Capitulo 7

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Como de costumbre, el sol entra por mi ventana y se aloja directamente en mi cara, despierto y escucho algunos ruidos en la cocina, salgo de la cama y veo a Cris preparando el desayuno, se dirige a mí con una sonrisa.

-Buenos días Lore, ¿Que tal dormiste?-

-Bien Cris, hmm que preparas- digo mientras respiro el rico olor del desayuno

-El asado que tanto te gusta- me inclino y le doy un beso en la mejilla

Es una mañana fría un poco lluviosa, por suerte es fin de semana y no debo ir a la universidad, planeo quedarme en el apartamento todo el día ver una película tal vez en compañía de Alex, no puedo evitar que en mis labios se dibuje una sonrisa y puedo sentir que mis mejillas arden, ¿me estaré enamorando de Alex? La sola idea me causa muchas emociones, alegría pero a la vez miedo, a pesar de todo lo que me hace sentir no debo olvidar que lo conozco desde hace muy poco tiempo y que dé el solo se lo que ven mis ojos, mientras voy a la ducha planeo investigar más sobre Alex, aunque con lo que se dé el creo que podría vivir a su lado por siempre, entro a la ducha, cierro la puerta y mis ojos se clavan en el espejo, un calor recorre mi cuerpo no hay rastros del frio que sentía hace poco, me siento tan débil que debo apoyarme en la pared, sin quererlo el llanto estalla dentro de mí, caigo al suelo desplomada y con el único deseo de morir.

-¡Lorena! ¡Lorena! Abre la puerta- los golpes en la puerta son fuertes y persistentes, pero por más que quiero abrir mi cuerpo no responde, no tengo fuerza alguna. ¡Lorena! Que sucede Por favor abre la puerta- por fin Cris logra entrar usando la fuerza, me encuentra en una esquina sentada, abrazando mis piernas y en total desconcierto.

-Pero... ¿Qué te sucede?- su voz suena quebrantada, miro hacia el espejo y el también dirige su mirada allá.

-Pero... ¿Qué carajos?- su voz es entrecortada y ahora su cara muestra el mismo terror de la mía, ambos estamos paralizados, sabiendo que aún estamos vivos simplemente porque respiramos, con la mirada petrificada en aquel espejo en el que ahora reposan estas palabras: “quitare tu cielo, porque es el infierno el lugar al que perteneces”

¿Pero cómo?- Cris recorre rápidamente todo el apartamento buscando al cobarde y responsable de todo esto, pero no hay nadie, nadie excepto él y yo Eso es Él y yo... Cris intenta levantarme del suelo pero con un gesto agresivo quito su brazo del mío.

-Que sucede Lore, porque me miras de esa forma, ¿no estarás pensando que yo tengo algo que ver con esto?-

-Lo siento Cris- en medio del llanto me arrojo a sus brazos y su fuerte abrazo es lo único que me da un poco de aliento.

-Lore estas muy caliente, debe ser fiebre deberías descansar-

-Descansar, ¿De verdad crees que podría descansar?, quien pudo hacer esto, como lo hizo si estuvimos aquí toda la noche-

-Sí, pero recuerda que dormíamos-

-Si alguien entro dime ¿Cómo lo hizo?-

-No lo sé- miro sus ojos y veo mucho miedo en su mirada.

-Debo enfrentar esto de una vez por todas-

-Como así, ¿Qué piensas hacer?-

-No pienso vivir con miedo toda la vida, debo hacer algo o esto terminara enloqueciéndome-

-Pero, sino sabes quién está detrás de todo esto-

-No creo que se esconda por siempre en algún momento dará la cara, y yo debo estar preparada- digo dirigiéndome a mi cuarto

-A dónde vas, Esto no es un juego-

-Claro que no es un juego, y lo siento Cris pero esto debo hacerlo sola- veo a Cris paralizado viendo mientras busco dentro de la caja donde guardo lo que quedo de mis padres, aquí esta- digo sosteniendo en mis manos el arma que perteneció a mi padre, es pequeña de color negro y cabe perfectamente en mis manos.

REMEMBRANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora