REMEMBRANZA

capitulo 11

Los rayos de sol son débiles y casi puedo decir que son una caricia para mi piel, al parecer el viento es la debilidad del sol, golpea tan fuerte mi piel que el sol ha perdido toda su fuerza, quien pensaría que algo tan frágil y delicado como el viento pudiera debilitar al fuerte e inclemente sol, mi cabello desordenado roza mi cara y mi boca, frente a mí el inmenso mar azul y sus fuertes olas van y vienen de un lado a otro pero que al llegar a la orilla se deshacen justo a mis pies. Recuerdo el día que estuve con Alex en este lugar, la brisa era muy fría, la luna iluminaba un poco la oscuridad y los fuertes brazos de Alex rodeaban mi cintura, cierro los ojos y parece que vuelvo sentir sus brazos sobre mí, una sonrisa se dibuja en mis labios pero no tardo en abrir mis ojos y volver a la realidad siento una lagrima caer sobre ellos obligándome a borrar mi sonrisa.

El sol se está ocultando dando paso a las enormes nubes, las olas del mar sean vuelto débiles. Tomo los zapatos en mis manos y camino a la orilla del mar, mientras el viento golpea fuerte contra mí, como queriendo convencerme de tomar su dirección, a lo lejos veo un grupo de jovencitos y jovencitas, llevan una botella de licor y alguno de ellos con cigarrillos en su boca, entre risas corren y se lanzan al mar sin siquiera despojarse de su ropa, una jovencita muy hermosa de ojos azules me mira mientras me acerco, tira el cigarrillo en la arena sonriéndome tímidamente, yo también sonrió, siento el timbre de mi teléfono celular y veo que avisa un mensaje de texto, no siento el miedo que antes sentía, tal vez ya me resigne a que la muerte puede llegar en cualquier momento, tal vez simplemente la estoy esperando.

“le recuerdo su cita hermosa dama... at. Un lobo cazador”

Me dispongo a contestar su mensaje de texto mientras me pregunto cómo es que supo mi número telefónico.

“¿qué le hace pensar que soy la inofensiva oveja?”

No pasa un minuto cuando escucho sonar mi teléfono nuevamente...

“te espero en el restaurante a las 8:00pm” es todo lo que responde.

Camino a mi apartamento, pienso en ir o no ir a la cita, por un lado no tengo ganas de nada y de cierta forma creo que a Alex le molestaría verme salir con otro hombre, pero por otro lado no quiero estar sola en mi apartamento desde lo sucedido la otra noche no estoy tranquila, tal vez debería mudarme pero eso sería tanto como huir y estoy decida a enfrentarlo, decido por fin ir a la cita por una sola razón.

Llego al apartamento me siento en mi cama tomo la libreta y escribo...

el sigue mis pasos como un perro que reconoce a su dueño detrás del aroma que se desprende de mi piel, lo llevo a un camino desconocido... desconocido para él, pero muy bien conocido para mí.

Escucho el timbre de la puerta, miro el reloj marca las 6:00pm, pronto debo alistarme para ir a la cita con David, abro la puerta.

-Hola Lore-

-Cris, pasa-

-¿Cómo estás?, que ha pasado, No me has llamado- dice entrando al apartamento.

-Bien, si disculpa estuve ocupada-

-Sí, veo que te han surgido miles de ocupaciones-

-Así es, y dentro de poco debo salir-

-¿A dónde vas?-

-Debo hacer algo importante- es todo lo que digo

-¿Acaso ya no me consideras tu amigo?, has cambiado tanto- me dice con una mirada un poco triste

-Siempre serás mi amigo Cris- digo mientras tomo su mano,

-Pero de repente cosas de mi vida han empezado a molestarte y con eso sí que no puedo lidiar-