Aprendiendo a amarte (PAUSADA)

Herido

Hola mis amores👋 Regrese y ahora les traigo la segunda temporada (continuación) de esta historia♥️ No se preocupen, también iré actualizando la otra historia✨

Una herida en el corazón es difícil de sanar.. con cada recuerdo de lo que fueron hacia que se abriera y vuelva a sangrar, quizás el olvido hubiera sido la mejor opción.. olvidar a aquella persona que tanto amaba, pero la huella que dejo en su alma.... Dolía como el infierno al igual que cada respiración. Aún sabiendo la tragedia que trajo con sigo este amor, seguía recordando los buenos momentos que pasó a su lado.

“Ojalá nuestros caminos nunca se hubieran entrelazado” pensó Chris entre lágrimas mientras maldecia al destino.

Una puerta se abrió a la lejanía y unos pasos se acercaron a dónde estaba.

–¿Chris?–. Preguntó una voz preocupada.

Sobresaltado, agarró el marco tumbandolo boca abajo mientras se levantaba de la mesa.–Oh Jill, no te oí entrar–. Se quedó de espaldas a ella, no quería mostrar lo patético que se veía.

Jill había alcanzado a ver el marco de reojo, ya que Chris no había sido lo suficientemente rápido, pero... Ver esa escena de su amigo encorvado en la mesa, junto a latas de cerveza, la entristeció “¿Aún sigues pensando en él, Chris?” y sintió que su corazón se estrujó. Deseaba que Chris dejara salir todo lo que siente y aliviarlo del dolor, pero desde que volvieron de la mansión él siempre se mantuvo encerrado en su departamento. Y para cuando le dijo a Barry para que hiciera algo.. esté solo le había dicho que no había que molestarlo.. el castaño estaba viviendo su propio luto y de seguro no quería hablar o que le hagan preguntas personales acerca de que pasó esa noche.. de como solo.. una persona salió viva de ese laboratorio.

Recordaba los torrentes de agua salada en los ojos de Chris y esa mirada sería que escondía todo el dolor que sentía, pidiendo con la mirada que solo continuarán su camino para escapar de ahí. “Si hubiera tomado su mano en ese momento.. ¿Hubiera podido aliviar un poco su carga?”.

Aunque sea algo tarde de decir para ella, quería hacerle saber a Chris que estaba ahora y siempre para él.–Chris.. yo..–.

–Jill–. La cortó de hablar mientras fruncía el ceño.–Se lo que vas a decir..–. Tomo aire.–No es tu culpa ni la de nadie, es solo mía, por no haberme dado cuenta antes, después de todo.. yo era el que mejor lo conocía ¿Cómo no me di cuenta lo que planeaba?–. Su voz se había vuelto un susurro en su última oración.

–Chris, no fue tu culpa y nadie te culpa por lo que pasó... Si no fuera por tí, yo hubiera muerto en una celda, Rebecca por alguno de esos monstruos y Barry.. a él lo rescataste de seguir siendo el títere de Wesker.. así que por favor, no cargues con esto tú solo o solo te destruirá más. Nosotros estamos contigo, yo estoy contigo–. Se acercó a él poniendo su mano en su hombro, dándole un apretón reconfortante.

A pesar de haber escuchar esas palabras de consuelo, muy en en fondo sabía que todo se pudo haber evitado.. “Si solo hubiera sido más consiente y no un estúpido enamorado”, pero es lo que se merece por ser tan ingenuo.–Gracias Jill–. No deseaba preocuparla más, ni a los demás, así que se prometió algo, que debía ser fuerte.. mucho más fuerte, así podría proteger a las personas que ama.

Dejando esos pensamientos, volvió a hablar.–¿Barry te mando a buscarme?–. Pregunto Chris.

–Sí.. bueno. Hemos estado presionando un poco a Irons.. ya sabes, pero ese hijo de perra aún no piensa escupir la sopa–. Averiguaron que el Jefe de la Estación de Policía estaba siendo sobornado por Umbrella, pero igual no podían hacer nada.. ya que es el "Maldito jefe de la estación", y cualquier desliz que llegarán a cometer los podría poner en peligro o ser despedidos. Pero si fuera por ella, en el mismo momento que se enteró de esta noticia hubiera atado a Irons a una silla, mientras sostiene su cuchillo afilado cerca de la garganta de ese cerdo para al fin hacerlo hablar.

–Jill, puedo sentir tu instinto asesino, y da miedo–. Se giro a verla mientras se sobraba el cuello, no sabe porque, pero sentía que se le erizaba la piel en esa parte.

–Oh, lo siento. Solo pensar en Irons junto con Umbrella me molesta. Esos cabrones...–. Apretó los puños con fuerza.–.. Encubrieron todo–.

–Lo sé, lo sé. Pero hay que mantenerse al margen a comparación de ellos, no somos nadie. Si ellos lo desearan, podrían venir y pisarnos como simples hormigas y nadie lo sabría–. Sus propias palabras lo dejaron pensando.–¿Cómo es que aún no estamos muertos?...–.

–Por que sería demasiado extraño que justo los cuatro locos que gritaban a todo pulmón en la estación, estén muertos de la noche a la mañana solo por hablar de una corporación farmacéutica bien conocida–.

Asintió para si mismo.–Supongo que tiene algo de sentido tu lógica, pero igualmente nadie nos creía, así que les era mejor tratarnos como locos que no superan la realidad que les pasó a sus compañeros y solo disfrazan todo con el hecho de que había "zombies"–. Miro con una sonrisa a Jill.–¿Fue buena tu visita gratis al psicólogo?–.

Lo miro enojada.–Ni me lo recuerdes, tenía unas ganas de partirle la cara a ese imbécil. "¿Acaso esos zombies que dices, son un sentimiento de culpa por haber perdido a tus amigos?"–. Repitió lo que le dijo el psicólogo.

Riendose de ella, Chris dijo.–Bueno, volvamos al trabajo–. Y puso un semblante serio cuando sus ojos se posaron en el retrato.–Hay que sacar a la luz quién son realmente–.

Y ambos marcharon a la puerta.