Special Abilities.

Capítulo 3.

− ¿QUIÉN DIABLOS ERES TÚ? − Grité y sin pensarlo le lancé uno de los sofás de la pequeña sala, el rápidamente lo esquivó, y cuando digo con rapidez fue muy rápidamente.

−Hey pequeña cálmate− el levantó sus brazos como queriendo decir, vengo en paz.

−Emma deten...− pero antes de poder terminar mi frase él ya estaba corriendo mientras encerraba a mi amiga en el baño de la casa.

−No tan rápido, se lo que puedes hacer y realmente no tengo ganas de seguir las ordenes de nadie. − Desde dentro del baño se podían escuchar los pequeños gritos que emitía Emma.

− ¿Qué es lo que quieres? − Phoebe preguntó.

−Como ya dije, quiero ayudarlas. − El tipo este se sentó en el sofá que no había sido lanzado por los aires.

− ¿Qué? − no entendía nada− ¿por qué querrías ayudarnos?

−Porqué− alargó la palabra− sé que son buenas personas y que no quieren matarme, las he estado vigilando, por cierto, mal momento el que vivieron con el señor invisible.

− ¿Cómo sabes eso tú? No estabas ahí.

−No necesito estar ahí para saber qué sucedió, yo ya lo sabía.

−Ahora si me perdí, ¿cómo es que "ya lo sabias?"− Preguntó Phoebe.

−Así es linda, ya lo sabía, lo vi todo aquí− se apuntó la cabeza− Tengo... como llamarlo... ¿visiones del futuro? ¿Premoniciones? Bueno ustedes entienden, gracias a eso las conocí, supe que iban a venir a ayudar al otro chico antes de que ustedes si quiera se enteraran de su existencia.

− ¿Así que eres un vidente? − Emma gritó desde el baño−

−Si así quieres llamarlo, sí soy un vidente, pero no sé si podría darte los números de la lotería, lo siento− se rio y luego se quedó en silencio un segundo− por cierto, me llamo Julian, un gusto. − mostro una adorable sonrisa.

−Pues, un gusto Julio o como sea, ¿puedo sacar ya a mí amiga del baño? − Dije un poco irritada.

−Oh claro, lo siento− se rascó la nuca.

−Gracias− Dijo Emma en el momento en que hice que la puerta se abriera.

− ¿Como sabemos que podemos confiar en ti niño? − Phoebe estaba de brazos cruzados.

−Porque como ya dije como por tercera vez, las ayudaré a encontrar al chico invisible y a su amigo.

−Emma− La miré, ella entendió de inmediato.

−Hey Julian− Emma le dijo y este la miro, grave error. − Esta limpio, su mente no tiene ninguna idea acerca de intentar matarnos, además, es demasiado adorable para intentarlo.

−No soy adorable− dijo bajito.

Comenzamos a hablar con el chico, bueno más que eso lo estábamos interrogando, le preguntamos cosas básicas de su vida, como su edad, donde vive y ese tipo de preguntas típicas.

−Ahora la pregunta de oro− Dije− ¿Cómo nacieron tus habilidades?

−Realmente no tengo idea− En un segundo, literalmente un segundo, ya tenía un vaso con jugo en sus manos y un plato con frituras.− No lo recuerdo, lo cierto es que no recuerdo nada de mi vida, solo sé que una mañana abrí mis ojos y estaba en un estacionamiento totalmente solo, tenía una billetera que dentro tenía una identificación, que por lógica era mía porque tenía mi foto en ella, solo por eso se mi nombre y edad. Fuera de eso no sé nada sobre mí, ni dónde vengo, ni mi pasado, familia, amigos, bla bla bla...