1:30a.m marca el reloj me eh despertado, estoy ardiendo abran la maldita ventana. La temperatura de mi cuerpo se va nivelando. La poca luz de la luna que entra por mi ventana me ayuda a visualizar las figuras del techo, entre estrellas y lunas que aún están pegadas en el, ya no brillan pero aún las distingo gracias a la poca luz.
Estoy enoja y no se por que. Quiero gritar. Golpear algo o alguien. Ese enojo no se va es más se vuelve más grande, ¿por que desperté enoja?... ¿fue tal vez algo que soñé? No. ¿fue que olvidaste contestar? Tal vez pero es mas que eso. Tengo un ataque de ira por todo lo que pasó estos días, tantos motivos por los cuales me enoje pero al contenerlo y no dejarlo salir eh aquí el maldito resultado.
Estoy acostada en mi cama, la poca luz iluminando mi rostro, mirando al techo, con los ojos llorosos por la ira que estoy conteniendo. No quiero gritar pensarán que me eh vuelto loca, tal vez si pero no quiero hacérselos ver. Acaricio con la punta de mis dedos los nuevos cortes de hace unos días, aún duelen. Maldita sea lo volví hacer soy un maldito desastre. En este momento quiero gritarle a la cara a ellos quienes me hicieron enojar. ¿Por que hasta ahora? ¿Por que no en ese momento? donde estabas tan enojada por lo que habían hecho. ¿No crees que ya es un poco tarde?
Por eso dicen que eres tan débil Saturno. No, no lo soy, sólo no quiero salirme de control, por que carajo ella me saca de quicio sólo abre la boca y me da una pereza escuchar las estupideces que salen de ella. Se que gritare y no descansare hasta ver la lastimada, herida, por que quiero lastimar la quiero que sufra y pague por lo que ha hecho. Pero si lo hago se que la que terminará siendo una completa loca soy yo. Seré la mala del cuento. Por eso sólo respiro y me mantengo callada. Intento ignorarla lo más que pueda, aún que así también parezco una loca. Estando sentada en la mesa sin formular una palabra hace una semana que no formulado palabra alguna lo notan les parece tan raro, me dicen que soy una malcriada por enojarme. Ni siquiera saben por que lo estoy.
Ya no estoy tan enojada. Ya deje de apretar las sábanas contra mis manos ahora sólo miro al techo pensando en que mañana tendre que volver a mirarle a la cara. Estoy tan cansada de ella. Cierro los ojos y pienso, ahora tengo frío, dame una manta por favor.
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Abzurdah inocencia
Roman pour AdolescentsNo soy una etiqueta. No quiero que me miran por mi talla si no por mi valor como persona. No soy unos kilos de más, si no una sociedad que me obliga a ser unos kilos de menos. No quiero ser un "una ensalada por favor" cuando quiero una hamburguesa...