CAPITULO 11

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Minutos después de haber llegado al comedor Emma se me acercó.
-- Necesito hablar contigo-- dijo
-- ¿Qué sucede?-- pregunté.
Lucy, Oscar y Danny nos miraban fijamente
-- En privado-- aclaró Emma con su voz dulce algo tensa.
Mire a mis acompañantes, todos me devolvieron una mirada decepción y siguieron su camino hacia el comedor.
-- Es sobre Tyler...quería decírtelo en persona-- Emma respiro hondo antes de continuar -- no sabía cual era la mejor forma de decírtelo, pero Tyler... él... entro en un estado de coma, sufrió un aneurisma cerebral, los pocos doctores que tenemos están haciendo todo lo posible, pero no creen que vaya a sobrevivir. Acaba de salir de una operación, pero ya esta en su habitación. Supuse que te gustaría ir a verlo y pues...

Mi mundo se derrumbó, no podía creérmelo, la culpa recorría rápidamente cada centímetro de mi cuerpo, mi estomago empezó a retorcerse de dolor, lagrimas salían de mis ojos. Tarde unos segundos en poder pronunciar palabra.

-- Pero...-- empece. No sabia que decir, no podía hacer nada.

Emma me abrazo y comencé a llorar.
...
-- Ashley...-- escuche la voz de Oscar en cuanto entró al pequeño cuarto donde Tyler estaba internado.
No teníamos un hospital de primer mundo, pero esos aparatos mantenían vivo a mi amigo y estaba muy agradecida. Tyler y Oscar eran lo mas cercano que tenía a una familia.
Después de que Emma me dio la notica, me llevo al cuarto de Tyler. Había estado ahí desde entonces, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero no había sido mucho.

-- ... Me acaba de decir Emma-- continuó-- cómo estás?

Me encogí de hombros sin apartar la vista de Tyler, tenía vendado todo el torso con una venda blanca que hacia contraste con el color de su piel, su cuerpo perfectamente acomodado en posición horizontal con los brazos a los costados, su cara pálida con un rasguño en el labio inferior, su nariz conectada a un respirador, un tubo delgado salía de su mano y se conectaba con la pared, las sabanas totalmente blancas del mismo tono que la venda.

--¿Sabes que te hará sentir mejor?-- preguntó Oscar

Lo mire esperando la respuesta

-- Entrenar un poco-- se respondió a si mismo
...
Mientras caminábamos Oscar me soltó lo que había estado planeando.

-- ¿Recuerdas que tenemos que entrenar a Danny? -- preguntó

Me detuve en seco

-- Con que esa es la razón de el entrenamiento-- repliqué-- no es que me hiciera sentir mejor

-- Pues creí que te haría sentir mejor ganarle-- comentó Oscar.

-- A nadie le hace mal ganar-- respondí con una sonrisa malévola.
...
-- Bienvenida a tu primer entrenamiento Danny-- dije tratando de no sonreír-- supongo que ya sabes el plan, hacerte pasar por mi como distracción cuando nos infiltremos en el castillo, entiendo que accediste.
Danny me miraba atónita y algo asustada, creo que la idea de que yo no era una criminal no le quedaba muy clara.
Asintió como respuesta a mi pregunta.
--Bueno, enséñame que sabes hacer-- dije mientras hacia un gesto on la cabeza para que ella me siguiera. Camine hasta el pequeño ring.
Me pare en una esquina viendo hacia el centro y puse una mano en la cintura esperando a que Danny se decidiera a subir.
Danny le dirigió a Oscar una mirada nerviosa, Oscar asintió y ella subió al ring.

--Okey Danny quiero que me des con todo lo que tienes, solo para ver que tanto tenemos que hacer-- dije mientras me acercaba al centro.

Ella se acerco y me golpeo en el abdomen después tuvo que agitar su mano para disminuir el dolor. Yo no me movi ni me puse a la defensiva, solo espere a que ella continuara con su ataque.
Me volvió a golpear, esta vez en el hombro y usando la otra mano. Admito que dolía un poco, pero no lo suficiente como para que me derribara.
Me pateo pero no logro levantar mucho la su pierna y no me dio muy fuerte.
Después de un rato de varios golpes y patadas Danny se detuvo a respirar apoyando sus manos en sus rodillas, el sudor chorreaba de su cara (la cual se había puesto un poco roja).
Mi cuerpo me dolía un poco, pero he pasado por cosas mucho peores.

Presa del crimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora