda, lo que no mejoro en nada a mi condición. Me quede de rodillas y con las manos apoyadas en el suelo mientras esperaba a mi amigo. Él me ayudo a levantarme. En ese momento todos los sistemas de seguridad se reactivaron y a la ventana por la que habíamos salido la atravesaban rayos láser color verde.

Giramos y seguimos nuestro camino. Ya estábamos fuera de las celdas, lo único que nos faltaba era cruzar el muro y éramos libres.

Por todos lados las luces se encendían de nuevo. Estábamos a mitad de la noche, y los reflectores nos encontrarían en cualquier momento. Me sentía débil, pero teníamos que salir y rápido.

Con ayuda de Tyler corrí lo más rápido que pude hasta la puerta, nos escondimos a un costado, esperamos un momento y la puerta se abrió para dejar entrar a más guardias.

Salimos y afuera nos encontramos con Oscar, este tenía una de las camionetas de los guardias, ni idea de cómo la había conseguido, pero no era momento para explicaciones. Nos subimos, Oscar piso el acelerador y dejamos atrás la prisión.

Después de un rato perdí en conocimiento.

Presa del crimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora