CAPITULO XIII

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El día había sido muy pesado o así lo había sentido So Min.

La cual estaba recargada en una pared del restaurante donde estaba trabajando. Tocaba y sobaba sus hombros.

En aquel callejón podía tomar un respiro, pues por lo menos había podido descansar 10 minutos,aveces no sabía cómo le hacía con tanto trabajo pero para sus adentros sabía la respuesta.

Suspiró profundamente direccionando su visión a el azul-rojizo del atardecer avisando así que la noche estaba próxima a llegar.

Cerró brevemente sus ojos sintiendo como sus mejillas era acariciadas por el fresco del atardecer.

— deberías de dejar de hacer eso —dijeron a unos escasos metros.

So Min abrió abruptamente sus ojos y bajando su vista a la persona que se acercaba a ella. Sonrió y ladeó un poco la cabeza.

—¿Que haces aquí?— respondió la castaña a el chico que río breves segundos.

soy libre de venir So. O ¿Acaso eres mi madre?— consulto burlón.

so Min negó riendo.

— No,no quisiera ser tu madre. ¡No te soportaría hyuk! — contesto entre risas la castaña.

Eunhyuk había llegado hace apenas un par de minutos atrás. Sabía que So Min se tomaría un descanso, eso se lo hizo saber la castaña por medio de un mensaje.

Y ahí estaba él con una bolsa donde traía un ramen instantáneo y una botella de agua esperando dársela.

Toma entre sus manos un plato de ramen y se lo extendió a la chica la cual gustosa lo acepto.

—gracias...—sonrió la chica. sin esperar mas palabras del chico abrió el plato y con los palillos enredo el ramen que se llevó a la boca.

— hey, tranquila no se va ir el ramen —dijo entre risas hyuk al ver a la chica con sus mejillas regordetas.

Eso le causó ternura y de sus labios nosé pudo resistir una sonrisa de oreja a oreja. Verla así la hacía querer más y más.

So Min limpio con su dorso un poco de el jugo del ramen y miro al chico.

—¿no vas a comer?—señalo el plato de él y el solo cambio su mirada y sonrió al igual que se le escapaba una risilla nerviosa.

So Min lo miraba confundida ante la ¿Pena? Que había visto en su amigo.

—ya voy So, solo que no estoy tan hambriento como tú —respondió señalando la.

Río el chico al ver las mejillas de la chica tornarse rosadas.

Trago tímida la castaña.

— ya. Bueno pero ... Come si no se enfriará — respondió So Min.

Hyuk Jae dio un leve suspiro y alboroto con cariño la cabellera de la castaña mientras se hacia un silencio mientras comían.

Cuando terminaron la chica volvió a dentro del lugar despidiéndose de su amigo.

La jornada la estaba matando pero por suerte estaba por culminar solo un par de horas más y era libre.

Al salir de su turno se despidió de su amigo Len que trato de convencerla de llevarla a su casa pero se había negado.

Caminando por las calles en dirección a la parada con sus audífonos conectados a su celular mientras sonaba en ellos still You de backstreet boys.

Al llegar al paradero tomo el autobús correspondiente abordandolo.

A lo lejos aquellos ojos oscuros como la noche miraban por la ventana del carro el camino de aquella chica.

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