Capítulo 20

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—No es cierto, ¿verdad?— Lo vi sonreír, yo asentí y me abrazó.

— Claro que sí amor, corre a verlo — me separé de él y me tomó la mano para ir apresuradamente a ver su regalo. Se trataba de un Lambo negro, totalmente negro con un enorme moño rojo.

— Lenna, esto es demasiado — me abrazó y sentí que empezó a temblar.

— Nada será demasiado si se trata de ti — lo abracé fuertemente.

— ¡De verdad que no lo puedo creer!— besó mis labios repetidamente y después empezó a brincotear con la llave en las manos. Abrió el coche y se subió para encenderlo.

— ¡Es increíble!— Lo escuché gritar de emoción — ¡Ven aquí, tenemos que dar una vuelta!— Salió del coche y abrió el lado del copiloto.

Después de recorrer las calles estrenando su nuevo regalo, lo veía increíblemente contento. Regresamos a casa y corrió a cambiarse porque estaría llegando tarde al trabajo.

— Te veré más tarde en casa de mis padres, preciosa — besó mis labios.

— Mucha suerte cielo, allá te veré — me despedí de él.

La madre de Seo lo llamó para tener una comida en casa con sus hermanos y me encantaba la idea, llevaría ropa para que Seo se diera un baño y se cambiara para la "comida" de cumpleaños. Su madre estaba de acuerdo en que su hijo pasara la tarde con ellos y después que disfrutara con sus amigos, así que en pocas palabras ellos le festejarían primero.

Media hora más tarde Juri estaba llegando junto al catering para la fiesta, todo tenía que quedar listo para antes de las seis de la tarde, así que nos pusimos en marcha, le pedí de favor a señorita Kim que si Seo salía del edificio antes, tenía que avisarme. Juri se encargó de dirigir a todo el personal en lo que yo hacía las confirmaciones de nuestros invitados por teléfono. Llamé a sus amigos más cercanos, todos ellos estaban emocionados y ansiosos por celebrar su cumpleaños.

— ¿Cómo vamos Juri?, ¿necesitas ayuda con algo?— me acerqué a ella.

— No Lenna, todo está bien, lo único que falta son las flores, pero no te preocupes, recuerda que ya tienes que arreglarte — aseguró.

— ¿No será demasiado para ti?— negó rápidamente.

— Por supuesto que no, ya es cosa de nada, ve con los suegros, cualquier cosa lo consulto con tu nana, ¿está bien?— sonreí.

— Mil gracias, no sé lo que haría sin ti — la abracé y sobó mi espalda.

Subí a mi habitación y me di una ducha rápida. Al salir me puse un vestido rojo que me llegaba abajo de la rodilla y se ajustaba a mi figura, del pecho tenía corte recto y sus tirantes eran tres dedos de grosor. Acompañé el vestido con unos tacones negros con correa, claro que se veía incomodo, pero totalmente lo contrario, me sentía increíblemente bonita. Preparé un bolso con dos cambios de ropa para Seo y zapatos, tomé mi bolso y bajé las escaleras.

— ¡Señor Lee!— lo llamé y salió de la cocina — ¿Estás listo?— asintió.

— Por supuesto señora, estaba ayudando a la señora Nai — sonreí.

— Excelente. Esta es la ropa para el señor, por favor prepare el auto y en un momento salgo — le entregué el bolso, asintió y salió de la casa.

— Pero qué guapa estás— escuché a Juri detrás de mí.

— Muchas gracias señorita Ueno— giré sobre mis pies.

— ¿Vas de salida?— asentí.

— Sí, de hecho te iba a buscar para despedirme de ti. ¿Trajiste ropa para ducharte aquí?— me devolvió el asentimiento.

DOS IDIOMAS Y EL AMOR -/Park Seo-Joon/- (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora