El shinobi de la oscuridad

Eclipse.

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El rubio caminaba por los techos miraba la aldea parecía que todos tenían algún deber en la aldea se recargo en la pared usaba la sombra como su escudo y ocultaba su chakra.

Vio como los niños corrían de un lado a otro miraba a los padres darle besos en la frente otros compartian una buena comida.

El viento movía su cabellera rubia incluso vio por las ventanas como algunos amigos reían y se divertían antes le dolía pero ahora no solo era un observador sin meterse con nadie.

El lanzó varios kunai a todos los edificios estos tenían hilos de metal corría rápido por aquel fino hilo apenas era visto por el ojo shinobi.

Llegó a su habitación donde se preparó un buen rammen de cerdo miro el calendario antes de ver la fecha casi escupió su amado rammen.

El salió de su habitación tan rápido que parecía el relámpago amarillo, fue al río lo estuvo buscando por horas miro el atardecer.

Ella lentamente bajo a la tierra caminaba  por el bosque buscando a una persona en especial, alguien le tapó los ojos era el jamás lo sintió cuando llegó se había vuelto fuerte y muy astuto.

Ten. — ella tomo la pequeña caja roja al abrirla tenía un jade ella creo el collar el le ayudo a colocar aquel simple collar. — perdón por no regalar... — ella le dió un pequeño beso.

Creo que estás listo podrías ir a mi festival en la Isla de la luna. — ella lo tomo y lo trajo asia ella antes de flotar sobre las nubes.

Tsukuyomi es hermoso desde aquí esto es lo que ves todos las noches. — ella sonrió antes desaparecer de la aldea.

Ellos bajaron lentamente del cielo  las estrellas eran sus luces y las luciérnagas eran luces que iluminan el sendero.

Ella tomo la mano del rubio los dos caminaban tranquilamente miraban atentamente a los humanos como hacían rituales para dar inicio al festival lunar y vio como la luna aparecía en las nubes miró a ella antes de que le decirle que guardé el secreto.

Ellos iban a los puestos comían algodón de azúcar, miraban a los peces nadar incluso el rubio ganó un peluche de un zorrito de nueve colas.

Ella lo llevo al templo de la luna y por unos segundos miro a ella y alguien en su espalda un encapuchado en sus pies estaban hombres alabando a ella.

Veo que te gusta la profecía de mi Rey cuneta que aquí fue donde se predijo que un humano lograría ganar mi corazón pero antes de eso pelearia en el gran castillo de jade con el rey de la obscuridad pero nadie en su santo juicio le ganaría o al menos lo retaría jejeje creo que debemos ir al baile de la luna. — ella lo sujetó y lo llevo a fuera dónde todos se preparaban para el gran baile y la luna era lo único que brilla en ese lugar y momento.

Los empezaron a bailar al son de la música lentamente y exquisita para ella, lentamente recargo su cabeza en el hombro del rubio sabía que el jutsu ocultaba su verdaderas apariencias por ello estaban a la misma altura.

Ellos eran una de las mejores parejas del baile, ella se dejo llevar por el ritmo dejo que el llevará su andar su corazón latía con el corazón del rubio lentamente sincronizo su latido con el rubio.

Cuando acabó la música quería que durará eternamente  lentamente se separó de él al ver el reflejo que producía su luz era diferente incluso tenía un leve sonrojo.

Ella solo abrazo fuerte incluso quería llevarlo lejos de los hermanos sabía que con el tiempo conocería las sombras de la humanidad y está luz temía que se convirtiera en la obscuridad.

Naruto has de prometer que  solo usarás tus habilidades solo para proteger a lo que más quieres no quiero que te conviertas en un shinobi sin escrúpulos prometerlo. — el rubio la miro antes de sacar su kunai y lentamente cortando su torso de su mano la sangre escurría lentamente por su mano.

Lo juro solo usaré mis habilidades para proteger a lo que más amó en este o en el otro mundo. — ella tomo el kunai solo hizo un pequeño corte.

Juro que siempre estaré para tí incluso seré tu luz cuando las demás desaparezcan. — su sangre se mezcló lentamente caían como una sola gota de sangre.

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El amanecer era inminente el gran astro rey salía ella lo miró antes de desaparecer del lugar sabía que el rubio era diferente.

Podía confiar en el ahora él era su luz para soportar más su soledad de tantos milenios incluso daría su vida por la de él.

El rubio dormía plácidamente en su habitación donde logro recordar aquel baile no sabía porque pero le daba gusto recordarlo sabía que lo más que podía aspirar era ser un buen amigo el solo era un humano y no quería que sufriera cuando el deje este lugar.

El rubio entrenaba con hiruzen incluso más que antes tenía que hacer lo imposible por ser el mejor de todos pero ser también humilde como lo era ella.

XXXXXXXX.

Un gran Tsunami arrasaba con toda una isla tsukuyomi no tenía ninguna emoción miro a los humanos que incluso en su destrucción no se habían arrepentido por sus acciones.

En otro lugar el mar se creó una gigantesca ola quien huida un barco llenos de esclavos solo miraba atentamente todo en silencio esos ojos ya muertos y sin ganas de vivir.

En otro lugar había grandes catástrofes iguales o peores ella quería limpiar el mundo y no sabía porque solo lo quería hacerlo.

Hermana fue suficiente no se merecen  morir como animales deja que ellos se ganen  su perdón y que lleguen aquí a la ciudad de la luz. — decía un encapuchado quien solo estaba sentado en el trono de la derecha.

Ella solo se retiró del gran salón no quería entrar en otra discusión con el.

Y ahora que le pasa a esa loca. — decía ahora el hermano quien ahora miraba atentamente el mundo humano. — ahora sí veremos si el elegido podrá con su primera tarea veré si no sucumbe al odio y si lo hace no es él. — los demás solo aprobaron la decisión de su hermano.