(Estoy subiendo primero el seis porque no me he logrado inspirar para el cinco)
Una más de muchas historias en donde Hinata se vuelve hombre y Sasuke mujer; solo que esta vez cambiaré las historias.
Así a un seguro, orgulloso, arrogante y extremadamente fuerte Hyuga, y a la hermosa, tímida, cariñosa y fuerte heredera Uchiha. También me di derecho a seguir cambiando más cosas unas cosas más, como que el Hyuga tomaba la posición de Sasuke siendo este el hombre más buscado entre todas las mujeres de Konoha y la Sasuko la niña rara, según Naruko.
Narrado en forma general.
Líneas de puntos sin cambio de escenas o recuerdos.
Pareja principal y secundaria: Sasuhina y Narusaku.•
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Cambio de géneroLa Uchiha con mirada temerosa miraba la salida de su hogar. Ella sabía que no era fuerte y mucho menos importante para la aldea; bueno, ¡claro! Que era la última Uchiha y un arma, según palabras de los Hyugas.
Desde aquel momento, el momento en que su hermana mayor asesino a todo su clan se volvió tímida, reservada, y "rara", según palabras de su amado pelirrosa.
El amor que profesaba por aquel hombre de ojos esmeraldas era inmenso, que de solo estar cerca de él se ponía a temblar y tartamudear e incluso podía desmayarse.
Era una lástima que su amor por él fuera unilateral; pues este pelirosa amaba a una rubia, siendo este igual unilateral.Miró al cielo mientras se hipnotizaba con la hermosa luz de la luna. Por un instante recordó los ojos de aquel clan que aceptó cuidarla asta que cumpliera 15 años donde ya podría vivir en otro lugar donde no fuera un "estorbo". Suspiro y regreso su mirada a la gran puerta.
¿Debería irme? ¿Debería hacerle caso a esa mujer? ¿Realmente me volveré fuerte?
Eran tantas las preguntas que pasaban por su cabeza que no se percató de que algo se acercaba a ella, o mejor dicho alguien.
¡Sasuko-chan!- exclamo feliz una rubia -Sakura-kun y yo vamos a comer ramen, ¿vienes?- cuestionó mientras agitaba su mano en forma de fastidio -realmente no entiendo que le viste, es muy fastidioso, a parte siempre es un estorbó- mencionó mientras regresaba su mirada a la azabache -y es peor cuando me empieza a molestar con que salga con el, un completo fastidio, nada comparado con Hinata-kun- guardó silencios mientras le sonreía y se mordía el labio inferior -cambiando de tema ¿¡vienes!?- pregunto entusiasmada la de ojos cielo.
-Perdona Naruko, pero me temo que no podré ir- miró de soslayo la salida de Konoha -Se enojaran si me tardo- respondió la joven con un sonrojo y con una diminuta sonrisa.
-Bueno, tú te lo pierdes- sacudió su mano en forma de abanico y lentamente daba pasos asia atrás -nos vemos mañana- mencionó y lentamente giro en sus talones y se marchó del lugar.
La azabache abrió un poco la boca, al recordar que mañana no estaría en la aldea.
Con un pequeño temblor pronunció en voz baja "mañana no nos veremos".
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Nunca fue de aquellos hombres que se preocupaban por gustarle o tener algo con alguna niña, es más, le parecían asquerosas y molestas. Cómo el siempre las tuvo a sus pies y acosándolo, nunca tuvo una buena relación con ninguna.