Reencontrándonos

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Dylan's POV

Entramos en un café frente a Central Park que estaba medianamente vacío.

Nos sentamos en una mesa cerca de la ventana, mientras esperábamos que alguien tomara nuestro pedido. No tardaron mucho debido a la poca clientela que había en el café.

-¿Qué van a pedir?- preguntó el mesero que se acercó a nosotros.

-Un doble mocaccino con crema batida y una galletita dulce a un lado- dijimos al mismo tiempo. Me pareció divertido el pedir lo mismo al mismo tiempo inconsciente. Dirigí mi mirada a Cole esperando ver una sonrisa como la mía en su rostro, pero no era el caso. Su rostro mostraba una extraña combinación entre miedo y tristeza. No era lo que quería ver...

-Entonces es para dos- sonrió el mesero. Fue así como este se fue, dejándonos solos con Cole nuevamente. Él no quería verme a la cara, y no lo culpo. Sigue asustado por verme otra vez...

-Bueno... ¿Y cómo has estado?- pregunté estúpidamente para matar el silencio incómodo entre nosotros. Miré a Cole para ver que por fin dirigió su mirada hacia mí... pero no con una sonrisa.

-No lo entiendo...- él susurró casi sin aire, -¿Cómo es posible que seas tan parecido a mi hermano?-

-¡Soy tu hermano!- exclamé.

-¿A sí? ¡Pruébalo!- dijo Cole tratando de hacerse el fuerte, pero lo conozco tan bien que no logra engañarme.

-¡Bien! Tu color favorito es el rojo, odias el chocolate, tu banda favorita es System of a Down, eres Leo como yo, amas dormir y tu juego favorito es Leyend of Zelda...- dije sin ningún titubeo.

-¡Eso no cuenta! Cualquiera podría haber averiguado esos datos míos en Internet- él exclamó.
¡Aún no me cree! Y ahora solo hay una opción, y si después de eso no me cree, no sé que lo convenserá.

-¡Bien! Tenemos un Promesaversario- dije tratando de convencerlo. Obviamente después de eso se quedó mudo. Nunca le contamos a nadie sobre nuestra promesa, ni siquiera a nuestra madre.
Cole solo me observaba impactado, jadeando en busca de aire. Estaba apunto  de decir algo cuando nuestro mesero llegó con nuestros cafés.

-Gracias- dijimos al mismo tiempo. Nuevamente sonreí, y esperando ver a Cole con la misma mirada entristecida de antes, me sorprendí bastante al ver una minúscula sonrisa aparecer por su rostro.

-¡Ja, ja! ¡Vaya gemelos!- comentó el mesero antes de irse a atender a otra mesa. Ambos nos reímos de lo que dijo el mesero antes de dirigir nuestras miradas entre nosotros. Cole desvió la mirada rápidamente asustado y la enfocó en su café.
Suspire agotado antes de levantarme y dirigirme hacia su asiento. Lo abrazé y comenzé a cantar sutílmente junto a su oído una canción de cuna que nuestra madre nos cantaba cuando éramos niños cada vez que teníamos una pesadilla. Esa dulce melodía que siempre nos calmaba cuando pequeños, logró calmarlo ahora.
Después de unos minutos más simplemente abrazándolo y arrujándolo como si fuera un bebé, él por fin me observó con una sonrisa confiada antes de derramar lágrimas de sus ojos.

-Dyl... eres tú...- él dijo entre sollozos, abrazándome tan fuerte que casi me quedé sin aire.

-Sí, Coley Moley. Soy yo, hermanito- logré decir por el fuerte abrazo que me estaba dando. No pude evitar dejar escapar unas lágrimas también por la emoción. Había estado esperando este momento por tanto tiempo...

-¿Cómo es posible? Digo, es obvio que no eres una alucinación si no solo yo puedo verte- Cole dijo aún sollozando abrazado a mí.

-Te juro que no lo sé, ni lo entiendo tampoco- confesé a mi hermano, -Solo sé que un día abrí mis ojos y me encontraba tendido en el suelo de un callejón en New Jersey-

-¿New Jersey? Pero, ¿por qué...?-

-¡No tengo idea!- exclamé, aún así con una sonrisa, totalmente feliz de estar con mi hermano.

-¡Ay, Dily! ¡Te extrañé tanto, hermano! ¡No me vuelvas a dejar! ¡Por... Por favor!- esta vez si que me quedé sin aire por sus brazos aplastando mis pulmones. Pero no me quejo... desearía que nunca el abrazo terminara.

-También te extrañé mucho, Cole...- susurré tiernamente mientras le acariciaba la cabeza suavemente, -Y perdón por ser la razón de tu supuesta esquizofrenia-

-No, Dylan. No fue tu culpa, debí creerte, debí creer que eras tú y no una voz cualquiera- él suspiró acurrucándose en mi pecho, abrazado a cada segundo.

-Basta, digamos que nadie tiene la culpa- sonreí tiernamente hacia él. Pero él no me devolvió la sonrisa como lo esperaba.

-¡Claro que alguien tiene la culpa! ¡El maldito que te... emm... asesinó!- él dijo dudosamente, supongo que por el hecho de mencionar que estuve muerto y que alguien me mató. Y fue cuando recordé...

-Sí... sobre eso... hay algo que debo decirte...-

-¡Un minuto! ¡Tú sabes obviamente quien te mató! Nos encargaremos de que ese desgraciado se pudra en la cárcel- él exclamó, ya dejando todo su sentimentalismo de lado.

-Cole, tienes que escucharme un segundo- frené su entusiasmo y ardiente sed de venganza, -Jamás me creerás quien me... emm... mató... ¡Tienes razón, si que suena raro!-

-Jamás lo mencioné- él comentó dudoso.

-Pero lo pensaste- sonreí divertido. Y antes de que siquiera el respondiera, yo dije: -¡Poder de Gemelos, hermano!-

Él me sonrió y volvió a abrazar tan fuerte que creo que llegaría a estallar. Correspondí al abrazo con la misma fuerza y deseaba que jamás llegara a su fin... hasta que unos minutos más tarde Cole se separara del abrazo.

-Entonces... ¿Quién dices que fue tu asesino?- sus ojos dieron con los mios y profundamente di un suspiro.

-Fue... Pat- susurré, intentando que no me escuchara, pero al ver su rostro de sorpresa supe que no funcionó. Debo aprender a hacer comentarios aparte.

-¿¡Qué!?

N/A: ¿Qué tal? Lloré escribiendo este capítulo... otra vez xD. Sé que es más corto que otros, pero no tenía mucha inspiración hoy.
Bueno... ¡Feliz Navidad, chicos! (Estoy consciente de que es Noche Buena aún)

R5erPerrySprouse

Parientes Perversos; El Regreso [Cole & Dylan Sprouse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora