Mamma mia! - Harry and Petros

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(Hay spoilers, así que si no han visto la película deberían darle una chance).

[Película/musical]: Mamma mia!
[Pareja]: Harry Bright y Petros/ Colín Firth y Juan Pablo di Pace.

La música fiestera explotó en medio de una danza solitaria protagonizada por las mujeres invitadas a la despedida de soltera de Sophie.

Tras un pequeño grito divertido de una de ellas que saltaba en solitario, las demás comenzaron a darse cuenta del grupo de hombres enmascarados que se acercaban como pícaros aprovechando la infinita oscuridad.

No fue relevante, significaba más diversión para ellas y para quienes estaban a punto de llegar.

Un escaso momento de suspenso en sincronía con el ritmo tensionaron todas las dudas.

El coro femenino del inicio de cierta canción reconocible y entusiasta ganó fuerza en medio de risas expectantes. Las chispas estallaban e iluminaban el espacio compartido.

Las invitadas se reunieron en un pequeño círculo iluminado por las luces coloridas. Se encontraban atentas a los movimientos de aquellos que se acercaban a invadir y unir ambas fiestas.

El coro masculino resonó con la misma intensidad que el anterior. En las colinas con pequeñas sogas para columpiarse o en las quebradas escalando hasta llegar a la firmeza del suelo.

Al llegar la oposición, no perdieron el tiempo y se acercaron rápidamente a las mujeres en pares. Algunos levantaron a su pareja y otros simplemente formaron una relación coreográfica compuesto de dos.

Harry lucía algo aturdido, giró la mirada en varias direcciones tratando de comprender algo del repentino suceso. Se percató de que Bill sonreía discretamente al ver a la hija de Donna con su prometido en medio de un baile dual.

Inconscientemente él también sonrió al ver el potente amor de Sophie y Sky.

Sophie. Había algo en aquella mujer que lo llamaba, un ligero cariño que no podía comprender. Desde que la vio supo que poseía algo especial. Algo que no se encontraba en su bellos físico, más bien en el interior.

Algo que le recordaba a él.

Pensó en que era ese algo tan inquietante con detenimiento, sin embargo, en su vida londinense ya tenía como costumbre acompañar la soledad de sus ideas con un vaso lleno de licor. Así que, sentado en la barra del bar y opuesto al gran escándalo fiestero, bebió varios litros de aquel líquido hipnotizante.

Estuvo tan concentrado que no se percató de que un rostro poco conocido se acercaba directo hacia él.

—¡Señor extranjero! ¡Hey! Está en una fiesta, ¡y hay que bailar! —el joven griego sonrió mientras sujetaba el hombro extraño.

Harry volteó casi al instante. Reconoció esa voz que fue la primera en darle la bienvenida a la isla donde habitaba su ex pareja.

—¿Qué? —la confusión por los colores y la música fue demasiado para sus ojos —¿Petros, verdad?

El joven rio con suavidad, le restó importancia al desconcierto y siguió en su intento de llevar al hombre directo al centro de baile.

—¡No soy muy buen bailarín! —tuvo que gritar ya que uno de los invitados había subido el volumen del stereo.

—¡No se preocupe! —le dedicó la mejor sonrisa que pudo —¡Yo lo guiaré! —el guiño de Petros fue tan evidente que Harry perdió contacto con el lugar que pisaba.

—¡No creo que...!

—¡Tome! —Sin dejarlo finalizar, Petros se quitó la máscara levantada en su frente y la extendió directo al rostro de Harry —¡Así no sentirá vergüenza!

En el futuro [Varios Shipps]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora