La cita

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Wesker se encontraba completando algunos documentos y corrigiendo los errores o mejor dicho 'horrores' que habían escrito algunos del equipo, pero a medida que iba terminando se volvía más entendible quienes tenían letras legibles e ilegibles. La que más sobresalía y le llamaba la atención era la de Chris Redfield, sobresaliente, se podría comparar con la letra de un doctor ya que una persona ordinaria no podría ser capaz de leer lo que hay escrito ahí, pero al menos se entiende que es lo que escribe..

Tirando el último informe en la pila de documentos que había armado a su alrededor, mira la hora de su reloj. Observando que ya era de noche (1:57am), le resultaba raro que Chris no se haya asomado ni por un momento por su puerta para decirle que se fueran juntos a casa. Levantándose de su silla, miro por las persianas, extrañamente todo se encontraba oscuro al otro lado “¿Se fué?. Cerró las persianas mientras iba a para la puerta, planteándose la idea de irse o quedarse en la oficina. Con la mano en la manija, se dió cuenta que ya había completado lo que debía hacer aquí, no tenía nada más que hacer pero aún así prefirió quedarse que volver, después de todo.. no es como si alguien estuviera esperándolo.

Un sentimiento amargo de soledad lo invadía y cuando se disponía de volver a su silla escucho el retumbar de unos pasos rápidos "¿Quién sigue por aquí?". Tirando de la manija, abrió la puerta.

Asomándose para afuera, vio una silueta moviéndose entre la oscuridad que venía directo hacia donde estaba. No tuvo que preguntarse quien era, porque conocía muy bien esa silueta. Apoyándose contra el marco de la puerta pregunto.

–¿Olvidaste algo Redfield?–.

Apoyo la mano contra el marco, intentando parecer cool aunque estaba sin aliento.–Sí, a tí–. Y le sonrió.

–Mmm.. No me convence–. Respondió juguetón, y el sentimiento anterior que había sentido se había ido con la sola presencia de Chris.

–¿Seguro? Mirá que de verdad volví por tí–. Levantó una ceja, creyendo que no era tomado encerio.

–Aja–.

–Escucha, no te olvide si eso es lo que crees, tenía que hacer algunas...–. Cerró la boca al instante.

Eso le pareció sospechoso a Wesker.–¿Algunas qué?–.

–Bueno.. ¿Primero puedes cerrar tu oficina?–.

–Igual ya estaba por irme–. Apagó la luz y cerro la puerta.

Miro a Chris de reojo, notando que este se veía extrañamente emocionado, pero cuando notó su mirada por detrás de las gafas se puso inmediatamente estático “¿Qué estás tramando?”.

–Vamos–. Agarro la mano del rubio y lo llevo a la salida casi a jalones, pero una vez fuera de la estación la soltó.

–¿Hacía falta que me llevaras de la mano?–.

–Sip–.

Wesker solo entrecerró los ojos y se dirigió para el lado donde estaba su auto, pero Chris lo detuvo, diciéndole que el quería llevarlo en su propio auto. Aunque Wesker no entendía el por qué de la insistencia del castaño, subió sin más al asiento del copiloto.

–¿Feliz?–.

–Muy feliz–. Respondió Chris, mientras buscaba algo en su bolsillo.

Wesker solo levanto una ceja curiosa.–¿Qué buscás?–.

–¡Esto!–. Y saco una venda.

–¿Una venda?–. Estaba completamente confundido.

–Si–. Se acercó a quitarle las gafas y a ponerle la venda en su lugar.

–Espera, momento. ¿Qué crees que estás haciendo?–.

–Vendandote los ojos–. No sé la ajusto tan fuerte por si le hacía mal y encendió el auto.

–No me digas–. Dijo sarcásticamente.–¿Puedo preguntar el por qué de la venda?–.

–No, no puedes–.

–Esta bien, pero imagino que esto no es un secuestro a tu superior ¿Verdad?–.

–No o quizás si lo sea–.

Conduciendo por las calles, dando giros en cada vuelta, deteniéndose con cada semáforo, “¿A dónde estamos yendo?" Pensaba Wesker, mientras todo el camino Chris se mantenía en silencio. No tenía idea de cuál era la razón de la venda o por qué tanto misterio hacia donde lo estaban llevando.

El tiempo seguía pasando y Wesker ya se estaba impasientando más y más.

–¿Cuánto tiempo falta?–.

–Ya estamos ahí, solo un poquitin más..–.

Iba a quitarse la venda, pero Chris lo detuvo.

–Llegamos–. Bajó del auto y corrió para el lado de Wesker para abrir su puerta.–¿Me permitirías guiarte?–.

–¿No veo el por que del no?–. Y le tendió su mano.

Con esta ya iban siendo dos las veces que hoy se tomaban de las manos, caminando a ciegas hacía donde quiera que estaban por ir, Chris iba siendo el guía aunque no fue por un largo plazo de tiempo ya que se detuvo. Soltó su mano, dejandolo ahí parado sin saber si debía quitarse la venda o esperar, para cuando iba a preguntar, le quitaron la venda de los ojos.

Ver cómo Wesker abrió sus ojos y miro todo sin expresión, le hacía preguntarse a Chris si acaso no le había gustado la sorpresa que le había tendido. Se había escabullido de la estación por un momento, pidiéndole coartada a Jill y Barry por si preguntaban por el inventen alguna excusa de dónde podía estar para poder preparar todo esto a tiempo y volver lo más rápido que podía por Albert y traerlo.

Wesker todavía estaba estupefacto, sabía que Chris era un romántico en potencia, pero ver esta mesa elegante con velas, un buen vino en hielo en un bosque a la luz de las estrellas y la Luna, junto al calor de una fogata. Por primera vez no sabía que decir, ni como reaccionar o actuar a este acto de amor.

–¿Te gusta?–. El castaño no recibió respuesta alguna.–Yo.. ¿Supongo que no?...–.

Escuchar la voz desanimada de Chris lo trajo a tierra, se giro a mirarlo, viendo que parecía abatido por su plan fallido. Seguro creía eso porque no le dio una respuesta, no es que no le haya gustado era lo contrario. Solo estaba procesando todo todavía, no esperaba algo así sinceramente.. menos que alguien le hiciera algo así para él. Camino hacia Chris.

–Si no te gus..–. No alcanzó a terminar la oración que un beso apasionado lo silenció. Abrazo la cintura del rubio y se fundieron con la boca del otro.

Se separaron por el aire o si no parecía que Wesker le chuparía el alma con la intensidad que besaba.

–Wow.. Imagino que eso es un sí–. Sonrío cómo nunca mientras escuchaba una risilla venir del rubio, que ahora lo miraba de una manera tan dulce.

–Quiero ver qué más me tienes preparado–.

–Te va a fascinar–. Y lo el beso con la misma intensidad.

Sabía que no muy lejos de aquí había una laguna con una linda vista a la noche y más con la Luna ahora, aparte que había traído cosas para azar en la fogata. Después podrían ir allí y pasar un buen momento junto al agua, tal vez llegaría a empujar a Wesker para refrescarlo un poco y verlo sin su famoso peinado hacía trás. Llegar a verlo desalineado y mojado sería muy divertido, pero seguro sería ahogado luego de que llegará hacerle eso, pero valdría la pena el intento con tal de que Wesker y el se divirtieran un poco en el acto. Iban a tener una larga noche por delante de eso estaba seguro.

Aprendiendo a amarte (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora