De Nuevo En Tus Manos (Logan Henderson) Segunda temporada

Perdiendo su amor

Narra Logan

Su mirada siempre supo leerme la mente y yo la suya, pero ahora era una combinación de decepción, incredulidad y tristeza.

—¿Qué ha pasado? Explícame, Logan, porque no te entiendo— su voz es casi un susurro, pero no aparta los ojos de mí, sabe que con eso no podría mentirle, me conoce bien.

—(TN), te lo ruego, tú me conoces, no cambies tú concepto de mí— ruego cortando la distancia que nos separa.

Ella retrocede mientras cierra los ojos con fuerza y niega con la cabeza. El mundo se me viene abajo, no soportaría que ella me vea mal, no soportaría que ella me tema o me desprecie.

—Lo vi con mis propios ojos— masculla— Nunca creí que fueras capaz.

Estaba haciéndole daño aún sin querer, estaba haciéndola sufrir aunque tratara de protegerla, ya no sabía qué camino tomar, no tenía idea de qué hacer con esta situación que me mata lentamente.

—Todos allá dentro me creerán un maldito, pero tú no (TN), debes confiar en que..—

—No— interrumpe— Jamás podría estar de lado de alguien así, lo mejor será que te vayas. Ya me equivoqué una vez con Said, no volveré a hacerlo contigo.

Todo me estaba saliendo mal, y ya no estaba seguro de que tuviera arreglo, ¿qué iba a pasar con nosotros después del plan que ideé con Said? De todas formas, aunque pidiese escapar de esto, ella ya no querría verme después.

—No, por favor, no me pidas esto.

Ella me da la espalda por algunos segundos evitando mirarme.

—No hagas esa cara— grita alejando el cabello de su rostro— No quieras hacerte la víctima, Logan.

Pero yo no soy ninguna víctima, simplemente soy un preso de mis errores, un preso cumpliendo su sentencia con lo que más le duele, perdiendo su amor.

—No soy ninguna víctima, pero tampoco soy el villano de la historia— vuelvo a encontrar sus ojos— Hay cosas que tú no sabes.

Su gesto era de demasiada confusión, quería comprenderme, lo sé, quería hasta justificarme, pero no podría hacerlo si yo no le cuento todo. Y justo ahora estoy dispuesto a decirlo todo, no puede ser más doloroso que perder su amor. Quizás podríamos resolverlo juntos, tal vez podríamos irnos lejos, solamente los dos, dejando todo atrás.

—Escúchame— hablo de nuevo— Te lo contaré todo.

Estoy a punto de hablar, estoy a punto de confesarle todo, pero Halston me mira desde la puerta, esta tan enfadada que percibí el olor a azufre desde aquí.

—(TN), linda..— interrumpe fingiendo una voz dulce, pero me da náuseas— ¿Podrías dejarnos a solas?

Sé que no quiere irse y que pretendía escucharme pero sabiendo lo tan educada que es seguramente se irá para dejarnos solos, pero es lo que menos quiero.

—Claro— dice por fin pero quiero rogarle que no lo haga y decirle todo aún en frente de la bruja.

Ahora estamos solos ella y yo, su mirada de sumisión a desparecido por completo, ahora se ve como una auténtica psicópata.

—Eres un imbécil— susurra cerca de mí y yo me controlo todo lo que puedo—Pero no dejaré que te salgas con la tuya, así que ponme atención.

—Cierra la maldita boca— gruño con desprecio— Ya no haré nada de lo que digas, no me importa que hagas.

Ella me sonríe con ironía y se acomoda su rubia cabellera, voltea hacia la ventana y se percata de que nadie este mirándonos. Vuelve a caminar hacia mí pero no soporto su cercanía y retrocedo.
Saca su celular y me lo entrega, yo no me muevo, no lo tomo ni lo miro.