Special Abilities.

Capítulo 24.

Cam.

Éramos un grupo de trece personas sin contarme a mí, nos sentamos mirando a la nada, sin nada que pudiéramos hacer, Jackson y Lisa estaban inconscientes, aunque nos aliviaba que ambos tuvieran su respiración regular, cinco chicos rescatados del centro se encontraban juntos mientras tomaban la mano de uno de sus amigos, el cual ya no volvería y yo miraba a todos sin expresión alguna.

− ¿Solo quedamos nosotros? − habló sin ánimos Shawn.

− ¿Connor? ¿Estás ahí? − Nath habló despacio.

−Estoy aquí junto con Will, pero encontramos a Jessica aquí... ella... tiene varios disparos...− y el llanto se sintió.

−Matt ¿me escuchas? − Nadie respondió− ¿Matt? ¿Estás ahí? ¿JB? ¿Alguien?

−Ellos ya no están− la voz de Seth se hizo presente luego de un rato− Estoy recorriendo el quinto piso, ayudaré a los que pueda a bajar.

− ¿Tú estás bien? − Teo preguntó mientras abrazaba a Jack quien no podía detener su llanto.

−Eso creo, pero... esto es un desastre− Seth cortó la comunicación.

−Luke ¿estás bien? − Y así siguieron los minutos, llamando a cada uno por el auricular esperando que contestaran, de un total de 100 personas que entraron, solo 32 personas contestaron.

−Chicos, si alguno quiere ayudarme a llevar a los chicos hasta abajo para despedirlos sería de gran ayuda− La voz de Seth se escuchó nuevamente− No puedo bajarlos a todos solo.

−Voy para allá− Nath, y tres chicos más comenzaron a levantarse para ayudar.

−Necesito ir por Ben y los demás, se los prometí− Me levanté para poder comenzar a caminar en dirección de donde dejé el cuerpo de los demás.

−Cam, voy contigo− Emma se levantó y a continuación Teo se me acercó.

−Iré contigo, Jack quiere estar solo− solo asentí mientras mi mirada se dirigía a un Jack totalmente destrozado, el cual escondía su rostro entre sus piernas.

Comenzamos a caminar en silencio en dirección al salón, cruzando la puerta y luego por el pasillo, en la misma posición de antes estaban los cuerpos, tomamos la camilla que estaba a un lado y como pudimos los subimos para poder volver donde estaba el resto, tiempo después todos los cadáveres estaban alineados, cada uno al lado del otro tapándolos con las cortinas gastadas de las ventanas del edificio.

−Ehhh... chicos, se acercan unos autos− Connor habló asustado mirando por la ventana, todos nos acercamos automáticamente, e intentando cuidarnos, nos agrupamos formando una pequeña pared frente a los caídos. Se podían sentir los vehículos detenerse, los pasos se escuchaban cada vez más cerca, hasta que las puertas se abrieron.

−No disparen− el rostro de un hombre lentamente comenzó a aparecer.

− ¿Quiénes son? − Gritó Nath, lanzando un rayo eléctrico como advertencia.

−Nosotros trajimos algo− entró finalmente −Camina maldita basura− detrás del hombre, Stella comenzó a entrar con el rostro lleno de golpes y sangrando.

− ¿Cómo es qué...? − hablé sin terminar mi pregunta porque un segundo después que la mujer entrara, Cookie apareció en mi visión lleno de golpes y un tanto mal herido− ¡Julian! − y rápidamente me acerque a él para ayudarlo a entrar.

−Hola− dijo con voz cansada.

−Gracias a dios estás bien− y lo abracé con mucha fuerza para luego darle un suave pero firme golpe en la cabeza− Estúpido, te dije que no fueras− lo miré con mis ojos llenos de lágrimas.

−El chico casi muere− habló el hombre que aún se encontraba cerca a la entrada del hotel− pero si no hubiera sido por él, nosotros no habríamos podido llegar a tiempo, y esta maníaca habría logrado escapar− hablaba mientras empujaba a Stella.

−¿Cómo es que sabían sobre esto?− pregunté mirando al hombre frente a mí.

−Alguien de confianza nos avisó que una joven estaba buscándonos− habló con una sonrisa nostálgica en el rostro.

−Espera tú eres... −pero no pude continuar.

−Debes conocerme como Max− luego de decir ese nombre comencé a aguantar mi respiración, no podía moverme solo miraba a ese hombre.

− ¿Max? Espera Max no se llamaba tu... Santa mierda es tú padre− habló muy asombrado Teodoro, cuando el momento tenso pasó, comenzaron a entrar al lugar alrededor de 20 personas, muchos adultos, algunos jóvenes y al final una mujer con un bebe en sus brazos.

− ¿E-Elisa? − hablé entrecortadamente, mientras la mujer soltó un grito ahogado.

− ¿Cam?

−Santa mierda son tu padres− volví a escuchar la voz de Teodoro.

−Santa mierda si son mis padres− hablé luego de un tiempo, saliendo por fin de mi ensoñación.

−Ay si, que lindo reencuentro familiar− Stella habló para luego escupir sangre− si creen que ya ganaron están muy− y antes de que acabara me acerqué y le di una patada en el estómago.

−Cállate− le grité enfurecida, los dos hombres que la sostenían la dejaron caer sin suavidad al piso, y mientras intentaba levantarse se ganó otro golpe de mi parte dejándola en peores condiciones. Las personas que llegaron junto con mis padres se encaminaron en dirección a los chicos ofreciéndoles algunas botellas con agua y curando las heridas de los más lastimados. Luego de un tiempo, llegaron Joseph y Phoebe para acompañar al resto.

−No puedo creer que estés aquí− Max y Elisa estaban mirándome para luego ambos acercarse a mí.

−Él es...− apunte al bebe en los brazos de Eli... de mi madre.

−Se llama Scott, es tu hermano− y sin poder aguantarlo más comencé a llorar, mis padres me abrazaron y estuvimos bastante tiempo de esa manera, quizás intentando reponer el tiempo perdido o tan solo disfrutando de su compañía.

−Lo siento, pero la felicidad no estaba en mis planes para ustedes− y a un lado de donde estábamos la maldita de Stella nos estaba apuntando con un arma a mis padres y a mí.

− ¿Cómo sigues viva? − pregunté irónica sabiendo que por más que disparara, el tiro nunca nos llegaría, porque iba a detenerlo.

−No sufrí todos estos años para que sean felices, no maté a tantas personas para este adorable final feliz, tuve que matar a docenas de doctores y policías que no querían seguir mis reglas para poder obtener lo que quería y ustedes no me lo van a quitar así como así, quiero que sepan que, si no soy yo, habrá otros intentando destruirlos.

−Y los estaremos esperando, preparados− Dijo Max− Pero tú no estarás para verlo− y con una mirada fría como el hielo agregó− Mátenla. − luego de esto uno de los hombres desarmo a la mujer logrando que esta cayera e inesperadamente quien se encontraba frente a esta era Seth quien la apuntaba con un arma.

−Esto es por matar a mi padre− le disparo justo en el pecho− y esto por lo que le provocaste a todos mis amigos, maldita perra− luego de eso solo se escuchó un cuerpo caer, y justo en la frente de este, entre cada ceja, un agujero.