Es el año 2006, específicamente el mes de marzo, el mundo avanza rápidamente, al igual que las tecnologías, estando ya a mitad de la mitad de la década, las comunicaciones y la informática se han presente en una sociedad más demandante por la información, las computadoras y los teléfonos celulares han mejorado y han aparecido reproductores de musica mp3 y iPod, entre otras novedades, pareciera que el mundo no se queda atrás, en especial Japón, que pareciera ir a la vanguardia de la tecnología.
Desde los ataques que sufrió Tokyo el año 2001 y la red de metro el 2002, por unas criaturas de otra dimensión se han vuelto difícil de olvidar en el imaginario colectivo de la gente, en especial a un joven que camina apresurado por el centro de la ciudad rumbo a la secundaria.
- Voy a llegar tarde, voy a llegar tarde- Musito el joven de pelo castaño y uniforme de estudiante secundario
Se trata de Takato Matsuda, nuestro legendario héroe, quien ya ha dejado atrás la niñez y se encuentra en plena adolescencia, y bueno, se encuentra llegando atrasado a clases, un día lunes. Al llegar a la sala de clases, justo en la entrada y para su vergüenza estando toda su clase sentada listo para empezar la clase.
- Señor Matsuda otra vez llega tarde- Lo reto la profesora Shingeki, su maestra de secundaria desde hace un año.
- Lo lamento maestra, pero otra vez tuve que ayudar a mis padres- Le replico Takato, siendo su excusa cuando en verdad se había quedado dormido.
- Bueno, pero que no vuelva a suceder, ahora tome asiento y saque su computadora- Le asintio la maestra.
Takato tomo asiento, y saco su computadora para iniciar la clase, el avance de la tecnología ahora le permitía dejar de lado los cuadernos y poder trabajar con estos medios en la clase, aunque para el, era otro método de distracción.
El timbre sono y salio a recreo, en el patio aprovecho de juntarse con sus viejos amigos, Hirokazu Shioda y Kenta Kogima, quienes, a pesar de los años, siguen siendo sus mejores amigos.
- ¿otra vez te quedaste dormido- Le pregunto Kenta.
- Si otra vez, pero la excusa de ayudar a mis padres sirvió de nuevo- Le respondio Takato.
- Tienes que ser responsable Takato, ya no somos niños ni tampoco tus padres estarán pendiente de despertarte- Le dijo Hirokazu
- El hecho de que ustedes dos hallan dejado de jugar con cartas Digimon hace 6 meses y haber perdido la esperanza del lanzamiento de una secuela del anime no significa que puedan hablarme como mis padres- Le respondió Takato de manera abrupta.
- Oye pero no te enojes viejo, era solo para apoyarte- Le hablo Kenta.
Los tres adolescentes, antiguos tamers tenían que lidiar con la madurez, era un hecho que tuvieron que dejar de jugar con cartas, porque después de todo, era un juego para niños, y empezar a hacer otras cosas como los chicos de su edad, como hacer deportes, ir a fiestas, o invitar a salir una chica.
En cuanto salieron de clases Takato, se despidió de Hirokazu y Kenta y se junto con Henry, quien sigue estudiando en la sala de al lado, y fueron a caminar al antiguo parque donde una vez se escondía Guilmon, al igual que Takato, Henry dejo de lado su clasica ropa por el uniforme de estudiante.
- Sabes, lamento que la entrada al digimundo halla sido cerrado- Dijo Henry
-Sigo pensado en que estarán ahora, si Guilmon echará de menos su pan, o si Terriermon sigue diciendo Momantai- Dijo Takato.
- O si Renamon sigue buscando pelea- Le respondio Henry.
- Jajajajajaaj de verás- se rio Takato, - oye a todo esto, ¿podrás ir a la celebración del cumpleaños de Rika el sabado?- Le pregunto.
-Trataré, pero ya sabes como son mis padres, quieren que le tenga un ojo a Suzie en su primera cita- le dijo Henry.
- Cielos, se me olvida que la pequeña Suzie ya tiene 13, aun la veo como esa niña que usaba a Terriermon como muñeca- Le dijo Takato.
Ambos amigos recordaban la despedida de sus amigos, después del ataque de Locomon y su posterior derrota, los cuatro Dioses Digimon cerraron la puerta que se encontraba en el refugio de Guilmon, a fin de evitar que cualquier amenaza llegara a la Tierra, pero les hicieron mantener sus D-power, porque estos sabían que, de ser necesario un nuevo ataque, eran la unica esperanza de la Tierra.
Los chicos se despidieron, quedando en confirmarle a Rika juntarse el sabado en el centro comercial de Shibuya.
Takato llego a su casa, saludo a sus padres, y subió a su habitación, sin antes sacar un poco de comida del refrigerador, después de eso se instalo en su escritorio, y en su intento de estudiar vio una foto que tenía enmarcada encima, la que tomaron cuando llegaron al digimundo, aventura que aún recuerda con cariño, hasta que su madre lo llamo.
- Takato, esta lista la cena- Grito su madre.
- Si ya voy- Le respondió.
Takato bajo a cenar con sus padres, se sentó y comió junto a sus padres, una vez terminado volvió a subir a su habitación, y saco debajo de su cama una antigua caja de cartón con algunos recuerdos, estaban sus viejas cartas de digimon, su D-power, y sus gafas, que uso hasta que se fue Guilmon y retomo su vida normal, levanto la vista y vio la hora, era pasada la medianoche, guardo la caja y se fue a dormir.
El reloj dio las 7 de la mañana y sonó fuerte, es día jueves, Henry se levanto, tomo desayuno y se fue a la escuela, no sin antes despedirse de sus padres y de su hermana Suzie, la única hermana que aún vive con ella después de que su hermana grande se fue a estudiar a Osaka.
En el trayecto en tren y mientras revisaba su agenda revisaba el itinerario del día, estaba remarcado que era el cumpleaños de Rika, por lo que se había comprometido a llamarla, mientras pensaba le pareció haber visto la silueta de terriermon y Renamon, pero siguió pensando en el camino.
Una vez en clases y mientras revisaba su computadora, vio un correo de su padre, compartiendo una imagen de su trabajo, en el se veía claramente su investigación para un portal al digimundo, en medio de un gran laboratorio, de inmediato su profesora le llamo la atención para que no se distrajera, disminuyo la pagina y siguió estudiando.
Takato por su parte se encontraba sentado con Yuri, quien a pesar de que aún mantenía sentimientos por ella, no era capaz de decirlo, y aun así, eran buenos amigos, eso si, dejo de lado su clásico títere de perro, la ahora joven, se dejo crecer su pelo castaño, pero mantenía sus ojos color avellana y su alegría.
-Acuérdate que hoy es el cumpleaños de Rika- Le recordo Yuri a su amigo.
- Si se Yuri, con Henry le estamos preparando una sorpresa para este sábado- Le conto Takato.
- ¡ Enserio!- Respondió asombrada Yuri.
- Si, pero espera a salir de clases ahí te cuento con más detalles, o si no me llamaran la atención de nuevo- Le respondió Takato viendo como su profesora lo estaba mirando.
Una vez que salieron de clases se junto el grupo, Takato, Henry, Hirokazu y Kenta y Yuri alrededor del celular de Henry,encendió el altavoz ,y llamaron a Rika.
- !Feliz Cumpleaños Rika!- Gritaron al unisono los chicos.
- ¡Muchas gracias muchachos!- Les respondió de manera enérgica.
Ella se encontraba usando el uniforme de gris de su escuela, aunque se había dejado el pelo crecer y usar aretes, manteniendo una actitud más alegre, una vez que agradeció los saludos le recordaron la junta del sábado, quedando ella feliz por los saludos.
Rika llego a su casa, la misma que vivía desde hace años con su madre Ramiko y su abuela, y la esperaban con una comida especial, después de todo sus 16 años eran importantes, soplo las velas por sus deseos, aunque su madre le pregunto que había deseado,ella le pidió que no lo dijera. Aunque no lo pareciera, uno de sus deseos era volver a ver a Renamon.
Cuando se fue a dormir, al igual que Takato y Henry guardaba sus recuerdos de su época de tamer, debajo de su cama, sus cartas y su D-power, además de una foto con Renamon, que esperaba volver a verla algún día, tarde o temprano, aunque estaba agradecida de los amigos que mantenía de esa época y que vería el fin de semana.
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Digimon Tamers : El regreso
Fanfictioncuatro años después de los sucesos de "El expreso Fugitivo" los heroes de la saga de tamers vuelven, esta vez, a enfrentarse a una amenaza conocida, y lidiar con la adolecencia. Esta es la primera parte de un universo de historias, ojala la disfrute...