San Valentín

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Quien diría que Irons les daria el día libre al equipo entero. Aunque el rubio sabía que de seguro estaría escondiendo algo y los necesitaba fuera, pero eso ¿Acaso tenía importancia para él?, No. Además que ahora él se encontraba debatiendo si fue buena idea haber aceptado la invitación de Chris.. aún podría retractarse y decirle que no podría ir e inventar alguna simple mentira para no herirlo, pero por otra parte, algo en él se sentía emocionado y ansioso por querer saber a dónde lo llevaría Chris, ya que nunca le dijo a dónde irían.

Wesker se quedó dando vueltas en su departamento, esperando a que Chris llegará, ya que el se ofreció a venir a buscarlo personalmente. Al escuchar el timbre, se dirige a la puerta para abrirla y revelar a Chris al otro lado. Por un momento hubo una duda en la mente de Wesker, "¿Cómo sabe Chris, dónde vivo?". Pero la hizo aparte para luego más tarde preguntarle.

Ya fuera del edificio y ambos subidos en al auto, el rubio pregunto.–¿A dónde vamos?–.

–Ya lo verás, cuándo lleguemos–. Dejando a Wesker curioso.

Chris prende el auto, comenzando a dirigirse a su destino. Mientras que el rubio optó por mirar la ventana, a ver si las calles le eran conocidas y sabría con anticipación a dónde irían, pero eso arruinaría la sorpresa del momento, así que se gira un poco para ver de reojo a Chris, viendo que no se veía nada mal, termina distrayendose en analizarlo por toda la trayectoria.

Al sentir que el auto se detiene, Wesker mira para adelante, viendo que están enfrente a un restaurante, para luego ver a Chris salir del auto y dirigirse a su puerta y abrirla para él.

–Ya llegamos–. Le sonríe Chris.

–Que caballero–. Respondió divertido Wesker y se bajo del auto, notando cómo se sonroja Chris. Para que luego, el castaño cerrará la puerta detrás de él e ir caminando juntos al restaurante.

Una vez dentro del restaurante, Wesker ve que Chris se va con el recepcionista y se comentan unas cosas, "¿Algún conocido?". Notando como ambos parecían divertirse y él... Quedando excluido, pero ve que Chris se gira y vuelve con él.

–Él nos llevará a nuestra mesa–. Le informa al rubio para no dejarlo colgado por más tiempo.

Se dirigen al recepcionista y esté los lleva para su mesa reservada bajo el nombre de Chris y una vez que los deja ahí, se retira.

Wesker se detiene a mirar la mesa, que se encontraba iluminada por velas que le da un buen toque y antes de poder ir a su silla para sentarse. Ve que Chris se la mueve para atrás, esperando a que se siente y Wesker lo hace, a lo que pronto el castaño se la empuja para adelante y así quedé bien colocado contra la mesa.

–Gracias–. Dice el rubio con un toque de humor para ocultar su verguenza, ya que no está acostumbrado a estás pequeñas muestras de caballerosidad por parte Chris.

Una vez el castaño está sentado, les entregan sus menús, dándole ambos una vista rápida, escogen sus comidas, Chris pidio pasta y Wesker bistec con papas y una ensalada para acompañar. Mientras toman su orden y tienen que esperar, les sirven un poco de vino, aprovechando está oportunidad, Chris comienza hacer una seción de preguntas para ambos.

–¿Porqué siempre llevas gafas de sol?–. Ve que el rubio toma un poco de su vino y se las baja mostrando sus ojos azules grisáceos.

–Mis ojos son.. sensibles a la luz natural y artificial, si no los llevo puestos me dolerá la cabeza–. Se los vuelve acomodar en su lugar.

–No tenía idea–. Ahora Chris entendía por que siempre las llevaba puestas y se molestaba cuándo se los intentaban sacar, aunque el creía que era para parecer más misterioso.

Aprendiendo a amarte (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora