capitulo 8

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Han pasado dos horas desde que Alex no está, intento llamarlo a su teléfono móvil pero me doy cuenta que lo ha dejado junto a la cama en la mesa de noche, la angustia me invade nuevamente ¿Dónde puede estar?, no me ha llamado, no se ha comunicado conmigo, no sentí cuando despertó, no me dejo una nota diciendo a donde iba, pensativa miro a mi alrededor, guardo la esperanza que Alex aparezca en cualquier momento, en medio de mi confusión recuerdo aquel mensaje, quitare tu cielo”.. Quitare tu cielo” estas palabras retumban como un torbellino dentro de mí, sin Alex lo único que queda para mi es el infierno, ¿abra decidido irse por el incidente de ayer?, ¡oh Que tonta fui! Salgo de prisa a la calle, personas van y vienen busco el rostro de Alex entre todos ellos, lo veo en todas las personas y a la vez en ninguna busco sus ojos, su sonrisa, pero no, Ninguno es como él, en medio de mi angustia decido volver a su apartamento el regresara y aquí estaré esperándolo

A oscurecido,  la noche cae sobre mí, estoy tendida sobre la cama con el teléfono en mi mano y lágrimas en mis ojos, por mi mente pasan los peores pensamientos no quiero imaginar que algo malo le ha sucedido. Los reflejos de aquella habitación llena de luces se posan débilmente sobre mi cara, me dirijo a ella y tomo en mis manos el lienzo que reposa sobre la mesa y es como si me viera en un espejo, mi silueta tan perfectamente dibujada aun la cicatriz de mi rostro, no logro entender como lo hizo pero me he prometido a mí misma no volver a dudar de Alex, lo único que se me ocurre es que me tiene muy detallada en su mente y este pensamiento me hace sonreír en medio de mi desesperación. No puedo esperar más, debo hacer algo debo encontrar a Alex, pienso en dar aviso a la policía pero recuerdo aquel incidente y supongo que me creerán sospechosa de su desaparición, también es cierto que han pasado solo unas horas. Me dirijo a la habitación y tomo su teléfono móvil tal vez encuentre el número de algún familiar, amigo, alguien que pueda darme algún indicio de él, con sorpresa descubro que no hay un solo número telefónico a excepción del mío, pero, ¿qué significa esto?, acaso Alex no tiene familia, amigos, conocidos, nunca le pregunte sobre su vida, ni su pasado, ¡dios! ¿Qué está sucediendo?, ¿Desde cuándo mi vida se convirtió en un misterio sin resolver? Sin pensarlo busco en su armario, decidida a encontrar algo que me ayude a saber el paradero de Alex o por lo menos los motivos por los que se fue, pero parece no haber nada ni una sola pista, frustrada caigo al suelo y veo una caja debajo de la cama, la abro y tomo en mis manos lo que parece una libreta, en medio de la duda me decido a pasar sus páginas, mis ojos se detienen en la primera hoja: tengo un fin, y es ella solo ella! Asombrada por lo que acabo de leer arrojo la libreta muy fuerte debajo de la cama. ¿Quién es ella, acaso seré yo?, lo que verdaderamente debería preguntarme es quien es el, ¿quién es Alex?

Escucho sonar mi teléfono y me dispongo a contestar

-Lore hola-

-Hola Cris, necesito verte-

-Que sucede, ¿Estás bien?-

-Alex no aparece-

-Como así, ¿De qué hablas?-

-Desapareció y necesito encontrarlo-

-Cálmate, explícame que sucedió-

-¿Te parece si nos vemos en mi apartamento?-

-Salgo para allá-

De camino a mi apartamento, miro las calles, callejones, centros comerciales, esperando en algún momento verlo, me imagino verlo comprando algo o tal vez en algún restaurante pidiendo algo de comer, pero solo es eso mi imaginación, la realidad es que Alex no está, ha desaparecido o tal vez sea ido, ¿pero porque haría algo así? Porque motivo me dejaría sola, siento un vacío profundo dentro de mí, lo necesito, definitivamente quiero a Alex conmigo.

-Hemos llegado señorita- dice el conductor sacándome de mis pensamientos.

-Muchas gracias- bajo del auto y veo a Cris de pie en la entrada de mi apartamento.

-Hola Lore- ¿Qué es lo que sucede?-

-Eso quisiera saber yo- digo abriendo la puerta. -Pasa-

-Cómo es eso que Alex no aparece- dice con una mirada confusa

-Sí, desapareció esta mañana y no he sabido nada más de el-

-Ha de estar en algún lugar haciendo algo Lorena, ya aparecerá-

-No lo creo así, el seguramente me lo hubiese hecho saber-

-Pues tal vez no eres tan importante para el cómo piensas- miro a Cris con algo de molestia, esas palabras sí que me dolieron y más viniendo de él, que es como mi hermano.-Seguramente es de esos tipos que solo buscan diversión, no debiste ilusionarte con el-

-¿Tú qué sabes?, no lo conoces, como te atreves a hablar así de el-

-Por lo mismo lo digo Lorena, porque no lo conozco y tú tampoco lo conoces aunque quieras hacerme creer que sí, ese tipo no me da buena espina-

-¿Qué tratas de decir?-

-No te has puesto a pensar que podría ser el quien está detrás de todo esto, o dime ha investigado algo más sobre el caso-

-Es muy complicado pero te aseguro que él hace todo lo que está a su alcance, creo que lo estás juzgando sin razones de peso Cristian-

-Bien- dice levantando sus dos manos.

-Lo único que quiero es encontrarlo, ¿me ayudaras?, solo te tengo a ti-

-Sí, lo hare porque te quiero, y me preocupo por ti- besa mi frente y me abraza fuerte.

-Alex tiene en su apartamento una pintura de mí, y también encontré una libreta con una frase muy extraña-

-¿Qué frase?-

-Decía: tengo un fin, y es ella, solo ella-

-Y quien es ella, ¿tú?- dice Cris mirándome fijamente

-No lo sé-

-Ves, ese hombre es muy extraño y si se alejó de ti deberías dejar las cosas así, tal vez eso sea lo mejor- será posible que Cris tenga razón, ¿Será que Alex no es quien realmente pienso?

-Y porque no piensas que algo malo le sucedió, ¿y si está corriendo peligro por mi culpa Cris?-

-Está bien, te ayudare pero veras que al final yo tendré la razón, demos parte de esto a la policía-

-Mañana a primera hora lo haremos-

-Bueno, creo que deberías descansar, yo me quedare contigo esta noche-

-Gracias Cris-

Voy a la cama, me siento triste, confundida, y sin ningún temor a lo que me pueda pasar, sin Alex ya nada me importa, quisiera tener frente a mí al maldito Que ha hecho todo esto, ver su cara así sea solo por un segundo, ese segundo bastaría para asesinarlo… si eso dije.. ¡Asesinarlo!

Miro el reloj marca las 3:00am, salgo de la cama y me asomo a la ventana miro el enorme edificio que esta frente a mí, trato de abrir mis ojos impresionada por lo que creo estar viendo, un hombre en la cima del edificio, dispuesto a lanzarse al abismo oh dios, No, ¡No puede ser! Es Alex

-¡Alex! Alex, por dios que haces- grito con todas mis fuerzas pero él no parece oírme, se acerca cada vez más al precipicio atónita lo veo caer, y siento que con él también se caen mis esperanzas y mi felicidad, mi respiración se detiene, estoy totalmente paralizada por el terror, en medio del miedo y la angustia siento ahogarme, abro mis ojos y por fin logro respirar, mi respiración es fuerte y mi frente esta empapada por el sudor, fue solo un sueño me digo a mi misma, miro el reloj y marca las 3:00am, miro hacia la entama y veo el enorme edificio, me acerco lentamente dirijo mi mirada a la cima buscando a Alex, es la primera vez que su ausencia me trae alivio, vuelvo a la cama con un solo pensamiento. Esto me va a enloquecer.

REMEMBRANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora