Soft, My Love | Taegi•Yoontae

7: Kataomoi.

Taehyung y Yoongi habían hecho lo que tenían que hacer. Por el bien de Tae, físico y psíquico, ahora salían de la clínica con caras grises y húmedas de las lágrimas.
Yoongi había entendido que ya no había marcha atrás, y que su pequeño ya no lo soportaría; tendrían que olvidarse de la idea de tener cachorros... O al menos de parir.

Taehyung tenía las manos vacías, se sentía realmente mal, pero aliviado (de alguna u otra forma). No era la primera vez, pero si la última. Empezaba a creer que alguien le había dado algún tipo de maldición o por el estilo. Simplemente su cuerpo no lo soportaba, su destino no era parir cachorros.
Al principio creía que Yoongi lo rechazaría porque su vientre no servía para tener cachorros, pero ahora entendía que era mucho más importante para él, más que su vientre.

El auto se sentía frío, así que el mayor encendió la calefacción, arrojando el bolso de Tae en la parte trasera. Ambos seguían en el estacionamiento, mirando al frente, perdidos.

ㅡ ... Ya está. ㅡSusurró y observó a su pequeño, triste, vacío, gris.

ㅡ Sí. ㅡAlejó su vista y se apoyó en el vidrio.

Jimin seguía en cama, cada vez mejor, siendo atendido por Jungkook.
Ya no era necesario luchar o seguir odiando. Ya no...
Jungkook había consultado con algunos varios psicólogos, quienes le habían aconsejado alejarlo de todo ese barullo y vida de ciudad tan estresante. Su Omega estaba pasando por varias etapas difíciles, además de afrontar la realidad de que ya no era un niño pequeño que obtenía todo lo que quería cuando quería.

Jeon entendía que probablemente no podrían tener cachorros, su situación no era la indicada para criar. No con un Omega en ese estado psicológico.

Primero se encargaría de que ambos mejoraran.

ㅡ ¿Y si... nos vamos de aquí? ㅡPreguntaron los dos Omega, al unísono, desde diferentes partes de la ciudad.

Yoongi observó la duda en Taehyung, mientras reposaba en su cama tras salir de la clínica. Hacía cinco días que la pastilla había hecho efecto, luego de pagar una fortuna por la misma y... en secreto. Porque, claro, ¿Quien veía bien que un Omega, o que un Delta, abortara? Aun si era por su seguridad. Yoongi seguía enojado, tiraba espuma por la boca, porque las cosas que le habían dicho a él sobre su POSIBLE Omega, mientras retiraba la pastilla de una farmacia, eran algo que nadie desea oír. Nunca. Nunca olvidará el día en el que la pastilla hizo efecto, y como Taehyung no dejaba de llorar, de gritar, de desangrar, y como los médicos le pedían que se calmara mientras pedía a gritos por Yoongi. Todavía recuerda las lágrimas amargas de Taehyung tras el dolor, y como gritaba como un cachorro asustado.

Entonces, entendía su pregunta.

ㅡ ¿Y si... nos vamos a-a o-otro pais...? ㅡVolvió a preguntar, asustado por todo lo que había pasado.

ㅡ Claro que si, Tae. ㅡContestó automáticamente, como un robot. Quería complacer a su Omega, ¿Como le iba a decir que no?ㅡ Podemos irnos a donde quieras, en el momento que desees. ㅡSe recostó a su lado, acomodando sus gafas sobre el puente de su nariz. Su cabello estaba de un tono ceniza, con un corte nuevo. Taehyung había dicho que ese color le daba paz. ¿Por qué? Cree que ni el mismo Omega lo sabía.

ㅡ Quiero ir a Europa... ㅡSonrió enternecido por su tonto Alfa, mientras sentía los brazos fuertes y llenos de ejercicio que se enredaban en su cintura. Yoongi lo acurruco contra él, para que pudiera descansar en el hueco de su hombro; donde la glándula de Alfa desprendía el aroma mas complaciente jamás sentido por el Omega.