Special Abilities.

Capítulo 7.

Iba detrás de una persona vestida de negro, corría tras él esquivando todo a mi paso, estaba en un tipo de fábrica de pintura, a nuestro alrededor estaba lleno de estanterías con frascos de distintos tamaños y de distintos colores. En un momento él se subió a la cinta que transportaba la pintura, yo por obvia razón lo seguí, cuando ya llevaba unos dos minutos corriendo, llegamos al lugar donde los camiones llegan para llevarse los paquetes. Cuando quiso salir, con mi mente hice que las puertas se cerraran, dio un salto por el susto, giro a su izquierda, pero fui más rápida y moví un conteiner para taparle el paso, repetí lo mismo en su otro lado, esto formo una especia de pasillo. Él estaba dándome la espalda y respiraba entrecortado, comencé a caminar hacia él lentamente, de mi espalda saqué un cuchillo que era de combate, él se giró hacia mí, tenía su cara tapada, comenzamos a pelear, no sé en qué momento ni de donde el tipo había logrado tener en su mano un cuchillo parecido al que yo tenía, luego de unos golpes más conseguí que botara su arma y lo arrincone contra la muralla, tenía mi cuchillo contra su cuello. Sabía que debía matarlo, pero no podía, ¿cómo iba a poder quitarle la vida a una persona? ¿Quién era yo para elegir si una persona debía morir o vivir?

−Nunca bajes la guardia− fue lo único que le escuche decir, tenía una voz profunda y algo rasgada. Desconcertada por su voz, alejé un poco mi cuchillo.

Lamentablemente ese segundo donde dudé, el tipo lo aprovecho, tomó mi cuchillo y lo enterró en mi garganta. Sentía como mi sangre salía muy rápido y solo pude intentar tapar la herida, mi respiración se volvía lenta, caí al piso y ya no podía respirar, sentí pánico. Con los ojos cerrándose lentamente vi al tipo alejarse sin voltear a verme ni por un segundo.

Luego de eso desperté, soltando un grito, asustada y con la respiración acelerada.

−¡Cam! ¿Qué sucede? ¿Estás bien? − A mi lado estaban Emma y Phoebe mirándome preocupadas, mientras me tomaban de los hombros, estaba muy agitada.

−Yo... sí eso creo, fue solo un sueño− respiraba muy rápidamente.

−Bien, intenta volver a dormir, son las cinco de la mañana− Dijo Phoebe preocupada y con cara de sueño. Solo asentí y volví a recostarme.

Ya estábamos viviendo todos juntos, conseguimos una casa casi a las afueras de la ciudad, cerca de un cerro. La casa es bastante grande, tiene dos pisos, 4 habitaciones, algunas más grandes que otras. En el piso de abajo, está la cocina, la sala, un baño y una habitación en la que no hay nadie por ahora y arriba están las otras 3 habitaciones más dos baños. Con las chicas compartimos la habitación más grande que es la que tiene un baño privado incluido, en la habitación continua a la nuestra, duermen James, Julian y Jack, y en la otra duermen Shawn junto a Joseph.

Encontrar una casa así de grande nos llevó bastante tiempo, aproximadamente un mes desde la primera vez que estuvimos todos juntos. Increíblemente no hemos tenido problemas en el último tiempo, aunque las muertes han ido aumentado con el paso de los días, hemos encontrado a otro grupo como nosotros, con nuestro mismo objetivo. Los conocimos una tarde en la que Julian tuvo una visión sobre una chica que, al tocar un cajero automático, de este comenzó a salir dinero de a montón. Cuando fuimos por ella, esta estaba hablando con unos chicos, eran tres. Comenzamos a hablar y supimos que ellos también se habían encontrado con los "oscuros" (decidimos llamarlos así) sus nombres eran Jason, Matt y Seth. La chica se llamaba Lisa, ella y su amiga Jessica se estaban alojando en un cuarto compartido porque las estaban siguiendo.

Los chicos nos comentaron que ellos estaban viviendo junto a otros tres, sus nombres eran, Lucian, Jackson y un chico con un cabello extraño llamado Ben, y aunque varios estaban en esa casa, aun tenían espacio para más personas por lo que las chicas se fueron a vivir con ellos. A pesar de que no estamos en el mismo lugar , o que no pasamos tanto tiempo juntos, siempre estamos en contacto porque nos necesitamos mutuamente.