Special Abilities.

Capítulo 25.

Un mes después

Los días que pasamos luego de toda la pelea, fueron bastante duros y rodeados de cambios, nos tuvimos que encargar de eliminar cualquier tipo de rastro que hayamos dejado para evitar problemas con la ley, algunos tuvieron que acostumbrarse a vivir sin sus habilidades porque lamentablemente fueron atacados con el suero de Stella quitándoles una parte de ellos, Nath, Will y Jackson fueron algunos de los perjudicados, pero definitivamente la peor parte fue tener que enterrar a nuestros amigos.

El día de hoy nos encontramos en el funeral de nuestros más cercanos, despedir a los seres que amas, es la peor situación que puedes sufrir, 70 de nosotros ahora están en un lugar mejor. Recordaré por siempre todos los momentos que pasamos, aunque tan solo hubiera sido un intercambio pequeño de palabras, desde una mirada, hasta una sonrisa, desde una carcajada hasta una lágrima.

Mis ojos han estado rojos desde hace varias horas, mientras me preparaba para ir al cementerio junto a los otros. Me miraba al espejo, en mi rostro aun podía ver las cicatrices que ese terrible día dejó. Con delicadeza acomodaba el vestido negro en mi cuerpo, con mis manos le quitaba las arrugas y acomodaba mi cabello detrás de mi oreja.

Lentamente giré y camine hasta la puerta, la abrí y baje por las escaleras para ver como todos estaban ya preparados. La mirada de todos era la misma, tristeza pura.

El transcurso del viaje fue silencioso, solo se escuchaban algunos sollozos débiles de parte de alguno de nosotros. Ya en el lugar cada uno pasó al frente para decir palabras de despedida a nuestros amigos, algunos intentando sacarnos una mínima sonrisa recordando buenas aventuras y otros no pudiendo terminar de hablar por el llanto que no se detenía.

−Es difícil aceptar que ustedes ya no estarán aquí, tengo un dolor tan grande dentro de mí que ni se imaginan− hablaba Emma− Estábamos tan acostumbrados a ustedes, a tenerlos a nuestro lado que no sé cómo lo haremos de ahora en adelante para vivir sin ustedes... Los amo mucho, a todos y a cada uno de ustedes− y sin agregar nada más Emma bajó de la tarima y se escondió en los brazos de Nath para llorar con un poco de privacidad y en silencio.

−Me rompí la cabeza durante varios días, pensando en que era correcto que dijera en una situación como esta... y la verdad no sé qué decir− Jackson quedó en silencio unos segundos− No hay palabras que pueda usar para expresar lo que estoy sintiendo justo ahora, fueron tantas las pérdidas que sufrimos, que no sé cuál es la forma apropiada de afrontarlo... cuatro de los chicos que hoy despedimos, eran para mi mis hermanos, varios vivíamos juntos y pasábamos casi las 24 horas del día juntos− Tomó un largo respiro antes de continuar− Me prometí que no iba a llorar tanto el día de hoy, porque Matt y JB me hubieran golpeado por ser tan débil− Se rio, provocando leves sonrisas en varios de los presentes− Así que terminaré rápido con esto... los voy a extrañas con mi vida, los amo a todos y sé que ahora se estarán riendo de mi pésimo discurso, pero es todo lo que puedo decir.

Uno de los momentos más difíciles del día, fue ver a un demacrado Jack subir la tarima, con sus ojos hinchados y rojos, sin despegarle la mirada al lugar en donde está James.

−Saber que no volveré a ver a mi mejor amigo, a mi compañero de aventuras desde hace tantos años es tan− otro silencio invadió el lugar−aterrador y angustiante... James me salvó de tantas cosas en mi vida, de cometer errores, de hundirme en mi mismo cuando las situaciones se ponían mal... me salvó de la soledad que en su tiempo sentí− las lágrimas no dejaban de caer de sus ojos− La verdad él era un pilar tan importante en mi vida que ahora que sé que ya no estará más conmigo me siento... me siento... ni si quiera ser como mierda me siento...−rascó su nuca débilmente− Lo que sí puedo decir, es que cumpliré su último deseo, no creo que muchos sepan esto pero, su última palabra fue vive y eso es lo que haré, viviré, viajaré y cumpliré todas las metas que teníamos juntos. Por él, por...−pero no pudo continuar, simplemente respiró profundo, miró por última vez el ataúd en el que James descansaba y bajo para quedarse de pie a un lado de Teodoro el cual no había dejado de llorar ni si quiera cuando fue su turno de hablar.

−No hay palabras razonables que se puedan decir en un momento como este− comencé a hablar siendo la última en subir− las personas que hoy despedimos siempre estarán en nuestros corazones, por quienes eran y por quienes seguirán siendo aun cuando no estén aquí, sus rostros siempre estarán presentes en mi cabeza, y simplemente no podré olvidarlos jamás− cerré mis ojos un segundo− Quiero que recuerden a Ben por la energía que siempre demostraba, a Jessica por siempre estar ahí cuando la necesitaban dispuesta a ayudar, a JB por siempre saber que decir en momentos cruciales y por su liderazgo, a Matt por ser quien nos mantenía con la cabeza fría, el que no dejaba que las cosas nos perturbaran ni nos desmotivaran y por último, quiero que recuerden a James por ser el centro de nuestra felicidad, siempre haciéndonos reír, logrando sacarle una sonrisa hasta al más amargado, por animarnos a continuar y... − me detuve unos segundos antes de continuar, miré al cielo sabiendo que, desde algún sitio, desde algún lugar en el universo James me estaba mirando con la típica sonrisa que lograba que sus ojos desaparecieran −...Simplemente por ser el. Nunca los vamos a olvidar− di golpes suaves a mi corazón con la palma de mi mano abierta− porque estarán siempre aquí, porque cuando las personas que amamos parten, pasan de vivir junto a nosotros, a vivir en nosotros − y bajé lentamente del pequeño escenario que habíamos diseñado para despedir a nuestros amigos. Todos nos acercamos solo compartiendo miradas para luego cerrar los ojos y respirar profundo. El lugar estaba lleno de flores de colores, el sol las iluminaba provocando que sus tonos fueran más brillantes que de costumbre.

Regresamos juntos a la guarida, la que fue nuestro hogar antes de que todo esto ocurriera, para recoger las pocas cosas que quedaban, porque ahora solo sería un lugar de reuniones. Cada uno tomo la decisión de intentar tener una vida normal viviendo alejados, pero nunca separados.

Nath y Emma decidieron comenzar a salir, luego de perder a uno de los tuyos, te das cuenta de que la vida es impredecible, y que es mejor estar con los que amas sin arrepentimientos, sin dudas y lo más importante sin miedo. Por lo que se fueron a vivir juntos a un departamento cercano. Al igual que Phoebe con Joseph, que también comenzaron a salir. Jack se irá por un tiempo, James tenía la esperanza de poder conocer distintos lugares y recorrer el mundo, por lo que cumplirá ese deseo en su honor. Teodoro se fue a vivir junto con Shawn, por lo que se pelean bastante, pero sé que se quieren. Los demás aún viven en la casa que tenían junto con JB, pero ahora incluyeron a Will junto con Connor.

Yo por mi parte, me mudé con mis padres y mis hermanos, el pequeño Scott y Julian el cual siempre consideré como mi hermano pequeño. Cuando les pedí a mis padres acoger a Cookie, no tuvieron molestia con integrarlo a la familia, y creo que están preparando papeles de adopción para que sea todo oficial.

Ahora estoy en mi antigua habitación guardando algunos libros que me quedaban por empacar, y desde dentro de uno de estos cayó una fotografía que nos tomamos todos hace algún tiempo, sonreí con nostalgia, mientras acariciaba la superficie de esta con tal cariño y tranquilidad que no medí el tiempo que pasé distraída. Pudieron ser unos segundos o varios minutos, no lo sé.

Me acerqué a la ventana, aún con la fotografía en mis manos, mirando el horizonte con tranquilidad, pensando en cómo había cambiado todo en estos meses, en todo lo que tuvimos que pasar para llegar a este momento en donde la paz se hacía presente.

−Y ¿ahora qué hacemos? − me giré para ver a Shawn apoyado en el marco de la puerta mirándome con una sonrisa.

−Vivir− dije sonriendo, lentamente Shawn se fue acercando a mi hasta estar lo suficientemente cerca para abrazarme la cintura por la espalda y yo apoyar mi cabeza en su pecho.

− ¿Crees que este sea el final de la historia? – preguntó.

−Los finales no existen− afirmé segura− solo los nuevos comienzos − le sonreí de lado mientras miraba el cielo que se teñía lentamente de colores rojos y anaranjados.

Fin