★ one-shots [CH] ✧.*

14; Ex

Cierto país latino se encontraba totalmente tranquilo, alrededor de aquellos amigos donde se compartían risas y bromas. A lo lejos la antigua causa de sus desvelos hacía acto de presencia, con su mirada de un león a punto de devorar a su presa. Un sentimiento de miedo se apoderó de su existencia por lo que podría pasar, tal vez lo que le costó 2 años reponer podría quebrarse en sólo 2 segundos. Sintió como su corazón se aceleraba, sus manos sudaban mientras su cara ardía.

Llegó con su ego y orgullo a flor de piel, saludó a todas sus amigas con un simple "dame 5" pero él fue la excepción, sus labios se juntaban con su suave mejilla.

—Hola arepitas~ —mencionó con una voz ronca cerca del oído de Vene, aprovechando la cercanía de su mejilla y orejas logrando estremecerlo.

«¡Ahg! No puedo creer que a pesar de todo, del daño, del dolor, de toda la mierda que me hizo, lo sigo amando, sigo amando cada parte de él, aunque sea mujeriego, aunque sea un perro faldero cualquiera, aunque haya destruído muchos corazones y corrompido miles de countrys ¡Todo en él es perfecto!» pensó Venezuela... aunque la realidad fuera más:

«Mentirosooo, embusterooo, cinco por ocho cuarentaaa.»

—Hola México ¿Cómo estás? ¿Y el novio?

—No tengo, aún no me has dicho sí o no. Sigo esperando mi respuesta. —contestó coqueto. Un leve sonrojo adornó sus amarillentas mejillas.

—¡Ay mi amor! Seguirás esperando. Total, sé que no tendrás problemas consiguiendo uno nuevo. —respondió tajante. Sorprendido y avergonzado miró a una dirección contraria evitando así la desafiante mirada del tricolor.

—I know, but I wanna you. —susurró y besó la comisura de sus labios. Se fue dejando a todos los presentes extrañados y con un muy notorio sonrojo por parte de Venezuela.

—¿Boludo, qué ha sido eso?

—¿Y por qué ese wasampiro' amigo del gringo beso a mi hermano? —exclamó Colombia totalmente enojado, Venezuela solo podía tocarse la comisura de sus labios sin creer aún lo que México había hecho...

—Maricos, ya tengo jevo.

(En otra parte)

—¿Cómo te fue? —preguntó curioso el estadounidense a su gran amigo mexicano.

—No lo sé, pero creo que le gusto.