Luz de Luna [Emiliaco]

Capitulo VII

Joaquin

— Hola — dijo Emilio entrando al camerino.

— Hola Emi, como estas?

— Hasta hace unos minutos bien, ahora estoy mejor.

— Eso porque?

— Es que me hacia falta verte — dijo acercándose a mi

— En serio? — murmuré nervioso.

— Si, no sabes cuánto te extrañe — musitó a tan solo centímetros de mi, tanto que sentía su aliento a menta en mi rostro.

— Y yo también te extrañe mucho — respondí acercándome a él terminando con el espacio que había entre nuestros labios.

— Joaco ya es hora — dijo mi madre entrando a mi habitación, haciendo que me despertara de aquel sueño en donde me quedé a centímetros de los labios de Emilio.

— Ya voy — respondí llevando mis manos a mi cara.

Todo había sido un sueño un maldito sueño, odio todo en estos momentos.

Al levantarme de la cama voy directo al baño, es hora de ir a las grabaciones pienso, tomo mi celular y veo el mensaje de Emilio, entro al chat y veo que dice en linea ya esta despierto es lo primero que pienso

Joaquín 7:31 a.m.
Buenos días!, perdón por no responder ayer pero me quedé dormido, lo siento.

Por cierto también me gusto haberte visto ayer, te veo en unas horas.

Mando el mensaje y espero dentro del chat esperando su respuesta.

Emilio 7:32 a.m.
Espero que hayas dormido bien, si te veo en unas horas.

Ya no respondo mejor me apuró ha ducharme y arreglarme para salir a llamado, que hoy empieza desde temprano y debo estar presentable.

Bajo la ducha comienzo a pensar de nuevo en todo lo que está pasándome con Emilio, en todas esas señales, en lo que él ha hecho estas últimas semanas en como su actitud es distinta conmigo las atenciones que me da , su amabilidad y sobre todo que busca la forma de hacerme sentir bien.

Estoy listo después unos minutos viendo casi todas las combinaciones posibles con el outfit de hoy, después de arreglarme y estar listo bajo a la cocina veo a mi madre preparando el desayunó y mi abue está con ella.

— Es raro, porque hace casi más de tres semanas que no sabía de él — dice mi madre susurrandole a mi abue — y no se que es lo que vaya a querer.

Su todo es de preocupación y de nervioso, por la orilla de la puerta logró solo ver un poco de mi abuela quien esta parada del lado izquierdo.

— Lo sé, tal vez lo mejor sería decirle a Renata y Joaco.

— No mamá — responde mi madre — quiero esperar hasta saber que quiere, la última vez termino haciendo llorar a Joaquín.
Ahora se que de quién hablan es de mí papá.

— Si, lo entiendo y creo que tienes razón — menciona mi abue — no queremos problemas por ahora.
Sin avisar decido abrir la puerta de la cocina.

— Buenos días — digo mientras mi madre me mira con nervios.

— No te oí bajar, cuanto tiempo llevas detrás de esa puerta?

— Apenas baje ma' — digo fingiendo no haber oído nada.

— Que bueno bebé y ya estás listo?

— Si, ya mamá

— Bueno en unos minutos nos vamos — dice poniendo los hotcakes en un plato y dandomelos.
No sospecho que le mentí, y así mejor no sabe que oí lo que hablaba con mi abue.