Aprendiendo a amarte (PAUSADA)

Emboscada

El trabajo en cubierto del equipo Alfa y Bravo se encontraba yendo de acuerdo al plan, tanto tiempo de haber estado recopilando información de una banda de narcotraficantes había dado sus frutos. Encontraron en que parte de la ciudad estaban escondidos, después de haber estado siguiendo a uno de sus integrantes sin ser vistos. La localización era una vieja fábrica abandonada, que se encontraba a las afueras de la ciudad.

»Cuando de la señal, entren«. Dijo por la radio.

»Captado y copiado capitan Wesker. Ya estamos en posición«. Respondieron los demás.

Ahora que los equipos estaban en las entradas y salidas, debían apresurarse en arrestar a la banda antes de que alguien los vea y empiezen a escapar. A pesar que estuvieron juntando información, suponían que era un pequeño grupo, así que sería pan comido atraparlos.

–¿Listos?–. Wesker les pregunto a Jill y a Chris que estaban con él.

–Si–. Respondieron ambos.

–En marcha–. Y les hizo seña de que lo sigan.

Adentrándose a la fábrica, Chris iba detrás de él como una sombra, Jill también, pero luego Chris se puso a la delantera. Ya que era el tirador del equipo, acostumbraba ir al frente, algo que Wesker le permitía, pero en varias ocasiones Wesker iría adelanté, si sabía que riesgos esperaban. Cuando llegaron más adentro, se dieron cuenta que no había nadie, algo sospechoso estaba ocurriendo.

–Separence y busquen–.

–Ok–. Jill fue para la izquierda y Chris a la derecha.

Era un lugar muy grande a simple vista, así que Wesker caminó por el centro. Mientras observaba a su alrededor, más se daba cuenta que no había ni un alma por ahí y sabiendo todo el tiempo que les había llevado recopilar y planear este día.. ya le estaba dando mala espina. Saco la radio.

»Bravo, mantengan los ojos bien abiertos«. No alcanzó a guardar la radio que escucho un sonido venir de una caja de madera.

Siendo sigiloso, se acercó hasta ella con sospecha, preguntándose que había dentro, pero no hizo falta seguir preguntándose, porque a los pocos segundos la tapa se levantó y salió alguien. Habiéndo fuego hacia él, los reflejos de Wesker fueron rápidos y se tiró de lado mientras atinaba un disparo a la frente de su atacante. Levantándose del suelo, quedó pensando si eso era todo, pero de repente palideció cuando miró a su alrededor con nuevos ojos. Se encontraban rodeados de cajas, esto no era una emboscada hacía los narcos, era una emboscada hacía ellos. Nuevamente sacó su radio para advertirles.

»¡Chris, Jill, las cajas no son lo que parecen. Alejarse!«.

»¿Por qué?«. Preguntó Chris y no necesitó respuesta.

La caja que Chris tenía enfrente, se abrió y salió uno armado hasta los dientes. Los disparos empezaron y corrió a cubrirse detrás de una columna, no había lugares para poder esconderse. Apenas dejo de oír los disparos, se asomó con cuidado y apunto al de la caja que se encontraba recargando. Ahora que tenía una oportunidad, aprovechó a dispararle “Uno fuera” dijo en su mente en cuanto vio al hombre caer muerto. Agarró su radio y escucho más tiros a su alrededor.

»¡Jill, Jill!¿Estás bien? Responde«. No había escuchado la voz de Jill en ningún momento y eso lo tenía bastante preocupado.

»Si, Chris, estoy bien. Ahora entiendo lo que quiso dar a entender Wesker.. pero creo que algunas cajas no tienen personas dentro, podemos usarlas para cubrirnos«.

»Buena idea«.

Mientras ellos dos iban cubriéndose y disparando, Wesker les informo el resto de la situación a los que estaban afuera, para que entren en acción. Si creían que esto era todo, no era así, las demás cajas que había se abrieron y empezó el verdadero infierno. Se desató una lluvia de balas por todo el lugar, ¿Acaso esto no tendría fin?. Avanzaban con cada persona derribada en su camino, Wesker se había aventurado por si sólo y encontró al pez gordo por el que venían, era el jefe que debían atrapar. Había un pequeño cuarto que captó su atención y entró, su bienvenida fue recibida por nada menos que un arma en la nuca.

–Capitán, ¿Por qué no hacemos las cosas más fáciles? Dígale a sus hombres que se retiren–.

Al parecer el sujeto sabía que era el capitán. Cuando iba a agarrar su radio, 'algo que fingió', se dió la vuelta, golpeando el arma de las manos del amenazante. Atrapando al sujeto del brazo, se lo doblo para que no intente algún truco. El pobre hombre gritaba de dolor mientras se revolcaba en el suelo, diciendo que le había roto el brazo, pero a Wesker no le importaba. Recogió el arma y lo esposo.

»¿Wesker, dónde estás?«. Se escuchó en su radio y contesto.

»Estoy en un cuarto escondido«. Le dio indicaciones de dónde encontrarlo.

»Bueno, ya estoy yendo. No te muevas de ahí«. Indico mientras iba disparando y escondiéndose para poder llegar a dónde se estaba Wesker “Maldición, como llegó tan lejos?”.

»Ok«. Guardo la radio y levanto al sujeto.–Camina–.

–¿¡Cómo quieres que camine estando así!?¡¡Lastimaste mi brazo desgraciado!!–.

–Si, tu brazo, no tu piernas. Si sigues gritando, lastimare algo que no solo será tu brazo–. Dijo en tono de amenaza.

Pareció funcionar y lo comenzó a llevar por dónde vino, podía oler la pólvora en el aire y escuchar las ráfagas de balas por todos lados. Pareciera que se hubiera desatado la guerra y solo ellos la estuvieran viviendo, recordaba haberle dicho a Enrico que si las cosas no iban como esperaban que llamarán al R.P.D. como refuerzo. Llevando al objetivo, en un momento creyó ver a Chris, quizás ya estaban cerca uno del otro.

–¡CHRIS, ABAJO!–.

Chris reconoció la voz y se agachó sin dudar, al segundo escucho un disparo y el sonido de un cuerpo cayendo al suelo detrás de él. Miro a Wesker que tenía el arma levantada y luego miro detrás, su atacante traía un hacha, un poco más y pudiera ser que le diera por la espalda si no fuera por Wesker.

–Ten más cuidado a la próxima–.

–Entendido, capitán..–. Se levanto y fue con Wesker.

»Llame a los refuerzos«. Informo Enrico por la radio.

»Recibido«. Respondió Wesker.

En menos de lo que cantaba un gallo, llegó el R.P.D. al rescate, ahora que tenían la suerte de su lado, llevo a rastras al líder de la banda.

–Pudiste haberlo esposado sin lastimarlo–. Sugirió Chris.

–No estaba entre mis opciones–.

–Aja, imagino que también pensaste en dispararle en la pierna–.

–Mm.. No, para nada–. Dijo en un tono juguetón cuando se giró un momento a mirar a Chris y luego seguir.

–¡WESKER!–. Respondió molesto, juraría que vio al rubio sonreír.

Chris iba detrás del líder y Wesker al frente, cubriéndoles la espalda, podía escuchar cada vez menos los disparos. Al parecer ya estaba acabando, pero igualmente iban al cubierto. En un momento tuvieron que parar y deshacerse de los que les restringían el paso. Todo estaba llendo bien, al fin había acabado, pero Chris en su descuido no entendía porque todo pareció ralentizarse de golpe y sintió tanta adrenalina.. sin balas.. escuchar a alguien gritar y luego.. algo cálido en sus dedos..