Capítulo 30

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 Andrew le hace una seña a Michael, que abre la puerta, Walter seguido de Peter entran muy alegres, más al ver a Alexander y a Michael, cambian sus rostros por uno de molestia, después pasa Frederika muy arreglada, al ver a Antonella su rostro se endurece y hace una mueca, que no le pasa desapercibida a nadie.

-amor, porque tardaron tanto en avisarme de tu accidente, vine en cuanto me enteré- dice Frederika acercándose a Andrew.

Antonella muy molesta se acomoda rápidamente junto a Andrew, del otro lado está Michael, por lo que no puede acercarse con facilidad, los caballeros no pueden evitar sonreír ante el gesto infantil y de celos de Antonella, Andrew es el más contento, le encanta esa faceta suya.

-no te preocupes Frederika, me tiene a mí, que soy su esposa, para la toma de decisiones y cuidados, no necesita nada más, ¿verdad amor? – voltea Antonella al mismo tiempo que Frederika a ver a Andrew esperando su respuesta.

-claro, amor, lo que tu digas- dice Andrew sin poder evitar una sonrisa.

Frederika está muy enojada y gira su mirada a Walter pidiendo apoyo este se acerca a Antonella, pero, Alexander le corta el paso, Walter se ríe y mira a Peter comprendiendo que Alexander será un dolor de muelas.

-considero que la bella Antonella, ya tiene muchas horas en el hospital, quizás debería llevarla a dar una vuelta, para que estire sus piernas, aquí hay muchos amigos para cuidar a Andrew- dice Walter con burla, sabe que a nadie le parece esa invitación, pero, quiere analizar sus reacciones.

Alexander y Michael se miran, ninguno dirá nada hasta que Andrew hable, para no mostrarse tan protectores, Andrew está pensando que decir, sin embargo, Antonella se adelanta.

-gracias, Peter, pero, no quiero dejar a mi marido solo, prefiero quedarme con el- dice Antonella, que sabe perfectamente que el que hablo fue Walter, pero, quiere molestarlo.

-soy Walter- dice el algo molesto

-discúlpame, Walter, soy muy despistada- dice Antonella sonriendo con inocencia

Andrew y Alexander se giran un poco, para cubrir sus caras, pues ya la conocen y no se aguantan la risa, Alexander tiene que toser pues no se puede aguantar la risa, y trata de disimular, eso provoca más la risa de Andrew, que, aunque intenta ocultarla suelta unas pequeños resoplidos que provocan que Alexander ría más, Walter y Peter se miran sin estar seguros que pasa, Frederika reconoce que a ella también le hiso lo mismo.

-vaya que si eres... despistada, recuerdo que tampoco pudiste entender mi nombre, cuando nos conocimos- dice Frederika para ponerla en evidencia, pero, eso solo provoca que Alexander y Andrew exploten en carcajadas al pensar en Antonella haciéndole lo mismo a Frederika, Michael no puede evitar reírse al ver a Antonella sonreír con burla y mirar a Frederika sonrojada de coraje, fue algo muy sutil e infantil, pero, logro su cometido, enojarlos a Frederika y a Walter.

-wou! A la corderita le gusta jugar- dice Peter con burla

-no, le digas así- dice Andrew con molestia

-pero si es un juego, lo veo justo, después de que Antonella se burlara de nosotros y ustedes se rieran a costa nuestra- replica Walter sonriendo, pero, molesto.

-lo siento, no fue mi intención provocar sus risas- dice Antonella, cosa que es cierto, ella quería hacer enojar a Walter, no dejarse en evidencia por las risas de esos dos.

-no te preocupes muñeca, no soy tan sensible, te perdono si aceptas que te lleve a tomar algo, para que te desestreses- dice Walter pensando que no podrá negarse

-que amable Walter, pero, como te dije no puedo aceptar, sin embargo, puedes llevar a Frederika, seguro ella si te acompaña, para que no cene sola- arremete Antonella, lo que provoca que Frederika mire con coraje a Andrew, este se hace el occiso y no le da importancia.

-gracias, Antonella, pero, si no te molesta, preferiría, poder platicar un momento con Andrew- ataca Frederika

-claro, si su doctor lo autoriza, yo no puedo negarme- dice Antonella

-Andrew, no tiene ningún problema, el, puede platicar con quien guste- afirma Peter

Antonella solo sonríe más no se mueve, Alexander carraspea

-An... Antonella te esperare afuera, un gusto verlos a todos, Andrew cuñadito, espero te mejores pronto- dice Alexander, quien solo se corrige para no decir el diminutivo que usa con Antonella.

-espérame  Alexander, te acompaño, hermano que bueno que estas bien, cualquier cosa me llamas, con permiso- dice Michael y sale junto a Alexander.

-si no les molesta, me gustaría hablar a solas con Andrew- dice Frederika

-claro, Antonella me acompañas- dice Walter

-no, discúlpame, Walter te lo agradezco, pero, como ya te había mencionado, no puedo dejar a mi esposo solo, que clase de esposa hace eso, prefiero acompañarlos, no creo que lo que Frederika tenga que hablar con Andrew no lo pueda escuchar yo, que soy su esposa- dice Antonella con cara de inocencia.

Frederika va a despotricar contra Antonella, pero, Andrew se adelanta.

-mi esposa tiene toda la razón, además, no quiero que se vaya, lo que tengas que decir dilo delante de ella- afirma Andrew

Los ánimos se están calentando, Walter y Peter miran a Frederika advirtiendo que no es el momento, que no haga una escena, sin embargo, esta no se controla.

-Andrew quiero hablar contigo, déjate de juegos y mándala afuera ahora mismo- dice Frederika enojada

Peter y Walter deciden salir, para no caer en provocaciones o revelar sus intenciones.

-no Frederika no va a salir, la quiero aquí conmigo- dice Andrew

-estas seguro de que eso quieres, hablar frente a esta- espeta Frederika

-Si, estoy seguro, es mi esposa y no se ira, sino estas cómoda, vete tu- le advierte Andrew

- ¿cómo te atreves a hablarme así delante de esta, a mi no me engañas, tu esposa? ja, te cásate por la herencia, siempre te pareció insignificante, ¡ni para pasar el rato la quisiste! – exploto Frederika

Andrew busca la mano de Antonella, la aprieta sin lastimarla, para demostrar que está con ella, Antonella ha estado viendo a Frederika todo el tiempo, le duele lo que dijo, pero, no caerá en provocaciones, así que solo la reta con la mirada.

-Frederika te voy a pedir que no hables así de mi esposa y que no vengas a envenenar nuestro matrimonio-pide Andrew

-tu tonta, no dices nada, te da igual que no te ame verdad, no te importa que te vea como su patético pase a su herencia- grita Frederika

-creo que estás equivocada, aquí la única patética eres tú, tratando de mendigar su amor, frente a su esposa, ten un poco de dignidad y márchate, no ves que estás haciendo el ridículo- dice Antonella levantando la mano que tiene entrelazada con la de Andrew, mostrando sus anillos.

AntonellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora