Special Abilities.

Capítulo 12.

¿Alguna vez han visto un fantasma? Recuerdo que cuando tenía unos 8 años una noche mientras dormía, de un golpe desperté, estaba todo normal pero no podía volver a dormir, extrañada miraba a mi alrededor, hasta que, al posar mi mirada en la otra esquina de mi antigua habitación, exactamente dónde estaba la puerta, pude ver a una persona de pie, la verdad era solo una sombra, parecía un hombre muy alto y delgado. En ese momento y al igual que en las películas de terror, la sombra comenzó a avanzar en mi dirección con su mano en alto, entenderán que a la corta edad de ocho años no me iba a parar a saludar a esa cosa, solo recuerdo cubrir mi cabeza con mis sabanas y luego de quizás unos diez minutos en los que no me moví por el miedo, finalmente destapé mi rostro para ver que no había nadie. Se imaginarán cual era mi cara en ese entonces, pues bien, esa misma expresión tenían mis amigos en este mismo segundo en el cual solo me miran sin si quiera respirar. Todos tan blancos como una hoja de papel.

−¿Quién demonios eres tú?− Dijo entre asustado y furioso Shawn mientras de sus manos salían llamaradas.

−Quien más voy a ser, soy Cam, estoy bien.− dije asustada, por las llamas de Shawn.

−Tú... no puedes... ella está, digo, yo la vi− Decía entrecortadamente Jack.

−Dios Cam, porque te pusiste a correr como loca− Dijo Nath el cual entró por la puerta con la respiración entrecortada de tanto correr, pero en cuanto vio a los chicos asustados y a punto de atacarme se colocó frente a mi− Hey tranquilos.

−Nath ¿quién es ella?− Gritó James.

−Es Cam− Puso sus manos arriba como pidiéndoles que se relajaran− Ella está bien, está viva.

−¿No estoy soñando verdad?− Dijo Teo mientras se apretaba el brazo muy fuerte.

−Cam− Miré a Emma, y al mirar mis ojos un grito ahogado salió de su garganta− Sí es ella.

−Estoy bien chicos− Una brisa hizo que mi cabello volara y ya tenía en mis brazos a Julian el cual escondió su rostro en el hueco que se formaba entre mi cuello y mi hombro. Poco a poco sentía como un rastro de agua humedecía mi piel.

−Tonta, ¿porque me haces esto? Pensé que habías muerto, eres mi familia, no vuelvas a dejarme, no puedes volver a dejarme, por favor.− Decía entrecortado Julian mientras lagrimas caían y caían de sus ojos.

−Cam, ¡si eres tú!− Las chicas corrieron hacia mí, también llorando. Dos segundos después ya tenía a todos abrazándome y llorando, excepto Jack y Shawn los cuales no se movieron de su lugar.

−Ustedes dos ¿no me extrañaron?− Pregunté al par que no se movía luego de unos cinco minutos en los que mis amigos no me soltaron ni dejaron de llorar.

−Yo... Cam, lo siento yo no debí dejarte, yo solo...−No dejé que terminara.

−Jack, no es tu culpa, además estoy bien− me acerqué a él y acaricié su mejilla con mi mano− hiciste lo que te pedí, y por eso te doy las gracias.− agacho su mirada por lo que tomé su barbilla y la elevé− Basta, deja de culparte estoy bien, por favor.

−De acuerdo− Le di un fuerte abrazo y luego miré a Shawn.

−Estás aquí− me miraba sin decir nada y bastante serio− ¡realmente estas aquí!

−Pues ¿sí?− Lentamente caminó en mi dirección y me abrazó. Sentía su pecho subir y bajar con rapidez, tan solo lo acercaba más a mí, para que supiera que estaba bien. Luego de un rato nos sentamos a conversar.

−¿Qué fue lo que pasó?− preguntó James.

−Luego de que pensé que había muerto, de pronto desperté, y vi que en mi estómago no tenía absolutamente nada− Levante la camiseta que me había prestado Lisa− Ven nada, ni un rasguño ni si quiera una cicatriz.