Encerrado

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Chris estaba tras las rejas, sufriendo por un amor no correspondido. ¿Por qué?.. Porque había hablado por demás con alguien acerca de algo, aparte que le había jugado una broma a Albert, la cual pareció no haber entendido y lo encerró a cambio. Pero Chris había visto el rubor en sus mejillas, sabiendo que lo había logrado avergonzar, pero sin saber que Wesker cambiaría ese lado vergonzoso, por uno seco y enojado. La bipolaridad ataca a todo momento al parecer.

Dejando escapar un suspiro, Chris comienza a tocar la armónica que le dió Barry. Él había pasado unas horas antes y se la había dado para que no se aburriese durante su encierro, resultando que ahora estaba siendo bien usada para la ocasión. Soplando, al igual que los presos de las películas al ser encerrados. Nunca creyó que llegaría el día en que la pudiera tocar una armónica en una verdadera celda y la verdad, estar encerrado.. no es tan malo. Supuso, pero no le gustaba estar tanto tiempo ahí sólo, ¿Cuándo volvería Albert para sacarlo?... Ya que este castigo no le gustaba y sentía que el aburrimiento lo matara.

Pero escucho unos pasos acercarse mientras tocaba la armónica, ¿Al fin sería sacado de su cautiverio?.

–¿Chris?–. Dijo Jill sorprendida. "¿Que hace aquí?".

–¿Jill?–. No era la persona a la que esperaba ver.

–¿Qué haces aquí, acaso cometiste un crímen?–.

–Sí–. Confesó, dejando la armónica a un lado suyo.

–¿Puedo preguntar cuál fue?–. Pregunto con una ceja levantada.

Y él la miró.–Amar demaciado a Albert–. Respondió con una sonrisa sincera y espontánea.

Dejándola a Jill aturdida por su sonrisa, pero solo por un momento.–Aja, sí. Ya dime, ¿Qué haces aquí?–.

–Al, me encerró–.

–¿Qué hiciste para que te encierre?–.

–Decirle a Barry que mí esposa andaba gruñona está mañana y.. otras cosas, que al parecer Wesker escuchó–. "Aparte de haberle dado una nalgada", pero eso no lo diría.

Se rió un poco de él.–¿Y eso te llevo aquí?–

–Sí. Al parecer, soy bueno para colmar su paciencia–.

–Ya lo creo, pero nunca pensé que llegaría al punto de encerrarte. ¿Alguien más aparte de mí, te a venido a ver?–.

–Forest, solo para reírse de que estoy encerrado. Brad, solo para decirme que no debería provocar al capitán tan temprano en la mañana. Richard, solo paso para saludar y dejarme algo de agua. Ah y Barry, me dejó está armónica–. Le muestra la armónica roja.

–Ohh–.

–Aunque ninguno de ellos sabe la verdadera razón por la que estoy encerrado, a excepción de Barry y ahora tú–.

–Entonces.. ¿Cuándo te dejará salir Wesker?–.

–No lo sé, pero... Ya llevo bastante tiempo aquí, creó-.

–... Iré a ver si puedo convencer a Wesker de que te deje salir–. Se dio media vuelta yendo para la puerta.

–Gracias Jill–. Y la escucho irse. Ahora estaba devuelta solo..

¿Como iba hacer para durar tanto tiempo aquí?. Se levanta y va a la puerta, agarrándose de los barrotes, intenta sacudirla a la fuerza, pero no funciona. Dándose por vencido, se suelta, estaban muy bien hechos los barrotes, asi que no podría escapar y la cerradura... Es otra historia, ya que no tiene las habilidades de forzar puertas como Jill. Solo era bueno disparando y dando algunos buenos golpes. Así que.. solo le quedaba esperar a que Wesker volviera para liberarlo o Jill.

Aprendiendo a amarte (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora