De Nuevo En Tus Manos (Logan Henderson) Segunda temporada

Malas decisiones

*Narra Logan*

Por primera vez en mi vida puedo ser capaz de admitir que tengo miedo.
Miedo a perder por completo a (TN), miedo a que le pase algo y sea por mi culpa, miedo de que ame a otro hombre que no sea yo y miedo a mi propio futuro.

—¡Logan, te estoy hablando!— gritó a mis espaldas pero la ignoré y seguí subiendo las escaleras a mi habitación.

Ella había insistido demasiado en mudarse a nuestra casa, decía que era mi prometida y que debía acostumbrarme a estar todo el tiempo con ella. Yo no estaba en condiciones de contradecirle nada y ni siquiera de negociar, por lo tanto, no me quedaba de otra más que aceptar todos las peticiones y caprichos que se le puedan ocurrir, pero hoy no, hoy estaba de peor humor.

—¡Logan!— gritó de nuevo.

—Halston, por favor, déjame solo un minuto, te lo pido.

—No te estoy preguntando si quieres, debes hacer lo que te digo.

Maldije en mi interior, no me habían fastidiado tanto en un solo día, había roto el récord en tan solo tres días.

—No iré a ninguna fiesta, no estoy de humor— dije ya fastidiado.

Ella caminó lenta pero firmemente hacia mí, con pasos seguros.

—¿Quieres ponerla en riesgo?— soltó furiosa— ¿Quieres que la lleve lejos y...?

Sabía dónde amenazarme perfectamente.

—Basta.

—Entonces haz lo que te digo, porque no solo te costará su bienestar, haré que tú vida sea tan miserable que desees no haberme conocido.

—¿De qué estás hablando?— traté de ocultar mi preocupación pero no funcionó.

Ella se rió y se alejó un poco, yo me puse ansioso y no sabía qué pensar, ahora sé que es capaz de lo más bajo.

—¿Sabes lo mucho que afectaría en tu carrera si te acusaran de golpear a una mujer?

Me sonrió y se dirigió a su habitación, pero yo me quedé totalmente pasmado. ¿Por qué me sorprende? Ella es capaz de lo que sea con tal de tener lo que quiere, y eso es el dinero, sabía que podría hasta demandarme por quien sabe cuánto dinero con una acusación así.

—Te espero a las nueve.

Dicho esto cerró con un portazo la puerta. Respiré hondo y traté de calamar todas mis ganas de golpear algo, aún tenía que guardar compostura ante los chicos, no quería que se enteraran de esto porque seguramente tratarían de convencerme de dejarla, pero sabía que eso no sería bueno para mí, ni tampoco para (TN). Le debía esto al menos, le he traído tantas cosas malas a su vida que arriesgar la mía en lugar de la de ella es un precio bajo.

—Hey, ¿te encuentras bien?— Carlos subía las escaleras con el celular en la mano.

Pensé un poco la respuesta, realmente necesitaba a un amigo que me apoyara en esto, que me aconsejara y me diera aliento.
Pero no, no puedo arriesgarme.

—Si— fingiendo sonreí y entré a mi habitación cerrando la puerta.

Aún era algo temprano para ducharme. Me acosté boca arriba en la cama. ¿Cómo había llegado a este punto de mi vida? Llena de malas desiciones y errores quizás incorregibles.

Mi celular me despertó de un sueño perfecto. (TN) Blake caminando hacia mí con ese vestido blanco característico de una novia, ese vestido destacaba toda su perfección, la veía con una gran sonrisa esperando por ella al final del camino. Detrás de ella estaba la playa, con las olas tranquilas y con un azul hipnótico. Ese simple sueño tenía todos mis deseos incluidos, cada uno de ellos.